‘Break’ a los asalariados

‘Break’ a los asalariados
Por Luisa García Pelatti,
EL VOCERO
Martes 26 de Octubre de 2010

El gobernador Luis Fortuño ofrece su mensaje acerca la Reforma Contributiva.
EL VOCERO / Gerardo Bello

Dos reformas en vez de una, es lo que presentó ayer el gobernador Luis Fortuño. Una, que podríamos llamar de urgencia, con efectos rápidos sobre los contribuyentes, que se aprobaría en los próximos días y que buscaría dejar en manos de los contribuyentes de forma inmediata $240 millones. La otra, más profunda, entraría en vigor en el 2011, eliminaría gran parte de las deducciones y exenciones y tendría un impacto anual promedio de $1,200 millones desde ahora hasta que se complete en el 2016.
La intención es que ambas medidas, que se espera que se radiquen en la Legislatura hoy a primera hora, se aprueben este año, “sin problemas y si hace falta extender la sesión se extiende”.
La idea detrás de esas reformas es que la clase media asalariada y los negocios llevan “una carga contributiva pesadísima”, y que los numerosos créditos y subsidios han dejado de funcionar en una economía que no está creciendo ni creando empleo. El Gobernador señaló que no se tocarán los principales incentivos a la manufactura y el turismo, pero advirtió que se han revisado todos porque “no podría haber vacas sagradas”.
Se trata, por lo tanto, de reformar un sistema contributivo que no fomenta el trabajo, ni incentiva la creación de empresas, ni apoya a las organizaciones sin fines de lucro.
Uno de los primeros efectos de la reforma contributiva que sentirán los puertorriqueños será que en diciembre los patronos no harán la retención a los salarios ni al bono de Navidad, por lo que los asalariados recibirán un bono y un cheque mayor y se producirá una inyección inmediata de dinero a la economía. “Esto es esteroides a la doble potencia”, comentó Fortuño, en una mesa redonda con periodistas de negocios para discutir detalles de lo que sería su mensaje más tarde.
Por otro lado, en la próxima planilla se ofrecerán créditos por valor de $240 millones, un crédito promedio de $306 por contribuyente. Se trata de un crédito del 15% de su ingreso bruto ajustado para los individuos que ganen menos de $40,000 al año. El crédito será de 10% para ingresos de entre $40,000 y $100,000 y bajará al 5% para los ingresos de más de $100,000 ($150,000 para casadas). Las corporaciones recibirán un crédito de 7%, “siempre y cuando le paguen el bono de Navidad a sus empleados”.
El crédito para incentivar el trabajo aumentará de $300, poco a poco, hasta llegar a un máximo de $600 en el 2016. Habrá 547,000 personas que reciban ese crédito en el 2016, 217,000 personas más de los que lo reciben ahora. “Queremos que a la gente le haga sentido trabajar”. La meta es integrar hasta 20% de la gente que está fuera de la fuerza laboral. También habrá un crédito especial de $400 para las personas de 65 años o más, con ingresos de menos de $15,000.
Para simplificar el sistema contributivo, se eliminarán la mayoría de las deducciones y se quedarán sólo cinco a partir de 2011: intereses hipotecarios, donaciones, gastos médicos, intereses de préstamos de estudiantes y contribuciones a planes de retiro y a cuentas educativas. Las deducciones por dependientes se quedan igual.
Y otra ayuda al bolsillo. Se eliminarán los últimos dos pagos de la sobretasa del impuesto sobre la propiedad, por lo que el último pago será el del mes de enero.