viernes, 7 de octubre de 2011

Patrón de violencia en caso de policía municipal que mató a su hija y se suicidó


Wilma Maldonado Arrigoitía / Primera Hora


El carácter violento del sargento Elías Abolafia Morales hacia sus parejas e hijas venía manifestándose desde hacía años, según reflejan las querellas de la Policía en poder de la Unidad de Violencia Doméstica en Arecibo.

Sin embargo, nadie pareció darle importancia al comportamiento de este sargento de la Policía Municipal, denunciado por la madre de su primera hija y de quien estaba separado pero a la que, según las querellas, celaba, amenazaba e insultaba.

Aunque no existen querellas de violencia con su actual compañera, Vicmaries Pérez Rivera, el miércoles en la tarde este hombre, de 34 años, la intentó asesinar. En el incidente, el sargento mató de un disparo en la frente a la más pequeña de sus hijas, Yerianis Abolafia Pérez, una infante de 16 meses de nacida, y después se suicidó.

Sin embargo, en el 2008 y en el 2010, la anterior pareja de Abolafia Morales presentó querellas ante la Policía. En las dos ocasiones, los fiscales que analizaron la prueba determinaron no presentar cargos contra el oficial de la Policía Municipal y tampoco se expidieron órdenes de protección, indicó la directora de la Unidad de Violencia Doméstica de Arecibo, Magaly Rivera Román.

El sargento Frank Pérez, de Homicidios, dijo que alrededor de una semana antes del incidente del miércoles, Abolafia Morales le pidió perdón a la madre de su hija mayor y le solicitó que cuidara mucho a la menor.

Del expediente de la Unidad se desprende que el 24 de mayo de 2008, esta mujer se querelló porque el hombre supuestamente le dijo palabras soeces y ofensivas. Parte de esos insultos fueron su respuesta a la negativa de la hija, que en ese entonces tenía tres años, a besarlo.

El 20 de diciembre de 2010, la mujer, quien no fue identificada por la Policía, volvió a recurrir a la Policía porque la trabajadora social donde estudiaba su hija supuestamente le advirtió que la niña manifestó llorosa que su papá le había dicho que mataría al novio de su madre y también a su mamá, explicó la directora de la Unidad de Violencia Doméstica.

Como parte del protocolo, Abolafia Morales fue desarmado en ese momento pero a las pocas semanas, la Policía Municipal le devolvió el arma de reglamento y tampoco se le refirió a evaluación psicológica, reconoció el comisionado de la Policía Municipal de Arecibo, Rafael Cruz Prater.

Este teniente defendió la conducta que hasta el miércoles había tenido el sargento suicida y homicida, a quien describió como “una persona tranquila, una persona callada”.

“Él estaba luchando la custodia de su hija (la mayor) y en el transcurso de esa etapa surge una Ley 54, parece que para afectar la situación”, concluyó el jefe de la Policía Municipal de Arecibo sobre el presunto verdadero interés que perseguía la querellante. “Se lleva a fiscalía y se consulta con la fiscal Marien Vélez y no habían los elementos para radicarle Ley 54. Después se hace un seguimiento completamente y vuelve y se arma al compañero”, añadió.

Cruz Prater también justificó que rápidamente se le devolviera el arma de reglamento al oficial amparado en que la fiscalía no radicó cargos. Abolafia Morales usó la pistola calibre.40 de reglamento para disparar contra su hija y contra su compañera.

El Comisionado entró en varias contradicciones sobre el tiempo en que estuvo desarmado Abolafia Morales y lo que duró la investigación administrativa. El Comisionado dijo que el policía estuvo desarmado “dos semanas como mucho” y que la pesquisa había tomado alrededor de un mes.

Al preguntársele, entonces, si se armó antes de concluir la investigación, dijo que no y que entonces el arma debió devolvérsele más tarde.

A este oficial no sólo se le devolvió el arma. Cinco meses después lo ascendieron a sargento porque, según el Comisionado, aprobó el examen y su expediente estaba clear.

A pesar de la violencia exhibida el miércoles por Abolafia Morales cuando mató a su hija, atentó contra la vida de su compañera y se suicidó, el Comisionado sostuvo que la determinación de devolverle el arma fue la correcta.

“Nunca, con este matrimonio que llevaba ahora, hubo una Ley 54. Ni querella alguna de Ley 54 con ella”, señaló Cruz Prater. “Él no presentaba violencia. Los mismos vecinos lo dicen, que él no era una persona violenta, era una persona tranquila, pausada, callada”, insistió.

Así también se mostró conforme con la pesquisa realizada por el oficial investigativo de la Policía Municipal, Aracelio Cortés, a pesar de que afirmó ayer que se enteró por la prensa sobre el contenido de las querellas por violaciones a la Ley 54.

A ESCLARECER EL CRIMEN
Tras conocerse la querellas anteriores, la directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), de Arecibo, Mayda Ortiz Ramírez, dijo que se investigará si existía un patrón de violencia doméstica en el hogar actual del sargento Abolafia Morales.

“Estamos indagando toda información. Estamos recopilando información que nos están trayendo los familiares y estamos corroborando”, dijo Ortiz Ramírez.

La directora del CIC de Arecibo dijo que Abolafia Morales llegó hasta la casa de su compañera, de quien hacía un mes que estaba separado, para llevarle un detergente ya que ella le lavaba la ropa y que en ese momento “hubo reclamos”. La pareja llevaba tres años de relación.

PRESENTA MEJORíA
La víctima de violencia doméstica se encuentra en el Centro Médico, en Río Piedras, en estado de cuidado, luego de recibir una herida en el cuello y otra en el brazo.

El director de la institución, doctor Ernesto Torres, reveló que Vicmaries Pérez Rivera, tiene buenos vitales, pero aún permanece sedada y respirando mediante un ventilador mecánico, luego de ser intervenida quirúrgicamente por un cirujano maxilofacial, ya que la bala le entró por el lado izquierdo del cuello y salió por el lado derecho de la mandíbula.

“Presenta buen pulso, se le mandó a hacer una prueba de hemoglobina porque ella perdió sangre y en el hospital donde la atendieron no la transfundieron, a ver cómo ha seguido la hemoglobina, para decidir si se transfundirá”, indicó Torres.

“Le están bajando niveles de sedación para ver cómo responde. Hasta ahora esta inconsciente, está en un ventilador, no la hemos entubado. Posiblemente una vez que se disminuya la sedación tengamos que entubarla, pero ahora mismo no, porque está en un ventilador mecánico”, agregó el galeno, que no se aventuró a ofrecer un pronóstico aún sobre el tiempo que tardará en recuperarse.

Esta mujer de 35 años de edad es enfermera del Hospital Dr. Susoni, en Arecibo. En ese mismo centro hospitalario fue estabilizada el miércoles y luego trasladada en ambulancia aérea.

La directora de enfermeras del hospital, Carmen Fuster, describió a Pérez Rivera como una persona eficiente en su trabajo y de buen trato a los pacientes.

Fuster dijo que esta enfermera era muy reservada y al menos, al personal administrativo no le manifestó preocupación por su seguridad. La Directora señaló que de haberlo hecho le hubiesen provisto ayuda.

“Nosotros como institución tenemos un programa de apoyo a casos de violencia doméstica en los empleados”, dijo la jefa de las enfermeras. “Yo desconocía que ella tuviera algún tipo de problema”, agregó.

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