A balancear la carga

25 Octubre 2010

A balancear la carga
Fortuño apostará a la reducción de las tasas contributivas, al ajuste de la retención salarial y al impuesto a las corporaciones foráneas



Según Fortuño, con su plan “Alivio a tu bolsillo” procura subsanar varias flaquezas del sistema contributivo boricua. (Archivo / Ángel M. Rivera)Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

El gobernador Luis Fortuño aseguró ayer que la reforma contributiva que divulgará esta tarde ante la Legislatura tendrá el efecto de repartir la carga impositiva entre los contribuyentes.

Asimismo, dijo a este diario que el nuevo impuesto de 4% a corporaciones foráneas o no residentes, así como la eliminación o modificación de ciertos incentivos y subsidios, le servirán de contrapeso para costear su propuesta.

La reforma de Fortuño, supo este diario, inyectaría dinero a la economía por la vía de menores tasas de contribución sobre ingresos; la eliminación de la retención de contribuciones a individuos con ingresos de $20,000 o menos -en el caso de los demás contribuyentes habría una reducción sustancial- y un aumento en el crédito por ingreso devengado.

Según datos del Departamento de Hacienda y de La Fortaleza, la propuesta para eliminar la retención salarial beneficiaría a unos 450,000 contribuyentes.

Sin soltar prenda de los números o las nuevas tasas contributivas, que hasta anoche se afinaban en el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), Fortuño indicó que la propuesta “Alivio a tu bolsillo” busca atender varias de las flaquezas del sistema contributivo que fueron documentadas por el Comité de Reforma Contributiva que nombró a principios de este año.

el cojín para los alivios

Anoche, el mandatario convirtió en ley el proyecto sustitutivo 2526, junto a los presidentes legislativos Thomas Rivera Schatz y Jenniffer González.

Dicha medida, que fue radicada y aprobada en un lapso de 48 horas, impone un arbitrio temporal a las empresas foráneas o sociedades no residentes con la expectativa de allegar unos $1,400 millones en nuevos recaudos en el primer año de vigencia.

Este impuesto, que comenzaría en 4% a partir del año contributivo 2011 y que se reduciría paulatinamente hasta el 2016, tendría el efecto de ampliar la base contributiva del Gobierno. Esto, a su vez, permitiría a la Administración Fortuño otorgar los alivios a individuos y empresas que prometió durante la contienda por la gobernación en 2008.

En total -y partiendo de una ponencia presentada por el Ejecutivo a la Legislatura- el arbitrio de 4% allegaría al Fondo General unos $5,689 millones durante sus seis años de vigencia.

Un desastre por sistema

“Es mi firme convicción que debemos reducir las tasas contributivas individuales y corporativas para que cada uno decida cómo invertirlo mejor”, sostuvo Fortuño mientras indicaba que los trabajos del comité de reforma sirvieron para reconfirmar “la pesada carga contributiva que tienen la clase media asalariada y los negocios en Puerto Rico”, mientras el sistema promueve “un alto grado” de evasión contributiva.

Según Fortuño, el proceso de análisis constató “la inefectividad” de muchos créditos contributivos y subsidios que se han legislado a través del tiempo.

Espaldarazo al tercer sector

Por otro lado, Fortuño se propone dar un espaldarazo a ciertas corporaciones que operan en la Isla, recomendando una reducción en su responsabilidad por ingresos corporativos e incluso apoyar la gestión de las organizaciones sin fines de lucro, aumentando la deducción por donativos a esos grupos.

Al presente, las entidades que otorgan donativos a las referidas organizaciones pueden deducir el exceso del 3% del ingreso bruto ajustado hasta el 15% del ingreso bruto ajustado o en su lugar el 33% de la cantidad donada hasta el 15% del ingreso bruto ajustado.

El Gobierno, según diversas fuentes, acogió con buenos ojos la propuesta para aumentar o equiparar esa partida al 100%, tal y como sucede en el sistema contributivo estadounidense.

“(Queremos) promover las donaciones y participación en sus programas de servicio a los más desventajados. Debemos impulsar que las entidades sin fines de lucro tengan los recursos del sector privado para darle la mano al más necesitado”, dijo el Primer Ejecutivo.

Expectativas y Escepticismo

No obstante, hablar de reformar el sistema contributivo -que muchos consideran será la prueba de fuego de la administración y la ficha decisiva en el futuro político de Fortuño- y lograrlo son dos cosas distintas, reconocieron el economista Juan Lara y el presidente de la Fundación del Colegio de Contadores Públicos Autorizados, Rolando López.

“Las casas acreditadoras no aceptarán un plan (de reforma contributiva) sin saber de dónde saldrá el dinero para pagarlo”, comentó Lara.

El economista, quien junto a empresarios, legisladores y otros economistas participó de una de múltiples reuniones que se celebraron ayer en el BGF que tuvieron por tema la reforma contributiva, opinó que “dentro de las elecciones posibles, ésa (el arbitrio de 4%) es probablemente la mejor, y vale la pena que se implemente”.

“Si la intención fuera dar alivios por $1,000 millones sería bastante agresivo”, agregó.

Por su parte, López insistió en que la reforma tiene que redundar en un sistema más simple. “El mejor incentivo no es contributivo, es que las tasas generales sean bajas. Esa es la experiencia a nivel mundial”, dijo.

“Los resultados al día de hoy en otras jurisdicciones que han buscado reducir las tasas contributivas en su totalidad es crear más capital a las empresas para que lo reinviertan. Eso, a su vez, termina en mejores recaudos para el Gobierno, y potencia al Gobierno a promover más empleo, investigación y desarrollo. Ahora, una cosa es la teoría y el diseño y lo otro es la práctica”, puntualizó López.