Mostrando entradas con la etiqueta recesión. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta recesión. Mostrar todas las entradas

miércoles, 11 de abril de 2012

La economía de la Isla da señales de vida


Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

El 2011 pasará a la historia como el año de las señales positivas en la economía de Puerto Rico.

Pero tales aciertos no pueden interpretarse como una mejora contundente ni sostenida sino más bien como una muestra de lo que parece ser una recuperación económica “débil” e “insípida”.

Esa es la lectura de tres economistas entrevistados por Negocios, quienes entienden que el 2011 será otro año de contracción y a su vez, otro año en que los gestores de política pública y la sociedad no tomaron las medidas drásticas que revertirán el reajuste en la estructura de producción que experimenta la menor de las Antillas Mayores.

Depresión y no recesión

De acuerdo con el economista José Alameda, con todo y la mejora en indicadores como el empleo o las ventas al detalle, el deterioro de la producción y la inversión en la Isla ha cobrado tal magnitud que no hay dudas de que la Isla experimenta una depresión económica.

Reconocer esa realidad, según el catedrático en Economía de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, supone aceptar con mayor entereza que la Isla no experimentará una recuperación fuerte o pronto.

“Me remito a la experiencia de Japón que tuvo una tendencia de crecimiento cero”, dijo Alameda al indicar que en el mejor de los casos Puerto Rico estaría registrando tasas de crecimiento en la vecindad del 0% para finales del 2012 y el fiscal 2013.

“Lo que vemos es una recuperación insípida”, insistió. “Si te da una pulmonía, te vas a recuperar más lentamente que si te da un catarro. Lo mismo pasa con la economía”, dijo Alameda.

“Fue un año difícil e intenso”, reconoció por su parte Gustavo Vélez, presidente de Inteligencia Económica.

Lo bueno del 2011

El economista concedió la mejora en la venta de automóviles y la venta de vivienda, esta última motivada por la avalancha de incentivos gubernamentales para la compra de unidades nuevas.

Pero ello no anula que la contracción continúa y que tales avances son “insuficientes” o “fuertes” para llevar la economía a terreno positivo, dijo Vélez.

En el mejor de los casos, Vélez concede que hay “una tendencia débil hacia salir del ciclo de contracción”.

Joaquín Villamil, presidente de los directores de Estudios Técnicos, explicó que la mejora en indicadores como la venta de automóviles responde a “una demanda insatisfecha”, que debió resarcirse.

Señaló que en el tercer trimestre de este año, las ventas al detalle, el empleo asalariado, y la manufactura exhibieron tendencias negativas, pero “algo menos severas” que en trimestres anteriores.

“Curiosamente, el empleo gubernamental, tanto en el Gobierno central como en los municipios, ha crecido. Ello revierte la tendencia de los pasados dos años”, dijo Villamil al tiempo que agregó que las ventas de cemento también fueron al alza.

Pero en todos los casos, se trata de niveles muy por debajo de los registrados antes del ciclo de contracción que se oficializó, según la Junta de Planificación en marzo del 2006.

Mejoría y confianza

A los ojos del presidente de la Junta de Planificación (JP), Rubén Flores Marzán, los señales de mejora son contundentes.

“Los sectores principales que componen la economía en Puerto Rico están saliendo del ciclo de contracción y presentan cambios positivos en comparación con el año anterior”, señaló el planificador a Negocios.

Según Flores Marzán, el ingrediente que faltaba para la recuperación comenzó a atestiguarse en el último trimestre de este año.

“La confianza del consumidor y del inversionista, está empezando a surgir, las personas estaban reacias a efectuar compras, a viajar y se está empezando a dar la vuelta”, continuó diciendo el planificador al mencionar que esa tendencia valida las políticas y reformas públicas y fiscales impulsadas por la administración en el poder.

“El año 2011 es el año de la transición y el retorno de la confianza y vemos el 2012 como un año de oportunidades”, comentó el planificador.

Estados Unidos y Europa

Sin embargo, a los ojos de Villamil, lo más importante no es la mejora de corto plazo sino los prospectos para una economía con crecimiento sostenido.

Y ello no es del todo factible en un entorno de incertidumbre como el que se experimenta en la actualidad.

“En este entorno de tanta complejidad es difícil identificar situaciones específicas para reactivar la economía. Lo que se vive es un entorno de incertidumbre muy grande y eso se refleja en decisiones de consumo, inversión y producción”, dijo el economista.

Encabeza la lista de factores exógenos, la difícil coyuntura que atraviesa Estados Unidos, cuyo crecimiento se revisó en el orden de 1.8% para este año.

“Lo que es evidente es que el Gobierno federal va a entrar en un período de austeridad y eso significa que Puerto Rico podría sufrir cambios y reducciones en transferencias federales. Aún cuando no se recorten los programas, el no aumentar esas transferencias afectará a la Isla”, indicó Villamil, al recordar que el impasse político en la capital federal mantiene a la principal economía del mundo operando de mes a mes.

Desde esa perspectiva, el mejor escenario que podría experimentar Puerto Rico, de cara al año entrante, es que la situación de Estados Unidos no incida en la débil posición económica de la Isla.

Dicho de otra forma, “lo que ocurra en Estados Unidos no va a ser un estímulo para la Isla y la esperanza es que tampoco redunde en impacto negativo”, sostuvo Villamil, al recordar que la situación en Europa “todavía no se ha resuelto”.

Tal clima de incertidumbre quedó explícitamente documentado en la previsión económica más reciente de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.

“En vista de la gran incertidumbre que los gestores de política pública confrontan ahora, estos deben prepararse para encarar lo peor”, reza el informe económico de la organización que prevé un crecimiento de 1.9% para las economías avanzadas.

“Ahora que el año toca a su fin, la recuperación de muchas economías avanzadas está estancada, y algunos inversionistas contemplan incluso las implicaciones de una posible ruptura de la zona del euro, y existe verdaderamente la posibilidad de que nos enfrentemos a condiciones peores que las de 2008”, dijo por su parte el economista Olivier Blanchard, profesor del Massachusetts Institute of Technology, en un reporte del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin herramientas

A juicio de Vélez, si de algo ha servido el 2011 es para confirmar que las herramientas disponibles para la reactivación económica se han agotado.

Los fondos asignados a Puerto Rico por la vía del plan de estímulo federal esencialmente terminaron. Se agotó el margen prestatario práctico de la Corporación para el Financiamiento del Fondo de Interés Apremiante (Cofina). Mientras, la reforma contributiva, aunque loable, continúa enfocada en contribuyentes de bajos ingresos y por ende, no incentiva la producción de manera contundente, según Vélez.

Anteriormente, Negocios reveló estimados de la firma Lockwood Financial Services que indican que la inyección de dinero que ha recibido Puerto Rico -sobre $30,000 millones- es equivalente a los planes de rescate que recibieron Grecia, Portugal e Irlanda y con todo, no fueron suficientes para reactivar la economía local.

“Los fundamentos económicos necesarios que son capital, energía y la estructura laboral no se han atendido de manera adecuada”, manifestó Vélez. “Es hora de buscar soluciones fuera de la caja”, insistió.

Y al instante, lamentó que aunque la administración en el poder fue proactiva y creativa para atender la situación fiscal, no impartió el mismo dinamismo a la parte productiva de la ecuación, lo que a fin de cuentas habría sido favorable tanto para el fisco como para la economía en general.

Una estructura más chica

Alameda interpreta el año en curso como la continuación de un patrón de achicamiento de la economía, donde menguaron, particularmente, aquellos activos que hacen factible la producción y por ende, el crecimiento.

Mencionó como ejemplos la contracción en el número de instituciones bancarias, la modesta actividad crediticia y el cierre de empresas, al igual que una reducción en el patrimonio de los consumidores evidenciada con la caída en los precios de los inmuebles.

A ello se agrega un sector privado débil, con poca capacidad para impulsar la actividad económica, lo que ha requerido que un gobierno de corriente ideológica republicana haya comenzado a tratar de mover la obra pública.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Incierto el futuro de la economía

por Antonio R. Gómez

Los pasados días le han traído al país una cantidad poco usual de malas noticias económicas. Algunas de ellas son propias de la Isla, pero las más importantes fueron generadas desde “nuestro socio” económico, Estados Unidos.

La primera, y la que aparentemente tendrá mayor impacto sobre Puerto Rico, fue el acuerdo que puso fin al tranque sobre el aumento de la deuda de Estados Unidos y que contiene serias amenazas de recortes en fondos federales para la Isla.

A ésta siguió la degradación del crédito de Estados Unidos por la empresa Standard & Poors y la caída de los mercados de valores o acciones el pasado lunes.

Para completar el cuadro de alarmas, el lunes se anunció, además, la degradación del crédito del Gobierno central de Puerto Rico y de toda la deuda que está garantizada o apoyada por el Fondo General.

La degradación del crédito de Estados Unidos provocó una confusión que perdura, pero su impacto real está aún por verse. Por otro lado, los mercados de valores recuperaron ayer prácticamente todo el terreno que perdieron el lunes, lo que demuestra su acostumbrada volatilidad.

Sin embargo, el alcance de los recortes en fondos que traerá el acuerdo entre el Congreso y la Casa Blanca no se conocerá hasta fin de año, cuando un comité congresional rendirá un informe con sus recomendaciones.

Economías débiles
“La degradación de la deuda federal y la de Puerto Rico no se pueden ver aisladamente”, opinó el economista Joaquín Villamil.

Explicó que, en el caso de Estados Unidos, se da en el contexto de una economía que está reduciendo su ritmo de crecimiento “y donde existe un riesgo de una nueva recesión”, y en el contexto de “un problema extraordinariamente difícil del financiamiento del seguro social a mediano y largo plazo”.

“En Puerto Rico, agregó, hay que verlo en el contexto de una economía que está en contracción, y de una situación fiscal, que aunque mejorada sustancialmente, sigue siendo frágil”, además del contexto de unas perspectivas económicas, “en que el crecimiento en los próximos tres años no va a ser más de 0.5 por ciento anual”.

“Dentro de ese entorno”, concluye Villamil, “las dos degradaciones lo que hacen es que agravan una situación ya existente y, por lo tanto, las consecuencias son negativas”.

Malas Noticias

“Todo esto son malas noticias para Puerto Rico”, opina, por su parte, el director de política pública del Centro para la Nueva Economía, Sergio Marxuach, al hablar sobre los recortes esperados. “Los fondos federales constituyen 22 por ciento de los recursos consolidados del Gobierno de Puerto Rico para el año fiscal 2012. Aunque no sabemos qué programas en específico se van a recortar, en la medida en que esos recursos federales se reduzcan, el Gobierno de Puerto Rico tendrá que reemplazarlos localmente”, indicó.

Sobre la degradación del crédito del Gobierno de Puerto Rico y la situación de los Sistemas de Retiro, que se ofreció como la principal razón para tal acción, opina Marxuach que los analistas de Moody’s concluyen razonablemente que la crisis de Retiro ejercerá una enorme presión sobre el presupuesto del Gobierno durante los próximos años.

El también economista Antonio Rosado sostiene que “la confusión que hubo en el Congreso lo que está diciendo es que no hace falta una política fiscal, lo que es un disparate”.

Aseguró que, ante las dificultades de la economía norteamericana, “se requiere una política fiscal agresiva” .

Señaló, por otro lado, que la degradación del crédito de Estados Unidos “tuvo como efecto una baja en los intereses. Todo el mundo se fue a refugiar en los bonos de Estados Unidos”. Eso es importante, dijo, porque se mantienen fondos disponibles y, por tal razón, la decisión de Moody’s en Puerto Rico “no va a tener impacto dramático en las obligaciones del ELA” .

viernes, 5 de agosto de 2011

Temor a otra recesión

Por Yennifer Álvarez Jaimes,

El desplome en los precios de las acciones en la Bolsa de Valores de Nueva York elevó las preocupaciones entre los inversores ante la posibilidad de que se produzca otra recesión de Estados Unidos.

Expertos en el tema coincidieron en que el temor sobre la desaceleración de la economía estadounidense con la nueva política de ajuste de gastos acordada con el aumento del tope de la deuda estadounidense pudo haber influido en el descenso de los índices.


Las caras largas fueron la orden del día ayer en la Bolsa de Valores de Nueva York, ante la estrepitosa caída de las acciones. (AP)

Ayer, todos los índices principales cerraron con pérdidas mayores de 4%.

El índice Dow Jones cerró con baja de 513 puntos (4.3% para ubicarse en 11,384), lo que representó la peor jornada desde 2008.

Mientras, el Standard & Poor’s 500 cerró con pérdida de 60 unidades (4.8% para quedar con 1,200). En tanto, el tecnológico Nasdaq perdió 137 puntos (5.1% para quedar en 2,556).

Veinte acciones bajaron por cada una que subió y el volumen ascendió a 7,500 millones de acciones, según reportó la prensa especializada.

Para Yesef Cordero, conocedor sobre el tema financiero, lo que ocurrió en la Bolsa de Valores es “una reacción a una lectura de los índices económicos, que sugieren que la demanda agregada en la economía no ha subido y el mercado de empleo sigue estacionario”.

“La demanda agregada es el conjunto de las decisiones que toman empresas en comprar gastar o invertir, en otras palabras, sigue apretado el bolsillo de la ciudadanía. Si yo no compro los bienes en el supermercado eso hace que la fábrica no haga los bienes porque no hay consumo”, explicó el también ex secretario del Departamento de Vivienda.

Por su parte, Alfredo González, fundador del Departamento de Economía de la Universidad de Puerto Rico (UPR), opinó que hay varios factores que influyeron en el comportamiento de la Bolsa de Valores. En primer lugar, la crisis de crédito en el mercado de la Unión Europea, lo que provoca la baja en el precio de los bonos de esos países.

De hecho, los índices de valores europeos cayeron a pesar de diversas intervenciones políticas dirigidas a calmar los mercados.

Y en segundo lugar, la anticipación de los ajustes de gastos en Estados Unidos, luego que el Congreso y Casa Blanca lograron un acuerdo para aumentar el límite de la deuda.

“Se espera además que hoy se divulgue el informe sobre la tasa de desempleo en Estados Unidos y se anticipa que los números no van a ser favorables, lo que podría ser un indicador de que la economía no está mejorando y definitivamente le añade combustible a este fuego”, apuntó el economista.