jueves, 4 de noviembre de 2010

Combo letal con bebida energizante en demanda por daños

jueves, 4 de noviembre de 2010
Francisco Rodríguez-Burns / Primera Hora
La abogada Yolanda Benítez de Alegría revivió un dolor desgarrador e inimaginable cuando vio por televisión el semblante de la madre que perdió a su hijo, un estudiante del Recinto de Ciencias Médicas, luego de que éste se tomara una bebida energizante. Su propia pérdida resulta infinita e incontenible. Sólo un padre que haya perdido un hijo puede conocer ese sentimiento.

El primogénito de Benítez de Alegría estaba a un paso de alcanzar todos sus sueños. Se había graduado de Harvard. Tenía un escritorio esperándole en Goldman Sachs, uno de los grupos de inversiones más influyentes a nivel mundial.

Pero la vida del joven José Félix tomó un giro inesperado el 29 de junio de 2007. Había tomado varios tragos de un combo que le sirvieron en la discoteca Brava del Hotel San Juan y que, aparentemente, se había convertido en una de las bebidas emblemáticas del club.

Se trataba de una mezcla compuesta por el energizante Ciclón y Jagermeister, un licor que se toma para la digestión que tiene un 35 por ciento de contenido alcohólico. La discoteca, aparentemente, vendía otros tragos similares que ahora son el eje central de una demanda radicada por la familia inmediata del joven contra los dueños de la discoteca y el distribuidor del energizante en Puerto Rico, CCI Limited Partnership.

El joven, graduado de Harvard, murió al estrellar el vehículo que conducía contra un poste de concreto en Condado. Pero, aparentemente, las bebidas energizantes en su organismo pudieron haber disfrazado los efectos del alcohol.

Estudios de prestigiosas instituciones, como Johns Hopkins y la Universidad de Florida, confirman que altos grados de cafeína pueden “contrarrestar los efectos sedantes del alcohol” .

“Uno no aprende a vivir con el dolor. Uno nunca se puede preparar”, sostuvo Benítez de Alegría.

“Siento un deber y una obligación moral de alertar a los padres y a los jóvenes de esta situación. Desconocía que se estaba sirviendo esto en las discotecas. Y siento que tengo una responsabilidad de crear conciencia”.

El pleito, que aún se encuentra en el proceso de deposiciones y otros trámites legales que se realizan antes del juicio, también atiende otro asunto que ha sido ampliamente discutido por el Tribunal Supremo de Puerto Rico: la responsabilidad que tienen los establecimientos que venden bebidas embriagantes para salvaguardar la seguridad y el bienestar de sus comensales. La demanda alega, por ejemplo, que la discoteca en ningún momento le ofreció a Alegría Benítez transportación, aunque éste lucía intoxicado.

La acción también subraya que ni el bartender ni su supervisor habían recibido entrenamiento para manejar los casos de consumidores que podrían haber tomado más de lo permitido por ley. También, que en el momento de registrarse el accidente “ya existían estudios científicos publicados ... reportando y describiendo los peligros de mezclar bebidas energizantes con alcohol” .

La Legislatura desempolvó un proyecto para restringir el consumo de las energizantes, pero Benítez de Alegría sostuvo que se tiene que hacer mucho más para proteger a los jóvenes. “No se puede permitir su venta con alcohol”, dijo.

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