viernes, 15 de octubre de 2010

Temen por el dengue en una escuela de Río Piedras

15 Octubre 2010

Temen por el dengue en una escuela de Río Piedras
Aseguran que el plantel se ha tornado insalubre



Una veintena de padres paralizó las clases ayer en la escuela Santiago Iglesias Pantín con una manifestación en reclamo de una mayor higiene en el plantel. (El Nuevo Día/ Jorge A. Ramírez Portela)Por Keila López Alicea / keila.lopez@elnuevodia.com

Pequeños gusarapos y larvas de mosquitos nadan tranquilamente en medio de un charco en plena escuela elemental Santiago Iglesias Pantín en el Embalse San José, en Río Piedras.

Detrás del salón de kindergarten, un pequeño pantano se va creando entre la maleza, mientras que la subestación eléctrica que resolvería los problemas energéticos de la escuela permanece olvidada en la misma esquina del estacionamiento donde fue colocada hace dos años en espera a ser conectada.

Esta es la realidad de los 326 estudiantes de esta escuela, enclavada en uno de los sectores más pobres de San Juan.

Las constantes lluvias de las pasadas semanas y el interminable gotereo de la bomba de agua han inundado las áreas verdes del plantel y creado ríos que transcurren por las aceras y han cubierto los lugares de hongo.

“Esto es un peligro. Los nenes corren por ese babote y se pueden lastimar”, expresó la portavoz del comité de padres de la escuela, Carmen Rivera.

El agua estancada también se ha convertido en el principal criadero de mosquitos de la zona, lo que ha provocado que ya diez estudiantes se hayan contagiado con el virus del dengue.

Este brote de dengue fue la gota que colmó la copa para los padres de los estudiantes, quienes ayer decidieron paralizar las clases en el plantel indefinidamente.

“No al dengue, sí a la higiene”, leía uno de los carteles que sostenía una niña en medio de la protesta que realizaron para mantener el portón cerrado.

No obstante, la epidemióloga del Departamento de Salud, Carmen Deseda, visitó el plantel y, tras una inspección, aseguró que el mosquito que transmite el dengue no se está reproduciendo en su patio.

“Sí encontramos que hay mosquitos, pero es el mosquito molestoso, no el aedes aegypti, así que no hay transmisión de dengue”, indicó Deseda. La doctora indicó que revisó los informes que los padres le llevaron de los niños enfermos y se concluyó que los estudiantes presentaron un síndrome viral no relacionado al dengue.

Hace tres semanas que los niños sólo están tomando clases hasta mediodía debido a la falta de agua potable, lo que provoca contratiempos en el uso de los baños y obliga a las empleadas del comedor a recoger agua en baldes para poder cocinar y fregar.

Rivera aseguró que el mayor problema que enfrenta la escuela es la falta de un suministro eléctrico constante. Dos años atrás llegó una nueva subestación al plantel, pero desacuerdos entre la Oficina para el Mejoramiento de Escuelas Públicas (OMEP) y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) han evitado que el equipo esté funcionando.

“Si tuviéramos electricidad la bomba de agua funcionaría bien. La semana pasada nos dijeron que lo que quieren hacer es conectar la escuela a un poste que da electricidad a la intermedia (José Gándara) y a la mitad de las casas del sector. Eso no arregla el problema pues lo que van a hacer es recargar el sistema”, expresó Rivera.

La situación ha llegado a tal nivel que el superintendente del distrito escolar, Luis Orengo, ordenó que se desconectaran los equipos eléctricos que hay en los salones- como los abanicos y la pequeña nevera del salón contenido de educación especial- para evitar que el sistema eléctrico de la escuela falle, según se lee en una carta que el director Albert Contreras envió el 7 de octubre a la comunidad escolar.

La portavoz del Departamento de Educación, Zaima Negrón, informó por correo electrónico que le toca a la AEE energizar la subestación eléctrica, pero que no lo han realizado porque primero deben hacer arreglos en un poste.

Ratas en los salones y el comedor escolar, falta de materiales y pocos conserjes completan la lista de problemas en esta escuela.

“Nosotros no estamos pidiendo lujos, lo que queremos es lo básico para poder dar una educación de altura a nuestros estudiantes”, expresó una de las maestras de educación especial desde su caluroso salón.

Dilema burocrático

El director de la escuela explicó que la Santiago Iglesias Pantín es una escuela “híbrida” pues su planta física está a cargo tanto de la Autoridad de Edificios Públicos (AEP) como de la OMEP.

“El sistema de agua en esta escuela funciona a base de una bomba de presión de agua, que está a cargo de AEP. Pero el sistema eléctrico le toca a OMEP”, indicó Contreras, para ejemplificar las dificultades que enfrenta al momento de solicitar ayuda.

Ayer no fue la primera vez que esta escuela es cerrada por los padres. En mayo pasado, los progenitores hicieron lo mismo pues la falta de servicios sanitarios provocaron infecciones urinarias severas en decenas de niños.

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