Joven es arrestado por la muerte de su abuela

20 Noviembre 2010

Joven es arrestado por la muerte de su abuela
La madre del adolescente de 17 años alega que éste es paciente siquiátrico



Wanda Rivera aseguró que no cree que su hijo haya sido capaz de matar a la septuagenaria Emilia Mateo Ortiz, abuela del menor. (Fotos / El Nuevo Día / Jesús Ramírez)Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

COAMO – ¿Estás arrepentido?

“Claro. Era mi abuela”.

Un abrigo cubría el rostro de Luis Rivera Burgos, de 17 años, mientras se montaba en la guagua que le llevaría al cuartel del Aibonito ayer en la tarde. No explicó por qué supuestamente mató a su abuela de 72 años, pero sus expresiones avisan que su vida en la libre comunidad está a punto de finalizar.

Anoche el juez Arnaldo Castro encontró causa en su contra por cargos de asesinato y ley de armas, fijándole una fianza de $1.1 millón. Anoche mismo sería ingresado en una institución juvenil. La vista preliminar fue pautada para el 7 de diciembre.

Según la Policía y la fiscal Ámbar Ramos, Rivera Burgos asesinó a su abuela Emilia Mateo Ortiz realizándole varias heridas de arma blanca –según la Policía eran 15- en un intento de robo el jueves en la noche en la residencia de la mujer en plena carretera PR-14 a la altura del casco urbano de Coamo.

El joven entonces acudió al residencial Las Palmas, donde residía con sus padres. Allí un Policía le indicó a la madre, Wanda Rivera, que llevara a su hijo al cuartel de Coamo porque le había dado un “golpe” en la cabeza a su abuela.

Rivera declaró ayer que su hijo, hace dos años desertor escolar y el menor de cuatro hermanos, es paciente siquiátrico medicado y que tras destruir los muebles de la casa a los 14 años fue sentenciado a una probatoria de seis meses bajo la condición de que se sometiera a un tratamiento siquiátrico provisto por el Estado. El joven cumplió, pero al finalizar la sentencia abandonó el tratamiento.

La mujer aseguró que no cree capaz a su hijo de cometer el delito que se le imputa. “No sé qué es lo que pasó”, dijo.

Pero la fiscalía tiene testigos que fortalecen el caso y este diario supo que son personas que dijeron haber visto al joven entrar y salir de la residencia de su víctima.

Doña Emilia estuvo a cargo del padre de Luis, Edwin Burgos, desde que este último tenía 7 años. Ahora con 55 años se encuentra en la terrible situación de ver cómo su hijo supuestamente le ha quitado la vida a la mujer a quien quería como a una madre.

“Tratamos de ayudarlo, pero no se dejó ayudar”, le dijo a este diario el hombre, un obrero de la construcción, desde el balcón de la humilde residencia de su madre.

¿Qué debe hacer el Estado con su hijo?, se le preguntó.

“Si esos son los hechos debe ser acusado”, contestó.

El hombre acudió anteanoche al cuartel de Coamo e incluso vio de lejos a su hijo, pero no quiso hablar con él.

Cuando Luis salió del cuartel en la tarde de ayer, ya con la determinación tomada de que sería juzgado como adulto, se le escuchó decir: “Le pido perdón a toditos y al pueblo de Puerto Rico”.

A pocos pasos su madre se secaba las lágrimas. Luego se montó en la guagua junto a su hijo y se marcharon.