Junte contra la pornografía infantil

Istra Pacheco

La falta de estadísticas sobre la pornografía infantil en la Isla ha impedido que se puedan establecer políticas públicas eficientes. Por eso, la Universidad de Puerto Rico (UPR) y el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO) firmaron ayer un acuerdo de colaboración para levantar datos a nivel local.

Un equipo de investigadores del Recinto de Cayey de la UPR está trabajando para escoger una muestra representativa entre los menores de edad del país para saber cuán vulnerables y expuestos han estado a la pornografía.

Asimismo, se busca crear un perfil psicológico de los pedófilos y depredadores sexuales en línea para poder identificarlos más adelante, según sus modelos de conducta.

El estudio se encuentra en su etapa de preparación y comenzaría de lleno a principios del próximo año.

La idea es actualizar la información cada lustro, de la misma forma en que lo realiza en Estados Unidos, desde el 2000, el Centro de Niños Desaparecidos y Explotados.

De igual forma, se pretende orientar a los policías sobre datos que deben recopilar en sus querellas para contar con cifras uniformes y precisas que sirvan para entender la magnitud de la situación.

“Para erradicarlo, tenemos que conocer bien el problema”, dijo en rueda de prensa el titular del DACO, Luis Rivera Marín.

“Con estos datos, tanto las agencias de ley y orden como aquellos que desarrollamos políticas públicas podemos hacerlo de acuerdo a nuestra realidad y de acuerdo con lo que está ocurriendo realmente en la Isla”, agregó.

Voluntarios del Instituto Interdisciplinario de Investigación recopilarán y luego tabularán los datos para rendir informes.

Según Rivera Marín, las noticias cada vez más frecuentes sobre arrestos de personas relacionadas con la pornografía infantil demuestran que que se trata de una situación real que no se puede ocultar.

“No podemos permitir que nuestra juventud, de ninguna (forma), sea tocada y dañada de esta manera”, afirmó el secretario del DACO.

El titular citó datos recopilados por el Servicio federal de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que apuntan a que existen 100,000 lugares cibernéticos que tienen que ver con pornografía infantil en el vasto universo de la Internet.

Los datos del ICE también apuntan a que uno de cada tres menores en Estados Unidos han sido expuestos a pornografía, y uno de cada siete han tenido un contacto no deseado.

Según esos mismos datos, la industria de la pornografía genera ganancias de $12 mil millones a nivel global cada año, de los cuales $5 mil millones son los que se generan a través de la Internet. A su vez, una tajada de $3 mil millones anualmente van a los sitios que promueven pornografía infantil, citó Rivera.

Se desconoce a cuánto ascienden las ganancias que se generan en Puerto Rico y cuánta gente estaría involucrada en la producción de pornografía infantil.

Por su parte, el presidente de la UPR, Miguel Muñoz, anunció que orientará a los estudiantes de los 11 recintos sobre las consecuencias legales de entablar conversaciones de contenido sexual y producir material pornográfico con menores de edad.

“La Universidad de Puerto Rico tiene una gran responsabilidad como primer centro docente del país. Como forjadores del desarrollo social de nuestro pueblo, debemos estar inmersos en iniciativas que promuevan la calidad de vida de todos los puertorriqueños”, declaró el Presidente en rueda de prensa conjunta