Horrendo crimen
Por Miguel Rivera Puig
EL VOCERO
Viernes 08 de Octubre de 2010

Maribel Cartagena, esposa de Peter Muller, asesinada hoy. Foto suministrada
CAGUAS - La empresaria Maribel Cartagena Fernández -cuyo nombre salió a relucir cuando interpuso una demanda de divorcio en la que alegó que su ex esposo Peter Muller Maldonado la maltrataba, amenazaba, que había dispuesto de sus bienes y que le era infiel con la senadora Evelyn Vázquez- fue hallada asesinada en la mañana de ayer en un pastizal aledaño a su residencia en el sector Alturas, en el barrio Beatriz, tras haber desaparecido el miércoles.

Cartagena Fernández, quien tenía 57 años de edad y se desempeñaba como promotora de actividades, era dueña de la embotelladora de agua Las Cascadas, que ubica en la esquina de las avenidas Muñoz Marín y Gautier Benítez.

Llevaba apenas un año y tres meses de divorciada de Muller Maldonado, quien se desempeña como ayudante del presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz.

Las fuertes lluvias disolvieron la sangre debajo de una alfombra en la marquesina, y esto llevó a uno de sus empleados a dar con el cadáver.

Aunque no se ha determinado el móvil, la camioneta Ford F-150 de la víctima no ha sido hallada y se informó de la posibilidad de que le hubieran robado una computadora y prendas.

Los investigadores de escenas del Instituto de Ciencias Forenses ocuparon en una de las habitaciones las grabadoras de vídeo de las cámaras de seguridad de la amplia vivienda, para tratar de identificar a las personas que entraron y salieron de la misma en los últimos días, más allá de su sobrino Antonio y de un empleado de nombre Jimmy, que llevaba años viviendo en el lugar.

Tanto Antonio como Jimmy eventualmente serán citados para tomarles muestras de ADN como parte de la pesquisa, en la que se estima que la víctima luchó ferozmente con su o sus atacantes, quienes la golpearon en la cabeza y le infligieron heridas con un cuchillo en el ojo izquierdo y el abdomen.

El cadáver fue arrastrado, según el trayecto de sangre, y llevado hasta el pastizal en la misma propiedad, donde fue abandonado bocabajo.
Estaba vestida con una blusa blanca y mahones azules, ropa con la que había ido el lunes a su negocio, de donde se fue cerca de las 3:00 de la tarde.

En un principio se dijo que una de las alhajas de la víctima había sido recuperada en la marquesina.

Su sobrino y su empleado se percataron el jueves de que ella no haba dormido en la casa y ayer viernes otros familiares, así como su hermana putativa Alida Arizmendi, comenzaron a realizar llamadas y búsquedas para dar con la comerciante, quien en estos días trabajaba para establecer otra tienda de procesar y vender agua embotellada en Río Piedras.

Pleito contencioso

La demanda de divorcio que incoó en octubre del 2008 Cartagena Fernández contra su cónyuge Muller Maldonado se ventiló en el Tribunal de Caguas. Las abogadas Mayra López Mulero y Lena María Ayoroa Franceschi presentaron a un detective privado y videos de Muller Maldonado con la hoy senadora Evelyn Vázquez en un parador en Isabela y otros en la República Dominicana.

Cartagena Fernández era dueña de varios negocios cuando se casó con Muller Maldonado el 23 de junio de 1994, bajo un régimen de capitulaciones. En la demanda, la empresaria alegó que su marido tomó control de sus negocios, donde tomaba las decisiones y dispuso de su caudal. Alegó además que la amenazaba de muerte, la llamaba vieja y fea, que la excluyó de su vida social, que la obligaba a tener relaciones sexuales no deseadas y que le fue infiel con una mujer en Santo Domingo y con la senadora Vázquez.

En la demanda, se alegó que la salud de Cartagena Fernández se vio afectada por el supuesto maltrato, que le provocó dolores de cabeza y colitis. Al radicarse la demanda llevaban dos años separados, lo que no se demostró en el juicio.

El 2 de julio del 2009, la jueza Sylkia Carballo Nogueras emitió la sentencia por trato cruel a favor de ella, pero no encontró prueba de la causal de adulterio.

Aún habiendo capitulaciones, el caudal del matrimonio se administraba como si fuera una sociedad de bienes gananciales y la víctima se encontraba litigando en la actualidad la liquidación de dichos bienes.