jueves, 10 de febrero de 2011

Amanece en paro la UPR

10 Febrero 2011

Amanece en paro la UPR
La Asociación de Profesores y los empleados no docentes piden la salida inmediata de la Policía

Mira la fotogalería Vídeo: Encontronazo entre la policía y estudiantes Vídeo: Arrestos en la UPR Video: “La Policía no pertenece a este lugar” Vídeo: Decretan paro de 24 horas Vídeo: Estudiantes toman la Torre Más vídeos de la huelga Por Cynthia López y Joel Ortiz / cynthia.lopez@elnuevodia.com; joel.ortiz@elnuevodia.com

El recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) amaneció hoy con un paro de 24 horas decretado por la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) y la Hermandad de Empleados Exentos No Docentes (Heend).

Esto, tras una larga y violenta jornada en la que hubo enfrentamientos, heridos, arrestados y que culminó con una vigilia frente a la emblemática torre.

Gestiones de última hora en la que la APPU y la Heend se reunieron con la rectora Ana Guadalupe para pedir la retirada inmediata de la Policía del campus riopedrense y de todas las unidades del sistema no rindieron fruto.

Tras la reunión -de poco más de tres horas-, la rectora Guadalupe no recibió a la prensa y en expresiones escritas repudió los actos violentos registrados en el recinto, llamó a la prudencia y a la sensatez, y dijo que el paro decretado por la APPU es ilegal. Exhortó a su vez a los empleados docentes y no docentes a que se presenten hoy a cumplir con sus labores.

Por su parte, el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, en un comunicado de prensa previo, también urgió cordura y sensatez a todos los sectores universitarios antes de reafirmarse en que la Policía de Puerto Rico se mantendrá en la UPR “debido al deseo reprochable y antiuniversitario de desestabilización que varios sectores insisten en mantener en nuestra Universidad”.

El presidente de la Heend, Wilberto Jiménez, aseguró que la matrícula de su unión se uniría al llamado de la APPU y que no cruzarían líneas de piquete ni entrarían a sus puestos de trabajo.

“Esperamos que los compañeras vengan a apoyar masivamente y nosotros nos mantendremos en presidencia tratando de buscar una reunión, un diálogo con el presidente de la Universidad”, añadió Jiménez.

“Exhorto a los docentes, a los no docentes, a los estudiantes que estén a favor de la huelga o no, a que nos quedemos afuera porque hay un asunto esencial de seguridad. No hay seguridad alguna bajo estas condiciones”, agregó.

Según la presidenta de la APPU, María Gisela Rosado, la extensión del paro sería revaluada en su momento, ya que “la seguridad de los estudiantes y los empleados amerita un alto para la reflexión y la indignación por lo que ha ocurrido en las últimas semanas y, especialmente hoy”.

Rosado insistió en que “no podemos darnos el lujo de que haya una muerte en esta institución como en el pasado”.

Jornada de arrestos

El motín ocurrió a media mañana cuando un estudiante supuestamente golpeó en la mano a la sargento Hilda Rivera, oficial de prensa de la Policía, mientras ésta tomaba fotografías de los estudiantes que participaban en una “pintata” frente a la Biblioteca José M. Lázaro, relató Sergio Rubín, comandante de la Región Policiaca de San Juan.

“Ellos (los estudiantes) se pusieron provocadores y nosotros estábamos en minoría”, indicó Rubín.

Ante la situación, el oficial activó la Unidad de Operaciones Tácticas (UOT). A la calle Conciencia, como se le conoce a la vía que discurre frente a la Biblioteca, también llegó la Unidad Montada de la Policía.

Poco después comenzaron los arrestos de sobre una veintena de estudiantes. En respuesta a los arrestos, los estudiantes lanzaron pintura y piedras contra algunos oficiales.

“Yo vi cuando (policías) golpeaban a un estudiante mientras estaba en el piso”, indicó el profesor Javier Córdova.

Después del incidente, la UOT y la Unidad Montada sitió por un rato la periferia de la Biblioteca y luego rompió su formación para dividirse en dos cuadrillas y marchar hasta la Facultad de Generales, al otro extremo del recinto.

Ante su llegada, un grupo de estudiantes que se encontraba en el vestíbulo de Generales, empezó a gritar: “Fuera la Policía”. Los efectivos de la Unidad de Arrestos Especiales, los rodearon y finalmente los estudiantes se marcharon del lugar.

Pero un ambiente de tensión permaneció en el Recinto y otra confrontación entre estudiantes y miembros de la UOT se suscitó en el área de la Biblioteca cuando un oficial supuestamente lanzó un beso a una estudiante.

Luego de censurar las acciones de la Uniformada y exigir su salida, los estudiantes se marcharon del lugar para iniciar una vigilia, que ayer se convocó en los 11 recintos del sistema.

Durante la vigilia, conformada en su mayoría por estudiantes, profesores y trabajadores universitarios, junto a miembros de la sociedad civil, se llevaron a cabo discursos, actividades musicales y se prendieron velas en reclamo de paz.

Esta es la segunda vez en dos días que los estudiantes confrontan a los policías por lanzar besos a las líderes estudiantiles, que luchan por la derogación de la nueva cuota de $800 anuales.

Diversos estudiantes y profesores dijeron a El Nuevo Día que existe un patrón de acoso por parte de la Policía y que estos las siguen a los baños cuando están en grupo. Denuncian también que cuando están congregados en áreas públicas, los policías se les acercan para dispersarlos.

En respuesta a estos reclamos, Rubín invitó a las afectadas a radicar querellas ante los foros pertinentes y negó que haya una directriz para seguirlas a los baños. “Aquí las únicas instrucciones son de decoro y cordura. Estamos aquí para preservar la paz y el orden”, aseguró Rubín.

Esta jornada violenta se produce a tres días de que la jueza Rebecca de León declaró inconstitucional una directriz de la rectora Ana Guadalupe, que prohibía manifestaciones en el campus.

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