domingo, 17 de octubre de 2010

Suspendido por terremoto

17 Octubre 2010

Suspendido por terremoto
El tercer juego de la Serie Mundial de 1989 tuvo que ser cancelado por el devastador sismo de San Francisco


Por Carlos Rosa Rosa / crosa@elnuevodia.com

Era el 'Clásico de Otoño' de 1989. El área de la Bahía estaba de fiesta. Vestía sus mejores galas. Y no era para menos.

Por primera vez en la historia de las Grandes Ligas, dos franquicias de la Bahía se veían las caras en una Serie Mundial de béisbol: los Atléticos de Oakland y los Gigantes de San Francisco.

La fiebre del béisbol reinaba en las calles de ambas ciudades. Y el tema de quién ganaría el clásico era uno caliente por la cercanía de los dos equipos. La Bahía, simplemente, lucía paralizada por la Serie Mundial.

“Imagínate, era algo histórico. A la serie la llamaron, 'La Batalla de la Bahía'”, recordó el boricua Cándido Maldonado, jardinero de aquella edición de los Gigantes.

La serie arrancó el 14 de octubre y Oakland triunfó 5-0, gracias a una sólida labor de su lanzador Dave Stewart.

Al siguiente día se jugó el segundo encuentro y Oakland nuevamente salió por la puerta ancha, esta vez, con pizarra de 5-1 con magistral labor del serpentinero Mike Moore.

Así que, el entusiasmo era mayor en el lado de Oakland en esos días, tras el sólido inicio de los Atléticos en el comienzo de la 'Batalla de la Bahía'.

La serie se trasladó a San Francisco. El tercer partido estaba programa para jugarse el martes, 17 de octubre, en el Candlestick Park.

La ciudad anhelaba el regreso de un partido del clásico otoñal y el despertar de su equipo en la búsqueda del primer campeonato en la historia con los Gigantes.

Para moverse de un estadio a otro, no hubo viajes en aviones. La distancia era mínima entre ciudades. En autos, los jugadores de los Atléticos viajaron a San Francisco a través del Puente de la Bahía, que conectaba ambas ciudades.

Llegó el día del tercer partido, y el mismo estaba asignado para arrancar a las 5:35 p.m.

Los protagonistas del espectáculo ya se preparaban sobre el terreno y los fanáticos llegaban al estadio. La televisión también transmitía la antesala del juego.

Y a las 5:04 p.m. sucedió lo inesperado: un fuerte terremoto sacudió a la ciudad, provocando la suspensión del partido. Era la primera ocasión que un juego de la Serie Mundial era cancelado.

El fenómeno, considerado un sismo de mayor categoría y denominado por los expertos como el 'Terremoto de Loma Prieta', causó múltiples estragos en la ciudad.

El sismo, de 6.9 grados Richter, tuvo su epicentro a unos 100 kilómetros al sur de San Francisco, en las montañas de Santa Cruz, y dejó un saldo de 62 muertes, 3,756 heridos, más de 12,000 damnificados y casi $7 billones en pérdidas. También causó daños severos al Puente de la Bahía de Bridge y derrumbó una carretera en Oakland.

“FUE IMPRESIONANTE”

Y Maldonado lo vivió para contarlo.

“En ese momento estaba en el camerino presto para bajar por el túnel y salir al terreno. Recuerdo que ese día lanzaba Don Robinson y acababa de recibir un masaje”.

“Ya había cogido mi guante y gorra, cuando de repente siento algo que jamás había experimentado. Era un ruido parecido al de los caballos corriendo en el hipódromo, y Robinson me dice: “Caramba, Candy parece que es un terremoto”.

“Fue en ese instante que sentí que el piso se movía y las paredes se querían salir de sitio. Fue algo impresionante”, contó el ex guardabosques.

Aquellos 15 segundos de temblor, según Maldonado, “duraron una eternidad”.

El ex jugador salió de inmediato del camerino y se movió al estacionamiento para ver si su familia ya había arribado al estadio.

“Mi primera preocupación fueron ellos. Y cuando miro al estacionamiento y no los veo, me preocupo más. Gracias a Dios que llegaron a los 10 minutos. Sentí un gran alivio, porque no les pasó nada”, agregó el esposo y padre de tres hijos.

A ese momento, ni Maldonado ni sus compañeros de equipo sabían la magnitud del sismo. Cuando comienza a escuchar las noticias es que él toma conocimiento de lo devastador que fue aquel fenómeno, el que sacudía a la ciudad con gran fuerza por primera vez desde el 1906 en la falla de San Andrés.

“Fue impactante porque murieron muchas vidas y la desesperación era grande entre la gente. Gracias a Dios que no ocurrió en medio del juego, porque no sabíamos lo que hubiera pasado con toda esa gente allí”.

TRANSMISIÓN EN TV

El “Terremoto de Loma Prieta” también representó ser un evento histórico: fue la primera vez que la televisión nacional transmitió en vivo un sismo.

Al momento del terremoto, la cadena ABC transmitía la antesala del partido con el narrador Al Michaels y los comentaristas Jim Palmer y Tim McCarver en cabina. Michaels dijo que si el sismo hubiese durado más de 15 segundos, él hubiera fallecido en el estadio.

Una vez retornó la energía al estadio, Michaels permaneció para informar lo sucedido.

No fue así con la producción de CBS Radio con Jack Buck, Johnny Bench, y John Rooney, quienes se marcharon tras el suceso. Más adelante, Buck bromeó acerca del corrido de Bench en medio del sismo: “Si te hubieras movido tan rápido como hiciste, no hubieras bateado para tantas dobles matanzas”.

El sismo cambió el ambiente de ambas ciudades.

La alegría desapareció en toda la bahía. A su vez, reinaba el luto, el dolor y el silencio por las víctimas del fenómeno y los daños ocasionados.

El béisbol, ciertamente, había pasado a un segundo plano. La emoción de la Serie Mundial se había disipado

El alcalde de San Francisco, Art Agnos, sugirió la reanudación de la serie en un periodo de un mes. El comisionado de Major League Baseball, Fay Vincent, reaccionó y dijo que el tiempo era muy extenso y si era así, pues prefería moverla de lugar.

Al final, la decisión de Vincent -de reanudar la serie el 27 de octubre, 10 días después del sismo- fue la que prevaleció.

REANUDACIÓN SIN SABOR

Sin embargo, la historia fue otra, dijo Maldonado.

El entusiasmo de luchar por el título había desaparecido entre los jugadores. Sólo quedaba latente la idea de que ocurriera otro terremoto. Para él, la serie había acabado con los primeros dos partidos.

“Después de eso, el sabor de una serie no estuvo ahí. Esa pasión y fuego de jugar desaparecieron en su totalidad. Uno tenía que estar allí porque debía cumplir. En lo que uno pensaba era en irse de allí por miedo a otro terremoto. No había ánimo de jugar”, describió Maldonado el ambiente en el camerino.

Oakland aprovechó el receso y envió a sus dos 'caballos' nuevamente al montículo para el tercer y cuarto desafío.

Stewart ganó el tercer encuentro 13-7 y Moore triunfó en el cuarto y último juego 9-6, para barrer a los Gigantes y conquistar el campeonato.

Y luego de propinar el último out, los integrantes de los Atléticos dieron una muestra de profesionalismo: en solidaridad a las víctimas del sismo, ellos no festejaron con champán, como tradicionalmente se celebra un cetro.

Fue el final de una serie para la historia y que ya fue recordaba como la “Batalla de la Bahía” sino como la “Serie del Terremoto”.

En tanto, para Maldonado esa fue su última campaña con los Gigantes. Desde entonces, Maldonado dijo que ha visitado la ciudad en varias ocasiones. Y el temor de que otro terremoto acontezca sigue latente entre los ciudadanos, indicó Maldonado.

Incluso, un nuevo sismo de magnitud 7,9 en la falla de San Andrés podría matar entre 3,000 y 5,000 personas en San Francisco y las regiones cercanas, informó Lloyd Cluff, director de la división de Geociencia de la empresa energética PG&E, pese a que la ciudad ha gastado miles de millones de dólares para reforzar puentes, edificios, vías de trenes, tuberías de agua y tendidos eléctricos tras el terremoto de Loma Prieta, un día como hoy hace 21 años.

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