viernes, 29 de julio de 2011

Oasis para una ciudad haitiana

Por Carmen Milagros Díaz,

PUERTO PRÍNCIPE, Haití- Lucy Decilnée, una niña haitiana de 12 años de edad sufre diarrea casi todos los días debido al agua que toma según le ha dicho el médico a su madre.

Ayer no podía creer que ya no tendrá que tomar el “agua que duele” porque tomará agua potable gracias a una planta de filtración inaugurada en Croix des Boisquets, ubicado a unas siete millas de Puerto Príncipe donde todavía permanecen los toldos azules como refugios provisionales de los que quedaron sin hogar luego del devastador terremoto hace un año y medio.


La planta de filtración, bautizada Eau de Vie, que en español significa Agua de vida, produce seis mil galones del preciado líquido. Suministrada.

Bautizada como Eau de Vie, que en español significa Agua de vida, la planta de filtración produce seis mil galones del preciado líquido y representa para los haitianos una oportunidad más de vivir al evitarles la muerte por deshidratación y enfermedades como cólera, malaria, tifoidea y diarrea crónica entre otras.

“En Haití el agua es vida dos veces porque es agua que pueden tomar y porque se hacen letrinas”, expresó Samuel González, presidente y principal oficial ejecutivo de Fondos Unidos.

El suministro de agua es el resultado de la unión de esfuerzos de la Agencia de Servicios Sociales Pentecostales (ASSPEN) y Fondos Unidos de Puerto Rico que reciben donativos de personas y empresas que solidarizan con la necesidad de otros.

La ceremonia se realizó sin bombos ni platillos, sólo habían pequeñas bombas azules en el techo como decoración y una cinta que una vez cortada dejó inaugurado el centro de flitración. Un hermoso coro de niñas vestidas con trajes de colores brillantes captó la atención de los presentes cuando comenzaron a cantar Oh happy day, oh la,la,la.

Este logro ocurre luego de un primer intento en que se cavó un pozo y los resultados de laboratorio arrojaron que el agua requería un tratamiento muy costoso.

De acuerdo con el reverendo Esdras Santiago, presidente de ASSPEN, la planta de filtración despachará el líquido de forma gratutita por un año y luego la venderán a un costo que sea accesible y permite asumir los gastos de tener tres personas a cargo empleadas.

“Si el agua se vende a siete dólares, pues la vendemos a dos dólares”, indicó el religioso.

Fondos Unidos también canalizó otras aportaciones como medicamentos, alimentos y artículos personales a los refugios y la clínica de salud que dirige el doctor José Vargas Vidot a través de Iniciativa Comunitaria.

“Estamos hablando de tener la experiencia de meter la mano en el saco de la muerte y poderlos sacar de ahí”, manifestó el doctor José Vargas Vidot.

Vargas Vidot, recabó al pueblo puertorriqueño a que continúe con sus donativos tanto monetarios como de medicamentos. El galeno llegó a la capital haitiana junto a un grupo de poco menos de 10 voluntarios, entre ellos médicos, que se unieron a los 16 que donan su tiempo en la clínica general donde regularmente atienden a unos 180 pacientes. Algunas de las condiciones que mayormente atiende son asma, cólera y condiciones de la piel como dermatitis.

Ejecutivos multisectoriales pudieron observar el fruto de las donaciones, entre ellos: el presidente de United Way Worldwide, Brian gallagher; PepsiCo Frito Lay, American Airlines y American Eagle que semanalmente permite que los voluntarios de la clínica de salud viajen y lleguen medicamentos.

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