miércoles, 22 de junio de 2011

Sospechoso se expone a la pena de muerte por carjacking que culminó en muerte de comerciante

por Rosita Marrero


Las autoridades federales radicaron una denuncia contra Carmelo Velázquez Aponte por el carjacking que culminó con la muerte del comerciante Richardson Mieses Pimentel, ocurrida el sábado en una estación de gasolina en Carolina.

También se le acusó de la utilización de un arma de fuego para la comisión de un crimen de violencia.

Vázquez compareció a una vista inicial en la sala de la magistrada Camille Vélez Rivé, quien, al informarle los delitos que se le imputan, le advirtió que, de ser encontrado culpable, se expone a la pena de muerte.

“Se le radicó una denuncia por la comisión de un carjacking con intención de causar muerte o grave daño corporal, que se apropió de un vehículo mediante la intimidación, la violencia y la fuerza, que le pertenecía a Richardson Mieses Pimentel. De ser encontrado culpable, enfrenta cárcel por el resto de su vida”, indicó Vélez Rivé.

Velázquez protagonizó una persecución tras ser detenido por un policía en Plaza Carolina, quien cayó de su bicicleta, golpeándose en la cabeza. Además, se alega que se robó una patrulla de la guardia municipal. Ayer, lucía un moretón en el ojo izquierdo, evidenciando el golpe que, según se presume, le infligieron al momento de su arresto.

La magistrada fijó la vista de fianza para el 24 de junio y le asignó al abogado José Aguayo, quien tiene experiencia en casos de pena de muerte.

Es sospechoso de varios “carjackings”

Según la declaración jurada del agente que radicó la denuncia, Mieses Pimentel entró a la estación de gasolina que ubica en la avenida Sánchez Osorio de Carolina el pasado 18 de junio e hizo una compra, y cuando iba a echarle el combustible a su automóvil, una Sportrack Pick Up Ford, de color negro, fue atacado por el imputado.

El vídeo captado por las cámaras de vigilancia del lugar muestra a otro individuo, vestido con unos pantalones cortos negros, una camiseta negra y una gorra violeta, acercársele al perjudicado y, luego de un pequeño forcejeo, le disparó en dos ocasiones. Además, se observa al sujeto tomar algo de la mano de Mieses Pimentel, dirigiéndose al vehículo para ponerlo en marcha y escapar. El herido murió a consecuencia de las heridas.

Una de las agentes que estudió el vídeo identificó a Velázquez Aponte como la persona que, en una ocasión, arrestó por un caso de asesinato, del que fue absuelto.

Poco después se recibió una llamada telefónica en la que se les informó que había ocurrido un tiroteo con relación a un carjacking, en el que resultó herido un agente.

Al momento de su arresto, se le ocuparon a Velázquez Aponte dos armas: una Smith & Wesson, calibre 40, registrada a nombre de Mieses Pimentel, y otra, de nueve milímetros, que pertenecía al agente de la Policía Daniel J. Rivera Martínez, el agente herido al caer de la bicicleta.

Ya había sido víctima de secuestro

De acuerdo con la investigación, el comerciante había sido secuestrado en una ocasión anterior, en 1997, por una ganga de ocho personas que, en aquel momento, solicitaron $500 mil de rescate.

El 15 de agosto de 1997, cerca de las 10:35 de la mañana, dos de los ocho sujetos convictos por estos hechos obligaron al comerciante, mediante el uso de la fuerza, a abordar un vehículo de motor, cuando éste salía de Chris Café, situado en la avenida Ponce de León, en Río Piedras.

Al día siguiente, los delincuentes llamaron al negocio y hablaron con el tío del comerciante, identificado como Víctor Manuel Pimentel Ortiz, y exigieron la recompensa para devolver con vida al hombre.

El delincuente que hizo la llamada le instruyó que, cuando tuviera el dinero, lo contactara.

Al otro día, uno de los bandidos llamó al tío y éste respondió que tenía solamente $49,250 para el rescate, a lo que el secuestrador respondió: “Es un buen tipo, qué pena que tenga que morir”.

El equipo SWAT del FBI y la Policía rescataron al comerciante y lograron el arresto de la ganga, la que fue acusada por un Gran Jurado por el delito de secuestro.

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