Evalúan ADN de presunto nieto violador

18 Noviembre 2010

Evalúan ADN de presunto nieto violador
El joven de 14 años fue sometido a pruebas de ADN



Los hechos que se imputan al joven ocurrieron en el residencial Virgilio Dávila de Bayamón. (Archivo / )Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

El jovencito de 14 años acusado de violar a su abuela hace unas semanas en el residencial Virgilio Dávila de Bayamón, fue sometido este lunes a pruebas de ADN en un intento de la fiscalía por probar si, en efecto, cometió el vil crimen contra la mujer de 64 años.

La orden emitida por una jueza de la Sala de Menores del Tribunal de Bayamón, fue ejecutada luego de que el abogado del menor primero alegara que no estaba preparado para ver el caso y luego solicitó sin éxito que el cliente fuera sometido a una evaluación siquiátrica.

El resultado de estas pruebas usualmente tardan más de un mes pero la agente Celia Pagán, de la división de Delitos Sexuales de Bayamón, indicó que en el cuerpo de la envejeciente se ocupó cuantiosa evidencia, por lo que está confiada de que se probará que su nieto la agredió sexualmente.

El próximo señalamiento en corte de este caso está pautado para el 1 de diciembre. La víctima fue dada de alta días después del ataque, de un hospital en Bayamón, y tras permanecer dos semanas en la unidad de siquiatría del Hospital Pavía, fue dada de alta. Actualmente reside con unas hermanas lejos del residencial.

La agente Pagán indicó que la mujer se reitera en su alegación de que su propio nieto la violó, dando escalofriantes detalles que retratan a un joven convertido en una especie de demonio incontrolable, cruel y sádico.

Según el testimonio de la mujer, la discusión que desembocó en el ataque ocurrido entre la noche del 21 de octubre y la madrugada del día siguiente comenzó cuando el joven se llevó del cuarto de su abuela un abanico, y lo instaló en el suyo. Ya le había llevado previamente un televisor y se había apropiado de su teléfono celular.

La mujer entonces acudió al cuarto del nieto, donde le propuso que compartieran el abanico, ya que sufre de “sofocones” y de asma, contó la agente. Su nieto le respondió sacándola a empujones del cuarto, llevándola hasta la sala.

“Ella lo nota como que estaba buscando unos amarres. Me dice que parecía un demonio. También dijo que el nieto le confesó que ese día había probado una droga nueva”, dijo Pagán.

El joven, supuestamente diagnosticado con hiperactividad, síndrome de déficit de atención, problemas del habla, sordera total en un oído, y parcial en el otro, se alega que amarró a su abuela por las manos, los pies y le tapó la boca. Entonces, presuntamente procedió a arrastrarla hasta su habitación, y allí la penetró y le obligó a sostener sexo oral. Como si no fuera suficiente ese castigo, durante un periodo de cuatro horas le cortó el pelo, intentó sacarle los ojos y cortarle la lengua.

La mujer supuestamente le pidió agua y él se la negó; ella le pidió permiso para evacuar en el baño y él le contestó que se hiciera la necesidad encima.

No conforme con esto, según la mujer, cuando le pidió al nieto una pastilla para controlar el asma, el joven intentó obligarla a tomarse el pote completo. No logró su cometido.

También le dijo a la mujer que buscaría una sierra eléctrica para cortarle las manos y los pies, pero no cumplió con su amenaza.

Tras bañarse, el joven salió supuestamente del apartamento en la madrugada. Aunque primero presentó como coartada que estuvo esa noche en el apartamento de otro individuo en el mismo residencial, luego reconoció que tras el ataque acudió a la cercana calle Comercio a bajar música de Internet con otro amigo.

En la mañana, con un dólar que tenía encima, se alega que logró conseguir transporte hasta el barrio Campanilla de Toa Baja, donde residen los padres de una madrastra. Esa pareja se comunicó con la mujer, quien accedió a entregarlo a la Policia.

El joven ha recibido tratamiento siquiátrico en el pasado, confirmó un pariente que no se quiso identificar. Días antes de la agresión, al adolescente había dado positivo a marihuana y cocaína en una prueba de dopaje ordenada por el Departmento de la Familia.