martes, 31 de mayo de 2011

Crímenes sin esclarecer

Crímenes sin esclarecer
Miguel Rivera Puig,
EL VOCERO
31 de mayo de 2011

De los 102 asesinatos que se registraron en la Ciudad Capital entre el martes 4 de enero al lunes, 30 de mayo del 2011 –un aumento de 17 comparado con el 2010– las estadísticas apuntan que sólo 17 de estos hechos han sido esclarecidos, y que los mismos habían arrojado siete arrestos, otras cinco denuncias en ausencia, cuatro de los casos por concepto excepcional y uno de ellos como menor.


EL VOCERO revisó los casos de San Juan, por contener los de mayor notoriedad.


Otros casos que no entraron en la estadística de esclarecimiento se tratan de tres mujeres asesinadas en hechos de violencia doméstica en los que los autores se suicidaron.


El caso más impactante ocurrido en el 2011 –la bestial masacre que ocurrió en el complejo de viviendas San Juan Park, en Santurce, el sábado 19 de marzo– se encuentra entre los 84 casos sin esclarecer.


Esa mañana la ciudadanía quedó aturdida por el exceso de violencia al hallarse en un apartamento los cadáveres apuñalados y pateados de la joven madre Lorenis Karen Mejías Conteras, que estaba en su octavo mes de embarazo, y de sus dos hijos de 8 y 10 años de edad.


La pesquisa en torno a la cruenta escena que dejó impresionados a los más veteranos investigadores por su crueldad, en un principio apuntó hacia varios sospechosos, pero poco después quedó y sigue enfocada en un mozalbete de 17 años de edad que operaba un punto de venta de drogas en el lugar y el que utilizaba niños de la comunidad para que le guarden la droga.


Aunque los investigadores estuvieron bastante cerca del mozalbete, que se sospecha no actuó solo, allegados a la pesquisa apuntan a que se perdió la oportunidad de ocupar importantes piezas de evidencia que obraban en poder del sospechoso.


Recientemente la fiscal Gretchen Pérez Catinchi, quien tiene el control de la pesquisa, ordenó que los peritos del Instituto de Ciencias Forenses realizaran una pruebas adicionales en torno a unas pisadas con sangre.


Fuentes de la Policía apuntaron que cuando la investigación estaba en caliente, se sacó a la agente que tenía la misma para que atendiera unos casos relacionados con las reyertas ocurridas en la UPR.


El mozalbete sospechoso –de carácter extremadamente violento y jaquetón y el que tiene el respaldo de su familia– está próximo a cumplir los 18 años y se sabe que hacía gestiones para abandonar el país. Se temía que fuera a “silenciar” a sus secuaces.


Las versiones publicadas por EL VOCERO el pasado 4 y 5 de abril reseñaban que diversas versiones de vecinos –que están en manos de la Policía– apuntan a que Lorenis Karen no permitió que el dueño del punto, un jovencito de 17 años de edad, intimidara a su hijo de 10 años y se “lo comió vivo”. De ahí las sospechas de que el cruel asesinato de la mujer y los niños pudo haber sido obra del juvenil narcohampón.


A esa versión las fuentes apuntan a que el menor de los hijos de Lorenis Karen era muy travieso, y que al igual que los otros niños de la comunidad conocían y sabían de la operación de venta de drogas. En su inocencia supuestamente le escondió una bolsa con marihuana al mozalbete, y éste casi le da.


En ambos escenarios surge que Karen Lorenis salió en defensa de sus hijos, e insultó y avergonzó al vendedor de drogas.


El apartamento –en el edificio N- no estaba forzado y se sospecha que el autor sabía que Karen Lorenis dejaba una llave escondida fuera de la vivienda, y que la tomó y entró por sorpresa seguramente acompañado de otro de sus secuaces, para vengarse.


Los agentes han recibido poca cooperación de los vecinos, que le temen al joven.


El caso –en opinión de conocedores– va por igual camino que el del niño Lorenzo González Cacho, brutalmente asesinado en su hogar en la urbanización Dorado del Mar en la madrugada del 9 de marzo del 2010.


De las decenas de casos de asesinatos cuyos autores siguen en la libre comunidad sin que las autoridades parezcan tener pruebas para acusarlos, el de Lorenzo ha sido el más notorio con una cobertura prácticamente diaria en los distintos medios.


En la Región de San Juan han ocurrido otros hechos este año que no han sido esclarecidos, como la muerte a balazos del chef peruano Arturo Peña Giraldo, que ocurrió el martes, 10 de mayo, cuando llegaba a su apartamento en la calle 10 NO, en Puerto Nuevo.


Familiares del chef al que se le conocía como “el rey del ceviche” y quien era copropietario del restaurante Puerto del Callao, en Borinquen Towers, criticaron en distintos medios la lentitud de los investigadores en atender el caso.


Otro caso reciente sin esclarecer es la muerte a golpes del peluquero Eugenio Alberto Rivera Ortiz, que se presume fue secuestrado el domingo, 1 de mayo, entre la Plaza del Mercado de Santurce y el Condado. Su cadáver en avanzado estado de descomposición fue hallado el sábado, 7 de mayo, en Cupey.


El pasado año hubo otros casos que no fueron esclarecidos como el de Georgina Ortiz Ortiz, de 73 años, esposa del ex juez del Tribunal Supremo, Carlos Irizarry Yunqué, que ocurrió en su apartamento en el condominio Laguna Terrace, en Condado.


Entre los casos más notorios del 2011 que han sido esclarecidos lo está el del joven estudiante Julián Andrés Romero Rodríguez, de 19 años de edad, que ocurrió en el Condado en medio de un atraco. Por ese asesinato fue imputado un fornido mozalbete de 14 años de edad, que mató al joven a puñaladas e hirió a su novia.


Al 31 de diciembre del 2010 la estadística extraoficial de asesinatos en San Juan sumaba 198 y para la misma fecha en el 2009 se habían informado 188 casos de muertes violentas.


Hasta la tarde de ayer los asesinatos en todo Puerto Rico sumaban extraoficialmente 460, un aumento de 78 comparado con el 2010.
EL VOCERO / Archivo

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