Falta de hospitales con PSG puede crear una crisis

27 Enero 2011

Falta de hospitales con PSG puede crear una crisis
Sólo once hospitales han firmado contratos para 1.4 millones de beneficiarios


Por Marga Parés Arroyo / Mpares@elnuevodia.com

Las opciones que tienen los 1.4 millones de beneficiarios de Mi Salud para acceder a servicios hospitalarios parecen ser mínimas. Esto, a juzgar por la cantidad de hospitales que han firmado contratos con las aseguradoras que corren el Plan de Salud del Gobierno (PSG).

De los 50 hospitales agudos que hay en el País (más otros 20 especializados en siquiatría y rehabilitación), sólo once han accedido formalmente a atender a la población de Mi Salud, según información provista ayer por Frank Díaz Ginés, director de la Administración de Seguros de Salud (ASES).

En entrevista con El Nuevo Día, éste enseñó cinco de estos contratos (Hospital San Gerardo, Hospital Bella Vista, Hospital San Juan Bautista, Hospital San Jorge y Hospital Santa Rosa), aunque aseguró que ya sumaban once los convenios suscritos.

“Esto es un negocio y hay hospitales que van a firmar los contratos. Los que no, saben que van a perder un gran pedazo”, aseguró Díaz Ginés.

Aun así, el panorama actual dificulta la accesibilidad de los asegurados del PSG a servicios hospitalarios, ya que antes de la implantación de Mi Salud los beneficiarios tenían acceso a la mayoría de las clínicas del País.

Según Jaime Plá, presidente de la Asociación de Hospitales, antes del 1 de octubre pasado, cuando arrancó Mi Salud, 45 de los 50 hospitales agudos le daban algún servicio al PSG.

“La mayoría estaba dentro (del PSG), sólo dos o tres no lo cogían, como el Auxilio Mutuo y el Hima San Pablo en Bayamón”, sostuvo Plá.

Hay que recordar que, en caso de una emergencia, todo hospital está obligado por ley a atender a cualquier paciente, independientemente de su capacidad de pago. Sin embargo, una vez estabilizado, si el hospital no tiene contrato con Mi Salud, tendría que transferirlo a otro hospital que haya acordado ofrecerle servicio al PSG.

Otro punto a destacar es que Mi Salud trajo la apertura de los grupos médicos primarios (IPA) hasta las 9:00 p.m., para no sobrecargar la utilización de los servicios de sala de emergencia.

Controversial red preferida

Díaz Ginés reafirmó ayer que, acorde con el modelo implantado en Mi Salud, habrá una red preferida de hospitales, concepto con el que la Asociación de Hospitales no está de acuerdo, ya que entienden que limitará la accesibilidad del paciente sólo a los hospitales que queden dentro de este círculo de clínicas.

Esto significa que, aunque haya una cantidad de hospitales que firmen contrato para atender a esta población, un número relativamente pequeño estará clasificado como red preferida y a estos serán referidos, por sus médicos primarios, la mayoría de los beneficiarios.

Crisis en el Centro Médico

“Nuestra preocupación es que, si no se llega a unos acuerdos, el Centro Médico se va a saturar”, sostuvo el doctor Ángel Rivera, procurador del Paciente.

A modo de ejemplo de la crisis que podría generarse a nivel hospitalario, Rivera recalcó que, en visitas a algunos IPA, se han enfrentado con que muchos asegurados no saben a qué especialista acudir dentro de la red preferida de proveedores, que los exime de buscar el referido de sus médicos primarios si visitan a los médicos de esta red.

La doctora Alicia Feliberty, presidenta del Colegio de Médicos Cirujanos, coincidió en que esta situación podría provocar un caos dentro de la crisis que vive el Centro Médico.

“Además, eso va a traer que los servicios hospitalarios se prolonguen más, que el paciente que necesite una cirugía o algún cuidado de un subespecialista se retrase más. Esto es bien alarmante para el Departamento de Salud”, dijo.

Agregó que esta situación podría provocar una carencia de servicios hospitalarios debido a una menor capacidad de camas y recordó que la ocupación hospitalaria es usualmente alta.

Eje de la negociación

Alfredo Volckers, ex presidente de la Asociación de Hospitales, comentó que uno de los puntos que han provocado que muchos hospitales no hayan firmado acuerdos para darle servicio al PSG es que los contratos son “una longaniza burocrática” que traen muchas cláusulas nuevas que aún están bajo negociación entre las partes.

Además, Volckers indicó que hay un problema tarifario, pues hace tres años que las tarifas hospitalarias no se revisan y, mientras algunos contratos ni hablan de precios, otros establecen las mismas tasas de contratos anteriores.

“Además, les hemos pedido que todos (los hospitales) sean preferidos (que no haya una red preferida), porque los hospitales no pueden estar transfiriendo pacientes (si no tienen contrato con Mi Salud)”, dijo.

Otro aspecto bajo negociación es que los hospitales están exigiendo que las aseguradoras contraten a todos los médicos de la plantilla de sala de emergencia, no sólo a algunos, ya que esto podría provocar retrasos en la atención al paciente, si el médico de turno no tiene contrato con Mi Salud.

“Sabemos que nuestra responsabilidad es ofrecer un buen servicio. Por esa buena fe es que los pacientes no se han afectado”, sostuvo Volckers.

Por su parte, Plá comentó que el hecho de que la gran mayoría de los hospitales no hayan firmado contrato aún “causa una incertidumbre tremenda”.

“Muchos hospitales no van a sobrevivir con tarifas más bajas, ni con médicos en sus facultades que no estén contratados porque, cuando llegue un paciente y el médico no esté contratado, ¿quién lo va a atender?”, sostuvo.

Confiado el director de ASES

El director de ASES enfatizó que “sólo van a entrar los hospitales dispuestos a aceptar los términos del contrato y de una red (preferida)”.

Díaz Ginés recalcó que, si un paciente acude a un hospital sin contrato con el PSG, una vez estabilizada la emergencia, debe ser transferido a otro hospital que sí haya pactado con Mi Salud.

Explicó que la mayoría de los hospitales continúan dando servicio, pues los contratos anteriores tenían unas cláusulas que les daban continuidad más allá de la fecha de terminación. Además, indicó que algunos no han firmado contratos, pero sí cartas de intención.

“Este proceso de negociación toma tiempo”, dijo, confiado en que el servicio al paciente no se afectará.