jueves, 21 de octubre de 2010

Arquitectos proponen pacto social para servir a las comunidades

21 Octubre 2010

Arquitectos proponen pacto social para servir a las comunidades
Arquitectos hacen hincapié en integrar a la gente en la transformación



Los arquitectos Ilia Sánchez y Manuel Bermúdez reflexionaron sobre la rehabilitación comunitaria como medio para erradicar la pobreza. (El Nuevo Día / José Rodríguez )Por Andrea Martínez / amartinez@elnuevodia.com

La formulación de un pacto social entre los sectores políticos del País es vital para lograr que vean la luz proyectos que se planifican para las comunidades sumidas en la pobreza pero que se quedan en el tintero.

El arquitecto Manuel Bermúdez, profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico y miembro del Consejo Asesor de Revitalización Urbana, así lo planteó ayer durante la conferencia “La construcción de la ciudad: estrategia para erradicar la pobreza”, que forma parte del ciclo de actividades que comprenden los actos inaugurales del Centro para Puerto Rico, de la Fundación Sila M. Calderón.

El arquitecto mencionó que un sinnúmero de planificaciones diseñadas para diferentes comunidades nunca fueron concretadas. Explicó que ello obedece a enfoques “ideológicos”: los republicanos rechazan la vivienda pública mientras que los demócratas la defienden. Por tanto, concluyó que se “debe llegar a un pacto en los gobiernos para que se implanten los proyectos”. Recordó, como ejemplo, que en Chile, durante el mandato de la presidenta Michelle Bachelet, se logró un pacto social, con diferentes componentes políticos para que lo relacionado a la educación trascendiera a las transiciones gubernamentales.

Por su parte, la arquitecta Ilia Sánchez, moderadora de la actividad, subrayó que se deben crear grupos de presión de los gremios para conseguir cambios que redunden en acción. “Se gasta mucho dinero en planes y proyectos que no se concluyen, por eso hay que ejercer presión con los sectores políticos”, dijo.

Luis Calderón, residente de la Comunidad de Cantera, un ejemplo ofrecido ayer de un caso exitoso de rehabilitación de una comunidad en sitio, agregó que ese proceso debe integrar la participación de las comunidades. “Es importante incluir las organizaciones ciudadanas y apoderar a la comunidad. El sueño del desarrollo comunitario es que la gente se integre”, dijo Calderón. Recordó que en Cantera el plan original no fue aprobado por la comunidad, pero luego de incorporar a los residentes “se adaptó el plan y lo defendimos hasta el final”.

Calderón también mencionó el ejemplo de la comunidad El Peligro, en Lares, que sería relocalizada a un lugar cercano a la misma pero objetaba el concepto de vivienda tipo “walk-up”. Luego, al entender las limitaciones del terreno dispuesto para la reubicación, lo aceptaron. Precisamente, Bermúdez dijo que una experiencia similar se vivió en la comunidad El Vigía, de Arecibo, donde originalmente los residentes objetaban el tipo de vivienda pero al adelantarse el proyecto, estaban ansiosos porque se eliminaran las casas viejas.

Sánchez sostuvo que es importante que cuando se hace una acercamiento persuasivo a una comunidad, se trabaje con el “manejo del deseo”. Sostuvo que la gente puede expresar unos deseos que son “fabricados por el bombardeo de lo que es lo ideal” y que se explota en las imágenes que se promueven en los medios publicitarios.

De la misma forma, Calderón sostuvo que no se pueden dar planificaciones sólo en papel, sino que además de incorporar las comunidades se debe lograr el favor de los que toman decisiones en última instancia. Indicó que en Cantera, cuyo proyecto de rehabilitación fue originado por Sila Calderón, era despreciado por el ex gobernador Pedro Rosselló, pero la comunidad ejerció sus buenos oficios logrando que el Primer Ejecutivo cambiara su parecer hacia la obra. A su planteamiento, el decano de la Escuela de Arquitectura, Francisco Javier Rodríguez, sostuvo que en la labor de convencimiento, hay que llegar a los legisladores y alcaldes para que sean defensores de esos trabajos.

Bermúdez, ex presidente del Colegio de Arquitectos, informó que históricamente los esfuerzos para revitalizar comunidades deprimidas se han atacado mediante dos estrategias: la tábula rasa y la rehabilitación en sitio. Pero aclaró que a pesar de que pudiera involucrar más complicaciones, el sistema de rehabilitación en sitio ha reflejado ser efectiva en “crear ciudad”.

Según el arquitecto Bermúdez, algunos proyectos que han promovido la estrategia de tábula rasa han sido efectivos. Entre éstos mencionó el Falansterio, establecido en 1937 en Puerta de Tierra, para cuyo éxito incidieron factores como la relocalización cerca de la comunidad original, la integración a sus alrededores y la creación de espacios comunitarios.

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