martes, 16 de agosto de 2011

Llueven las balas en las autopistas

por Francisco Rodríguez-Burns

Los conductores puertorriqueños tienen que velar por los hoyos en la carretera, los borrachos, los inconscientes que utilizan las vías públicas para regatear y ahora, y cada vez con más insistencia, los atentados a mano armada que han convertido en tierra de nadie algunas de las vías públicas más transitadas del país.

La balacera que se registró ayer por la mañana en el expreso Las Américas, a la altura del puente Martín Peña, y que ocasionó un descomunal tapón que congestionó los expresos hacia Dorado y Caguas, se suma a una larga lista de asesinatos y agresiones que se han cometido contra los ocupantes de vehículos de motor.

La Policía ha intentado contener los atentados mediante una intensificación del patrullaje preventivo, pero las vías están siendo cada vez más utilizadas por los criminales, por dos elementos básicos que facilitan la comisión del crimen: rápido acceso a rutas de escape y la rapidez con la cual se puede cometer el asesinato.

“Seguro, hay unas carreteras que se están utilizando para cometer los crímenes” , confirmó el teniente coronel Miguel Rosado, jefe de la División de Patrullas de Carreteras. “Los criminales velan por la oportunidad, buscan la manera para poder escaparse, acechan y persiguen a la persona (que van a matar)”, sostuvo el alto oficial de la Uniformada.

Durante las pasadas tres semanas se han invertido más recursos para aumentar el patrullaje y donde más se ha evidenciado el aumento en agentes es en la zona metropolitana. Entre las vías con el mayor número de balaceras figura el expreso Baldorioty de Castro, el expreso 22 y la avenida Muñoz Rivera.

Se ocultan tras tintes

El alto oficial de la Policía subrayó que la mayoría de los criminales utilizan vehículos con tintes para cometer los atentados.

Aunque la Policía detiene a los transeúntes si el grado de opacidad del cristal sobrepasa el límite permitido, los agentes no pueden registrar el vehículo si no media la sospecha de la comisión de otro delito. La Policía emite multas de $50 por cristales ahumados, pero el conductor tiene un periodo de gracia de 24 horas para remover los tintes y acudir al cuartel del agente que emitió el boleto.

Muchos de los asesinatos también se cometen en las vías públicas de sectores de alta incidencia criminal. Según se desprende de algunas estadísticas preliminares del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC), la mayoría de los 30 homicidios reportados en Puerto Nuevo, en lo que va del año, se registraron entre vehículos o desde un carro en marcha contra un peatón. No obstante, el director del CIC, el inspector Jesús Rivera, no pudo establecer que las muertes registradas en las carreteras forman parte de un nuevo patrón.

“Durante los años 90 se registraron asesinatos de la misma manera”, sostuvo el oficial, quien ofreció más detalles sobre el último asesinato cometido ayer en el puente Martín Peña, prácticamente en el mismo sitio donde fue ejecutado el vicepresidente de Doral Bank, Maurice Joseph Spagnoletti, desde otro vehículo en marcha. El modus operandi de los asesinos en ambos crímenes es parecido, ya que los asesinatos se llevaron a cabo en el mismo lugar, aunque la Policía descartó que los crímenes estuviesen conectados.

Según se desprende de la investigación preliminar, la víctima de ayer, identificada como Bryan González Cruz, de 24 años de edad, transitaba en una guagua Acura MDX por el puente Martín Peña cuando recibió varias heridas de bala en la cabeza, en el pecho, brazo y muslo.

La víctima, que se encontraba desempleada en el momento de registrarse el crimen, aparentemente salió de su casa, en el residencial San Juan Bautista de Santurce, para recoger un desayuno, cuando fue sorprendido por sus victimarios.

La escena criminal provocó un descomunal que se extendió hasta Caguas y Dorado. Los carros se movieron con cuentagotas por un carril, ya que el resto de la carretera tenía que permanecer cerrada por la escena criminal. En la misma se recuperaron 13 casquillos de bala: uno de nueve milímetros, nueve de calibre .40 y otros tres de calibre .45.

Spagnoletti murió de tres tiros a la cabeza mientras transitaba un Lexus LS 430 muy cerca donde ejecutaron a González Cruz, quien fue certificado muerto en el Centro Médico de Río Piedras. Según la investigación policial, el asesino del ejecutivo bancario aparentemente arrimó los vehículos a corta distancia para disparar una decena de balas con una pistola calibre .40.

Víctima inocente

Tan reciente como el pasado sábado por la tarde, una niña de siete años de edad recibió dos heridas de bala mientras jugaba en el patio de su residencia en medio de una balacera en la avenida Luis Muñoz Marín, de Caguas, cuando los ocupantes de un vehículo atacaron a otro en marcha.

El parte policiaco asegura que un hombre murió y otros dos resultaron heridos cuando transitaban en un Hyundai Accent. El occiso fue identificado como Carlos X. Gómez Román, de 27 años de edad, mientras los heridos fueron identificados como Julio González Collazo, de 21, y Eduardo Rivera Adorno, de 37.

La Policía recuperó en la escena 14 casquillos de bala calibre nueve milímetros, uno calibre .45, y dos de calibre .223, de rifle y pistola.

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