miércoles, 6 de abril de 2011

Crece producción de medicamentos fraudulentos

Crece producción de medicamentos fraudulentos
Zenaida Ramos Ramos,
EL VOCERO
(abril 6, 2011)

Viagra, recetado para tratar la disfunción eréctil masculina, es el fármaco más falsificado a nivel mundial entre una serie de medicamentos producidos en laboratorios clandestinos ubicados, principalmente, en Asia y en la región andina que incluye a Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, informó Eladio Torres, director de Seguridad Global de la Región de Las Américas de Pfizer.


“Esto es como una organización criminal. Está diversificada, o sea, una persona se dedica exclusivamente a hacer el producto, mientras que otra persona se dedica a hacer el empaque. ¿Por qué la diferencia? Por el peritaje que tiene cada organización en cada rama y porque existe el fenómeno de lo que se conoce como el desvío de productos o el contrabando de productos como se dice en Latinoamérica, en la cual se ajusta a las instituciones gubernamentales… Cuando se mueve de un país a otro se falsifica todo el empaque para hacerlo lucir como que es de ese país… Hay muy buenas falsificaciones y muchas veces el producto es demasiado mal hecho”, explicó Torres Moreno ante la Prensa.


Definió medicamento falsificado como un producto en el cual el ingrediente activo ha sido alterado al manufacturarlo, ya sea porque no tenga suficiente de éste o demasiado, o cuando el empaque del producto ha sido alterado o copiado. Aunque el medicamento sea original, si se altera la envoltura se considera fraudulento.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera esta práctica como una amenaza creciente, aunque no surgió en este siglo. Durante años, la OMS ha colaborado con la INTERPOL “para acabar con las redes delictivas a las que este comercio ignominioso les rinde miles de millones de dólares”.


Luis Samuel Abreu García, doctor en Farmacia Clínica y gerente de Asuntos Médicos de Pfizer, agregó que el aumento en la falsificación de fármacos ha sido tan dramático en los últimos años que ya alcanza el 13 por ciento.


Los ejecutivos de Pfizer, compañía farmacéutica que produce Viagra y otros medicinas utilizadas contra enfermedades cardíacas, indicaron que desconocen las pérdidas monetarias de la empresa por la falsificación de sus productos y la situación actual en Puerto Rico. Pero se sabe que en el mundo “toda la gama de medicamentos ha sido afectada, no solamente los más comunes como los cardiovasculares, sino hasta medicamentos contra el cáncer. Estamos hablando de no sólo los recetados; estamos hablando de productos ‘over the counter’ (sin prescripción médica)” y hasta los genéricos.


Pfizer, que desde 1998 se unió a la batalla contra este asunto de salud pública, inició ayer una campaña educativa para educar a los ciudadanos sobre el riesgo que representa a la salud el adquirir medicinas falsificadas.


“Ninguna pastilla suelta va a ser un producto legal, va a ser un desvío o va a ser un falsificado porque ningún laboratorio o ninguna farmacia va a vender un producto suelto. Va a tener su número de lote para poder dar el pedigrí al producto adecuado”, advirtió Torres Moreno, agente del FBI retirado.


La forma y hasta el color del producto fraudulento puede asemejarse bastante al original y hasta tendrá su número de lote, aunque no es real o ha caducado. “Cada producto tiene en su empaque un número de lote, que por ese número la compañía puede rastrear desde el momento en que se manufactura el producto hasta que se distribuye a la farmacia de la comunidad. Cuando las autoridades ocupan ese producto se comunican con el laboratorio pertinente y, entonces, en términos de una hora o dos podemos decir a las autoridades si ese número existe o no”, explicó Torres Moreno, quien ha colaborado en investigaciones sobre falsificación de medicinas en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, Argentina y El Salvador.


Abreu García, especialista en investigación médica en la región de Puerto Rico, informó que a los fármacos falsos les añaden polvo de cemento y de ladrillo, pintura y hasta ácido bórico para compactar la pastilla. Esos ingredientes son nocivos a la salud y podrían causar colapso circulatorio, fallos en los riñones y en otros órganos del cuerpo humano. El bórico, “una vez entra al sistema, puede causar náuseas y vómitos. Depende de la cantidad que tome, puede causar la muerte. Aumenta la posibilidad de desarrollar cáncer”, advirtió Abreu García.


Aconsejaron a los consumidores que establezcan una buena comunicación con el farmacéutico, además de conocer bien la apariencia del fármaco, su empaque y sus efectos. “Es bien importante adquirir el medicamento a través de las fuentes autorizadas y legales que es a través de una farmacia. Si va a la calle o a internet, está aumentando vertiginosamente la probabilidad de poder recibir un medicamento que sea falsificado”, puntualizó Abreu García.


Los representantes de Pfizer mostraron fotografías de laboratorios clandestinos en América Latina. El laboratorio típico es rudimentario y antihigiénico para la manufacturación. Los fabricantes falsos utilizan hasta partes de bicicletas para hacer los “tableteros” y en el horno microonda secan el producto.


La OMS divulga que en unas redadas del año pasado detectaron medicamentos falsificados con un valor de cientos de millones de dólares y “se descubrió una red delictiva que vendía esas mercancías a consumidores de todo el Oriente Medio. En Europa, en sólo dos meses funcionarios de aduanas incautaron 34 millones de píldoras falsificadas…”.


Asimismo, una operación coordinada por la Organización Internacional de Policía Criminal (INTERPOL) en China y en otros siete países asiáticos incautaron en el 2009 “20 millones de píldoras, frascos y sobres de medicamentos falsificados e ilícitos, se detuvieron a 33 personas y se cerraron 100 puntos de venta al por menor”.


El Center for Medicine in the Public Interest de los Estados Unidos calcula que este año la cifra de ventas de fármacos falsificados “podría ascender a 75,000 millones de dólares, lo que equivaldría a un incremento del 90% en cinco años”, según la OMS.


Desde 1998, la OMS ha venido “trabajando sobre esta cuestión compleja y políticamente delicada”. Hace seis años se organizó el Grupo Especial Internacional contra la Falsificación de Productos Médicos integrado por la industria farmacéutica, organizaciones policiacas, internacionales y no gubernamentales.


El Departamento de Salud, el Departamento de Asuntos del Consumidor, el Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico, la Escuela de Farmacia de la Universidad de Puerto Rico, la Asociación Médica de Puerto Rico y el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico respaldan la campaña educativa sobre esta situación mundial.

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