Nos toca el cólera

Por Carmen Milagros Díaz,


El primer caso de cólera importado en Puerto Rico fue confirmado ayer por el Departamento de Salud. El anuncio ocurre en momentos en que en República Dominicana los muertos por cólera ascienden a 104, de acuerdo a cifras que ofreció el domingo el Colegio Médico Dominicano (CNM) aunque el Ministerio de Salud Pública indica que son 56.

Precisamente, el caso de cólera importado corresponde a un misionero que estuvo en República Dominicana por una semana aproximadamente. El hombre, tras sentirse mal de salud, llegó a un hospital en Puerto Rico y le confirmó a los médicos que no había tomado las precauciones debidas como tomar agua embotellada.

“Se trata de un hombre de 70 años que regresó a Puerto Rico desde la República Dominicana donde estuvo por una semana y desarrolló los síntomas. A su regreso, la persona afectada buscó ayuda médica y recibió de inmediato su tratamiento con antibióticos en un hospital del área metropolitana tan pronto se sospechó que podría tratarse de cólera. El laboratorio del Departamento de Salud confirmó en la tarde de hoy que se trataba de la enfermedad”, expresó el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano.

El cólera es provocado por una bacteria que se manifiesta como una infección intestinal. Los síntomas comunes son dolor abdominal, diarrea acuosa (color agua de arroz) abundante, vómitos persistentes y deshidratación. Esta infección es común en lugares donde no se tienen buenas medidas de higiene y no hay condiciones sanitarias adecuadas.

El Titular recomendó evitar viajes a países como República Dominicana y Haití o cualquier otro donde persiste la enfermedad, a menos que sea estrictamente necesario. De tener que viajar exhorta a que se tome agua embotellada, lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente y consumir alimentos cocidos y calientes. Se recomienda no usar alimentos que se preparan o lavan con agua. De no tener acceso a agua embotellada, se debe hervir el líquido por cinco minutos.

En cuanto al aseo personal, recomendó los “lugares alejados de los cuerpos de agua potencialmente infectados; utilizar inodoro portátil para disponer del material fecal. De no tener acceso a éstos, debe defecar lejos de los abastos de agua y cubrir el material fecal con tierra. Además se recomienda no traer alimentos del País a su regreso”.

El cólera no se transmite de persona a persona a menos que se haya tenido contacto con los fluidos corporales.
La epidemióloga del Estado, Carmen de Seda, mencionó que el paciente fue inmediatamente aislado en el hospital y tratado como a cualquiera con enfermedad intestinal desde el primer día que llegó. El misionero llegó a Puerto Rico el martes, y empezó a sentirse mal de salud. Su salud mejoró, por lo que se esperaba que le dieran de alta ayer o a más tardar, hoy.

La incubación del cólera es de cinco días, por lo que el viajero debe estar en alerta si tiene alguno de los síntomas y debe acudir inmediatamente a un médico o Sala de Emergencia. Se advierte tener suma precaución con los niños, los envejecientes y las personas con el sistema de defensas comprometido.