'Trabajo' le falla y lo matan

'Trabajo' le falla y lo matan
Por Miguel Rivera Puig
EL VOCERO
Miércoles 10 de Noviembre de 2010

José Roberto Padró Figueroa había vivido en la Playa de Ponce en la trastienda de una botánica por varios años, donde levantó su clientela. Foto EL VOCERO/Willín Rodríguez
PONCE - El individuo cuyo cadáver fue hallado en la tarde del domingo en las inmediaciones del parque de pelota del sector Las Batatas, en el poblado El Tuque, era un santero apodado "El Indio" que le hacía "trabajos" a una narcopandilla de un caserío de esta ciudad, que se cree había sido amenazado cuando uno de los "fufú" que hizo no funcionó.


La víctima fue identificada el lunes como José Roberto Padró Figueroa, de 35 años de edad, vecino del barrio Colombia, en Mayagüez. Una persona llamó molesta a la Policía el domingo dando a entender que había matado al santero el sábado y que no habían dado con el cadáver. Al atender la llamada los patrulleros hallaron el cuerpo sin vida, que ya presentaba signos de descomposición.


Los agentes de la División de Homicidios viajaron a Mayagüez y Cabo Rojo para reconstruir los últimos movimientos de Padró Figueroa, quien estuvo en su casa en Mayagüez hasta la noche del sábado cuando una pareja lo fue a buscar y "El Indio" le dijo a allegados que iba para Ponce para un "trabajo".


Padró Figueroa había vivido en la Playa de Ponce en la trastienda de una botánica por varios años, donde levantó su clientela.


Entre sus clientes se encuentra uno de los narcohampones arrestado la semana pasada por los federales y le hacía "consultas" a varios políticos, de acuerdo a confidencias bajo investigación.
La pesquisa iba encaminada a determinar la identidad de las personas que lo fueron a buscar a Mayagüez, donde tenía varios altares en su casa, animales para hacer sacrificios y decenas de documentos, entre ellos denuncias de casos de drogas entregadas por sus clientes que procuraban salir bien de los casos.


Este no es el primer santero que un trabajo fallido le cuesta la vida, en los últimos 10 años han sido varios los santeros asesinados cuando sus "trabajos" han fallado. Muchos de estos casos han ocurrido en Carolina, donde en julio pasado Sixto Ortiz Colón, de 45 años, y su hijastro Miguel Casiano Reyes, de 28 años, fueron asesinados presuntamente por órdenes de un hampón que los había contratado para un trabajo de santería.


Según la investigación en aquel entonces, el hombre no estaba satisfecho con los resultados del trabajo, por lo que ordenó la ejecución de padre e hijastro. Casiano Reyes fue asesinado cuando uno o dos sicarios le dispararon en más de 30 ocasiones frente al colmado La Fe en la calle María Luisa en Villa Fontana.


Los agentes de la División de Homicidios dieron con el sospechoso y lo citaron en distintas ocasiones para entrevistarlo. El sospechoso daba su nombre y dirección y entraba en un diabólico trance, lo que hizo imposible que los agentes pudieran interrogarlo. El caso sigue bajo investigación.


Días antes el padrastro de Casiano Reyes, fue asesinado en un robo en la vecindad de Canóvanas. En aquel momento se investigaba una llamada al despachador de taxis donde trabajaba Casiano Reyes en la que específicamente habían pedido su número telefónico.


Otro caso remoto ocurrió hace muchos años en la avenida Pontezuela donde un santero le hizo un "trabajo" a su hijastro, que estaba metido en el narcotráfico. El hijastro y un amigo no estuvieron satisfecho con el "trabajo" y lo mataron.


Otros casos han ocurrido en Bayamón y Toa Baja. En Bayamón fue asesinado hace algún tiempo en la bañera de su hogar el dueño de una botánica.