lunes, 6 de septiembre de 2010

Miles de grilletes para velar a imputados de delito

Miles de grilletes para velar a imputados de delito
lunes, 6 de septiembre de 2010
Mariana Cobián / Primera Hora

Mil ciento sesenta y ocho personas permanecen bajo supervisión electrónica encerradas en sus casas, con un grillete amarrado a uno de sus tobillos.

El propósito del grillete es permitir que si una persona imputada de delito grave presta la fianza, pueda permanecer en su casa y no en una institución carcelaria, pero bajo supervisión electrónica.

La Constitución de Puerto Rico establece que toda persona goza de presunción de inocencia hasta que se pruebe lo contrario, y también tiene derecho a salir en libertad bajo fianza en lo que se celebra el juicio en su contra.

Ambos derechos constitucionales se ponen en práctica cuando antes de que un juez determine si hay o no causa para arresto, los imputados de delito grave son entrevistados por la Oficina de Servicios con Antelación al Juicio (OSAJ).

En entrevista confidencial, los oficiales de dicha agencia determinan si la persona es propensa a fugarse o a no comparecer a las citas judiciales.

Su recomendación llega en un sobre sellado hasta el juez que ve la vista y lo abre una vez emite su decisión.

De haber causa y prestar fianza, muchas veces se establece que debe permanecer bajo lock down las 24 horas en su hogar, con supervisión electrónica.

El director ejecutivo de OSAJ, Rolando Rivera, detalló que agentes de la Unidad de Arrestos e Investigaciones van a la residencia donde permanecerá el imputado. Allí instalan una base receptora que se conecta con la línea telefónica terrestre de la casa y se verifica el perímetro de alcance.

Rivera destacó que de no tener teléfono en la casa, se busca a un tercer custodio.

El grillete se coloca en uno de los tobillos, a discreción de la persona. En algunos casos, si las personas padecen de hinchazón en las piernas o de otras condiciones médicas, se coloca en la muñeca, pero éstas son excepciones.

Al colocarlo, se hacen pruebas de recepción. El perímetro puede ser de hasta 45 pies cuadrados, 75 pies o 100 pies cuadrados, conocidos como los perímetros small, medium y large, respectivamente.

Rivera explicó que de violentarse el perímetro, se emite una señal de satélite al centro de mando de OSAJ, ubicado en Hato Rey, y tienen otro en Indiana por si ocurre alguna avería eléctrica en la Isla por alguna eventualidad.

La mayoría cumple

Rivera destacó que el programa funciona. El 95% de las personas que al día de hoy tienen grillete cumplen con las condiciones impuestas.

“Es un cinco por ciento los que me dan dolor de cabeza. La mayoría son los imputados por cargos de drogas y armas”, confesó Rivera.

Ese cinco por ciento hacen malabares para tratar de quitarse el dispositivo o alargar el cable de la base receptora.

“Me llega la alerta de que están tratando de romper la correa del grillete, que es de fibra óptica. La mayoría de las alertas son porque se va la luz o la línea de teléfono, pero tiene back up de batería por 48 horas. Cada grillete tiene su propio equipo y están enumerados”, explicó Rivera.

En la oficina central, retenes están las 24 horas monitoreando la computadora que avisa las alertas.

Si se reporta un caso, los agentes se comunican con la región a la que pertenece. Tienen oficinas en las 13 regiones judiciales.

Primero llaman a la casa. De no haber contestación o explicación de dónde está el “cliente”, se comunican con su trabajador social, quien investiga su paradero. De quebrantar los requisitos impuestos, acuden al tribunal para recomendar la cancelación del privilegio de la supervisión electrónica “porque se burló del sistema”.

“Es un privilegio, no es un derecho”, recordó Rivera.

El juez determinará si ordena su arresto y se diligencia.

El agente José Pérez indicó que muchos tratan de manipular el cable de teléfono que se conecta con la base receptora para colocar uno más largo y así poder salir del hogar.

Sin embargo, destacó que la fabricación del cable que usa OSAJ es distinta, con mejor recepción y más sensitivo que los convencionales, por lo que detectan si cambian el cable, por más rápido que lo hagan.

“Algunos piensan que poniendo el cable más largo no nos damos cuenta. Si se desconecta, nos manda una señal de que están manipulando el equipo”, advirtió Pérez.

También tratan de cortar la correa del grillete y ponerle una más ancha para quitarlo.

“Siempre buscan la forma de tratar de quitárselo, pero nos llega la alerta”, agregó.

El grillete resiste hasta 12 pies de profundidad en el agua, por lo que no hay problemas al bañarse.

La mayoría de las alertas son de noche y fines de semana.

“Es un dolor de cabeza cuando hay peleas de boxeo. La mayoría de los que no cumplen son adictos a sustancias controladas que buscan la forma de llegar hasta el punto”, destacó Rivera.

El alquiler diario de un grillete es de $3.40. En el 2009, el costo de los grilletes fue de $947,752.41. Los relacionados con casos de violencia doméstica fueron $269,369.08.

Hasta agosto de este año, 1,168 personas tienen grillete, de las cuales 372 son por casos de violencia doméstica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario