miércoles, 2 de noviembre de 2011

Buscan frenar la epidemia de embarazos en adolescentes

Por Arys L. Rodríguez Andino / Primera Hora

A pesar de que los embarazos en adolescentes han disminuido en los últimos años, los datos que tiene el Departamento de Salud apuntan a que el número de los que están sexualmente activos ha aumentado.

De acuerdo con el PR-Youth Risk Behavior Survey, el porciento de estudiantes que reportaron haber tenido algún encuentro sexual aumentó de un 28.3 en 2001 a 37.6 en 2005. En el 2009, el porciento alcanzó el 38.5.

Salud, en un esfuerzo por reducir la tasa de embarazos en menores que, aunque ha disminuido, continúa como una de las más altas en los Estados Unidos y en sus territorios, anunció la implementación de dos programas basados en educación en responsabilidad y educación en abstinencia.

“Hemos decidido escoger dos modelos diferentes porque nuestra población de enfoque es distinta”, indicó Margaret Wolfe, secretaria auxiliar de salud familiar de Servicios Integrados y Promoción del Departamento de Salud, al explicar que los grupos se dividirán en los de 10 a 12 años y de 12 a 14.

Para el primer grupo, el enfoque estará en destrezas de comunicación y en reforzar los lazos entre los menores y su padre, madre o tutor.

“El modelo es de fundamentos de crianza. Entendemos que, si esa familia está fuerte y hay buena comunicación, eso les va a proteger a los hijos”, indicó Wolfe.

¿Se les va a hablar de sexualidad?

No, no como tal. Es el modelo de desarrollo positivo de la juventud. (Los adolescentes) van a tener la autoestima, los valores y las herramientas para bregar con situaciones. Va a saber cómo reaccionar.

Para los menores de 12 a 14 años, el programa ¡Cuídate! busca educar sobre la aceptación y efectividad de la abstinencia, además del uso correcto de métodos anticonceptivos para prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual.

“Ambos currículos están basados en creencias y valores de la población latina. Lo que busca el currículo es ayudar a mamá y a papá para que aprendan a hablar con sus hijos sobre una variedad de temas, entre ellos la sexualidad”, señaló Wolfe, quien reiteró que el programa es holístico.

Para la sexóloga Wanda Smith, el problema que ha habido en Puerto Rico con los currículos sobre sexualidad es que se han enfocado casi exclusivamente en lo biológico, algo que sin duda se queda corto.

“La educación sexual no es algo tan categórico como muchas veces lo quieren poner. Es una clase para la vida”, expresó. Como ejemplo, la doctora señaló que los incidentes de violencia doméstica vienen del trasfondo de la educación sexual que se recibió o de su ausencia, “del modelaje” que se vio en el hogar.

Además de que cree necesario que se tenga que adaptar un programa de Estados Unidos -como se hizo en este caso- porque aquí “tenemos la capacidad para crear”, Smith reiteró que le preocupa el enfoque biológico y moral del acercamiento a la educación sexual.

“Ya estás viendo que es un enfoque prejuiciado, ‘para los latinos’, como si fuéramos un estereotipo de algo. Los latinos somos tan diversos. Aun el puertorriqueño en Puerto Rico es diverso”, afirmó.

Aunque reconoció que la educación sexual tiene que ser por etapas, la doctora indicó que se puede etiquetar porque la madurez varía en grupos de la misma edad. “Tienes que hacer un currículo genérico, pero que corresponda a las perspectivas de vida”, insistió.

Según la especialista en sexualidad, en su oficina ha recibido adolescentes que han tomado cursos sobre sexualidad y, cuando ella les hace preguntas, no saben qué contestar. La respuesta casi siempre es que se embotellaron la información para poder pasar el examen. “No es una clase práctica. No les estás enseñando a ser personas, sino unas reglas a seguir. El miedo no educa. Si haces esto, te a va suceder lo otro. Con eso no les estás enseñando a pensar y a evolucionar”, analizó.

Para el presidente de la Pastoral Unida a Favor de la Familia, César A. Vázquez, es una realidad que los adolescentes no están preparados para la responsabilidad del acto sexual.

“A esa edad, ningún muchacho tiene la capacidad de manejar el acto sexual. La realidad es que son seres sexuales y tienen que manejar su sexualidad. La pregunta es cómo lo manejas. Son los adultos y tenemos conflictos en esa área”, observó Vázquez.

Para el también cardiólogo, son demasiados los riesgos de iniciarse sexualmente en la adolescencia. “Las mujeres no están en el mejor momento para enfrentar el embarazo. Los embarazos que surgen en esas circunstancias tienen la posibilidad de muchas complicaciones, más el riesgo de las enfermedades de transmisión sexual. Cuando uno se acuesta con alguien, se acuesta por carambola con todos los que esas personas se ha acostado”, dramatizó el médico.

Aun si se educa a los adolescentes en la utilización de condones, Vázquez no cree que un “muchachito de 13 años esté pensando en eso”.

“¿Tú crees que un muchachito va a protegerse? O les comunicamos a ellos que lo correcto es abstenerse o se meten en problemas serios que muchas veces los van a acompañar toda la vida”, manifestó.

¿Usted cree que los adolescentes tienen la capacidad de controlar su sexualidad?

Los seres humanos, a través de toda la historia, nos hemos tenido que controlar. La realidad es que los seres humanos nos podemos controlar. Ahora, no puedes pretender que un muchacho se controle si se está exponiendo a la pornografía.

Para el presidente de la Pastoral, aun a los adolescentes que están sexualmente activos se les debe hablar de la abstinencia como opción.

“Hay una cosa que se llama abstinencia secundaria, que es cuando tú encuentras al joven que está activo sexualmente y lo convences de la importancia de limitar esa actividad. (Le dices que) te corres el riesgo de una enfermedad, del embarazo”, sugirió.

¿Eso no es educar con miedo?

El problema es que no es miedo, es enfrentarse a la realidad. Si no hubiese consecuencias en la actividad sexual prematura, ¿cuál sería el problema?

Las estadísticas señalan que hay más adolescentes activos sexualmente.

Hay menos de lo que se dice. Muchas veces dicen que sí para alardear, pero desgraciadamente hay unas estadísticas duras de enfermedades venéreas y embarazos que no podemos esconder.

Acerca del nuevo plan de educación que Salud implementará en varios municipios del sureste, Vázquez dijo que si el énfasis será en que si están activos, se pueden proteger, entonces el acercamiento es equivocado. Para él, el método anticonceptivo es solamente una opción si la orientación con las consecuencias de la actividad sexual no funcionan como un disuasivo.

“Lo que mayor protección les da es esperar a tener una relación de compromiso, monógama, donde estemos dispuestos a afrontar las consecuencias de la actividad sexual. Nuestra sexualidad tiene un propósito fundamental que es la reproducción”, recalcó.

Alana Feldman, coordinadora general de Taller Salud, declaró que lo más importante es que el currículo se adapte a las necesidades de los adolescentes y se trabaje con las curiosidades propias de la etapa.

“Tiene que ser objetivo y científico, no basado en creencias. Tiene que ser neutral e integral. No puede cerrarse a unos conceptos porque no se está de acuerdo con esos conceptos”, destacó Feldman.

En cuanto a los embarazos en adolescentes, la coordinadora los atribuyó a múltiples factores. “Hay falta de información en cómo evitar un embarazo y hay situaciones con dos jóvenes de la misma edad y puede que esas niñas no hayan desarrollado su capacidad para negociar la sexualidad”, observó.

“He visto situaciones de niñas que quieren embarazarse para irse de su casa o para que le den reconocimiento”, dijo al explicar que muchas veces buscan el valor que se les da a las madres en el país.

A juicio de Feldman, ni en las casas ni en las escuelas se maneja adecuadamente el tema de la sexualidad. “El efecto es que sólo se está hablando entre muchachos”.

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