lunes, 8 de noviembre de 2010

Caos mayúsculo en Educación

08 Noviembre 2010

Caos mayúsculo en Educación
Se aviva la desarticulación en el sistema



Tras más de dos semanas de gestiones por parte de El Nuevo Día, el Departamento de Educación no proveyó cifras actualizadas de vacantes en escuelas. Los gremios estiman en cientos los puestos sin llenar de directores, maestros, conserjes, asistentes administrativos y empleados de comedor. (Archivo / Wanda Liz Vega)Por Aurora Rivera Arguinzoni / arivera@elnuevodia.com

A cinco meses de que Jesús Rivera Sánchez asumiera las riendas del Departamento de Educación (DE), en esa agencia impera el caos académico por falta de empleados, siguen los procesos atropellados por el cierre o remodelación de planteles, y todas las semanas se reportan protestas que confirman que en el sistema educativo del País muchas cosas no marchan bien.

Su llegada al DE no fue súbita, pues aparte de provenir de una familia de educadores, Rivera Sánchez ha estado inmerso por años en el entretejido operacional de la que es, quizás, la agencia más compleja del Gobierno de Puerto Rico: fue maestro, director escolar y superintendente antes de llegar a ser subsecretario de asuntos académicos en enero de 2010, jefe interino en mayo, y finalmente titular en propiedad el pasado 15 de septiembre.

Pero su poder es trunco, en parte porque esta administración puso la agencia en sindicatura y nombró a un equipo de trabajo especial entre quienes se ha dividido el mando. Los frutos de esta estrategia aún están por verse.

César Rey, quien estuvo al mando del DE del 2001 al 2004, opinó que es un error tratar de personalizar los problemas en el DE. “Tiene un problema serio de estructura, de gobernabilidad que lleva décadas. Como si eso fuera poco, tiene un problema extremo de politización”, lamentó.

“Para que el sistema de educación funcione tenemos que ayudar los maestros, los directores, padres, los ex secretarios. Responsabilizar a un sólo individuo, no es justo”, dijo Odette Piñeiro, ex secretaria del DE y quien fue relevada del cargo de forma fulminante el 28 de mayo.

Algo que muchos sectores le reconocen a Rivera Sánchez es que a diferencia de otros secretarios ha demostrado apertura al diálogo. Sin embargo, esos mismos sectores aún esperan que el secretario ponga acción en sus palabras. Por eso enfrenta amenazas de huelga por parte de las dos principales organizaciones magisteriales, la Asociación de Maestros (AMPR) y la Federación de Maestros (FMPR).

A esto se añaden, las frustradas expectativas en torno a la iniciativa del ejecutivo para reclutar facilitadores de educación especial. Su implementación ha sido improvisada, ha mostrado deficiencias y hasta ha dado visos de politización según testimonios de madres, maestros y empleados de Centros de Servicios de Educación Especial.

Ejemplo de ello ha sido el proceso de reclutamiento que se ha seguido. Inició sin que estuvieran redactadas las responsabilidades del puesto y ha propiciado que personas sin preparación básica en educación, y mucho menos en educación especial, soliciten las plazas.

Lista sin fin

En muchas de las 1,482 escuelas sigue entronado el caos académico y así lo demuestran las incesantes protestas en escuelas.

En la última edición de las pruebas puertorriqueñas, más del 85% de las escuelas fracasó en lograr su meta de progreso académico por lo que 1,277 están en plan de mejoramiento.

Sin embargo, los servicios de tutorías, diseñados para mejorar el perfil académico de estas escuelas, fueron cancelados este semestre, y para el próximo, se excluirán estudiantes de primero, segundo, noveno, décimo y duodécimo grado por falta de fondos.

Entre los años 2006 y 2009 las compañías subcontratadas para estas tutorías devengaron aproximadamente $250 millones, sin embargo, no ha quedado demostrada su efectividad. Para muestra, un botón: la pasada semana, en una ponencia enviada al Senado, Rivera Sánchez indicó que al cierre del pasado año escolar 38,554 estudiantes de 16 años o más obtuvieron un promedio general menor de 2.50 (C o menos).

A todo esto se añade la falta de información acerca de asuntos vitales y medulares en las operaciones del DE. Y es que a tres meses de haber iniciado el presente año académico 2010-2011, Rivera Sánchez no ha podido precisar cuántos maestros faltan por nombrar para llenar las necesidades de los 501,899 estudiantes del sistema público (según el Presupuesto Recomendado 2011). A juicio de las organizaciones magisteriales, todavía hay cientos de maestros por nombrar. El semestre termina el 21 de diciembre.

Vacantes De todo tipo

Durante más de dos semanas, y de forma insistente, El Nuevo Día le ha solicitado al secretario cifras específicas sobre las vacantes. “Todo eso se cubrió ya”, aseguró. Nunca las proveyó.

Ante insistencias, adujo que constantemente se aprueban licencias. “Seguimos cubriendo sobre la marcha las que siguen surgiendo, por ejemplo, licencias de maternidad, jubilaciones...”, dijo Rivera Sánchez. Tampoco reveló los números.

Aida Díaz, presidenta de la Asociación de Maestros, Eva Ayala, líder del grupo magisterial EDUCAMOS, y Emilio Nieves, presidente de la Unión Nacional de Educadores y Trabajadores de la Educación (UNETE), coincidieron en que las licencias no son tantas como para explicar la cifra de vacantes. Rafael Feliciano, presidente de la Federación de Maestros, las estimó en unas 800.

“¿Por maternidad? ¿Cuántas maestras hay embarazadas? Esas plazas están vacantes desde el primer día de clase”, reaccionó Díaz. La Asociación contabilizó -hasta el 1 de noviembre- 177 vacantes de docentes en 39 de los 78 municipios.

Tampoco se han cubierto de forma permanente más de 300 puestos de directores, a las que se sumaría en diciembre un número indeterminado por jubilaciones.

“Una vez finalicemos el reclutamiento de los facilitadores de educación especial y de los facilitadores de distrito y superintendentes auxiliares de los 28 distritos escolares, comenzamos con ese proceso”, explicó Rivera Sánchez sobre el reclutamiento oficial de directores. No pudo estimar para cuándo dará inicio.

Mientras, unas 164 escuelas están sin un solo conserje, según el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores (SPT). Pero el secretario insiste en que todos están nombrados.

El SPT asegura que tampoco hay empleados administrativos (secretarias y asistentes de director) en al menos 183 escuelas. Además, de acuerdo con la Unión de Comedores Escolares, falta por nombrar el 5% de la plantilla en este renglón. Mientras, la modernización de 95 escuelas, proyecto pionero de las Alianzas Público-Privadas de este Gobierno, y para el cual se destinaron $756 millones, no ha comenzado a pesar de que 28 escuelas fueron desocupadas total o parcialmente en julio.

Otras 66 deberán mudar o limitar sus operaciones en enero para que inicien los estudios de presubasta en sus predios. Ya la mitad de estas comunidades escolares han sido notificadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario