miércoles, 2 de noviembre de 2011

Concilio de Iglesias repudia que religiosos le digan a feligreses cómo votar


por Maritza Díaz Alcaide / Primera Hora

El Concilio de Iglesias de Puerto Rico (CIPR) repudió ayer que un sector del liderato religioso del país, en alianza con los políticos, pretenda dictarle a sus feligreses cómo es que tienen que votar, haciéndoles creer que esos son los candidatos que Dios elige.


La entidad, que agrupa a 600 congregaciones alrededor de la Isla, se expresó también sobre las consultas del status que se planifican para el año que viene.

El CIPR sostiene que a los puertorriqueños no se les puede plantear la colonia como una opción.

“Gran parte de las comunidades de fe de nuestro país, y particularmente las que nosotros representamos, está totalmente en contra de entrar en cualquier consorcio político-religioso para las elecciones”, manifestó el pastor general de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, Esteban González Doble.


“La Iglesia tiene una responsabilidad, los servidores públicos tienen una responsabilidad, y ambos tenemos que descargar nuestra responsabilidad con respeto mutuo y sin entrar unas prácticas que son nocivas para el pueblo de Puerto Rico”, dijo al referirse al interés de algunos grupos de mandar en el voto.

En cuanto al tema del status, el CIPR se expresó abiertamente en contra de la colonia como una alternativa política para Puerto Rico.

En la asamblea anual de delegados del Concilio, celebrada el pasado 15 de octubre, se acordó promover que la solución al problema del status se tiene que dar conforme al derecho internacional y a la libre determinación de los pueblos.



El presidente del CIPR, Felipe Losada, obispo de la Iglesia Luterana, señaló que el Estado Libre Asociado puede ser una opción, pero si se trata de un ELA no colonial.

El Grupo no objetó que se acuda a las consultas que promueve el Gobierno para 2012, aunque prefiere el mecanismo procesal de la asamblea constitucional.

Las iglesias evangélicas se manifestaron también a favor de que se establezcan los referéndums revocatorios en la Isla, para poder sacar de sus puestos, antes de las elecciones, a los funcionarios electos que le han fallado al país.

El Concilio de Iglesias de Puerto Rico aboga además por la vuelta del concepto del legislador ciudadano.

También acordó respaldar la creación de un mecanismo para que el Gobierno le tenga que rendir cuentas a los boricuas de manera consistente.

La organización se expresó, asimismo, a favor de un nuevo modelo de desarrollo para el país y, ante el fracaso de la llamada “Guerra contra las Drogas”, sugiere que ese problema se aborde desde la perspectiva de la medicación y el control de las adicciones.

El pastor de la Iglesia Evangélica Unida, Edward Rivera, anticipó, por otra parte, una campaña política que no va a ser pacífica.

Si eso es así, dijo, esa violencia se sumaría a la que tristemente ya vive el país.

“Vamos a tener entre nosotros una bomba de tiempo de violencia, en todos los niveles y en todas las esferas, de manera que nosotros queremos encaminarnos para traer la paz que necesita nuestro pueblo y la reflexión sobre estos asuntos”, dijo.

El Concilio anunció que también promueve el establecimiento de un pacto de gestión social, económica y política que permita la concertación de soluciones estructurales a los problemas del país.

Esto, se indicó, debe darse dentro de un marco de diversidad, amplitud, diálogo y solidaridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario