miércoles, 15 de septiembre de 2010

¿Cuán seguro será el gasoducto de Puerto Rico?

¿Cuán seguro será el gasoducto de Puerto Rico?
Francisco López, de la AEE, sostuvo que para el gasoducto se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la ciudadanía. (Archivo)
miércoles, 15 de septiembre de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora

Fue una cuestión de segundos. Desde el jueves, cuando explotó un tramo de una línea de gas en la comunidad de San Bruno, al sur de San Francisco, en California, se han reportado cuatro personas muertas y seis desaparecidas. Se estima que no menos de 50 personas resultaron heridas, algunas de gravedad.

Ese incidente ha causado conmoción en la Isla dada la gran preocupación de que tragedias así se registren en nuestro territorio con la construcción del gasoducto del norte. Más aún cuando comunidades como Levittown, donde viven alrededor de 30 mil personas, serán vecinas de la tubería de gas natural.

El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Miguel Cordero, ha informado que el gasoducto del norte que proyecta construir el gobierno de turno será de transmisión y no de distribución, por lo que el riesgo de que algo similar suceda en Puerto Rico sería menos.

El director de la División de Protección Ambiental de la AEE, el ingeniero Francisco López, aseguró a este diario que la línea de gas que corría por San Bruno, al ser de distribución, pasaba por la acera frente a las residencias, lo que maximiza el riesgo. El gasoducto por construirse en la Isla “sólo llevará gas natural a las centrales de energía eléctrica, no a comercios ni residencias”, dijo.

López agregó que en la situación californiana la ciudadanía llevaba días quejándose de un olor en la vecindad y no se tomaron medidas. Añadió que el ayuntamiento de San Bruno había contratado a una compañía para que sustituyera el alcantarillado, que era de la década de los cuarenta, y en medio de las obras se pudo haber intervenido adversamente con la tubería de gas.

El funcionario de la AEE se sostuvo en que para el gasoducto del norte se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la ciudadanía.

“Tendrá sistemas anticorrosión, es decir, una capa protectora al acero de la tubería, protecciones a las soldaduras especializadas, un robot mecánico que en el mantenimiento podrá detectar fisuras y corrosión. A lo largo de la tubería de 92 millas se instalarán sensores y fibra óptica que, de detectar un escape de inmediato, producirán el cierre de válvulas”, dijo.

Preliminarmente habló de que habrá válvulas cada tres o cuatro millas de la tubería.

Además de esos mecanismos de seguridad en la tubería, la Autoridad destinará recursos para helicópteros que sobrevolarán la misma a los efectos de que desde el aire se puedan detectar daños por causa de fenónemos naturales, excavaciones o actos vandálicos.

¿Cómo la ciudadanía podría darse cuenta de que algo está mal en el gasoducto?

El gas natural tendrá un olorizante que no es tóxico que se le llama mercaptano. Se proveerá a la ciudadanía unos números de teléfono gratuitos para reportar olores, sin embargo, esto no debe ocurrir, ya que se supone que el cierre de las válvulas funcione en caso de detección de escape.

“Lo que sucedió en California fue un caso de negligencia crasa, la compañía Pacific Gas and Electric tenía en su historial 19 incidentes negativos, que incluían una fatalidad”, subrayó.

Múltiples riesgos

Según detalla el capítulo 5 de la Declaración de Impacto Ambiental Preliminar(DIA-P) del Proyecto Vía Verde de Puerto Rico, las estadísticas de la Office for Pipeline Safety (OPS) del Departamento de Transportación federal apuntan a que, cuando suceden accidentes en tuberías de gas natural, éstos se deben en su mayoría a problemas de corrosión externa e interna; daños por excavación por el operador o por terceros; falla en el material por causa de rotura, vandalismo, fallas en juntas, soldaduras y roscas; daño por la acción de fuerzas naturales como movimientos de tierra, temblores y terremotos, impactos por descargas eléctricas, lluvias intensas, inundaciones o cambios intensos en la temperatura del ambiente. Errores humanos como fuegos, impactos por carros o camiones y operación incorrecta, así como razones desconocidas se suman al riesgo de dicha infraestructura.

Y todos estos riesgos se traducen en daños y pérdidas económicas, según dijo a Primera Hora el director de Casa Pueblo, el ingeniero Alexis Massol.

En el estado de Texas, por ejemplo, la tubería de gas presenta algún tipo de falla una vez al mes, y al año los daños en dicha propiedad representan $6 millones.

“Del año 1990 al 2009, en Estados Unidos ocurrieron 1,427 eventos con daños a la propiedad estimados en más de $682 millones por gasoductos, según Office for Pipeline Safety. Esto nos debe dar una idea de cómo pensar”, agregó.

Un dato provisto por el veterano ingeniero y que debe evaluarse es la cercanía de las diversas secciones de Levittown a la tubería que irá en esa jurisdicción por el litoral costero.

La Autoridad sostiene que la línea de gas natural que se construirá en Puerto Rico será de transmisión y no una de distribución como la de California...

“Más motivo para preocuparnos. ¿Por qué? Porque la presión es más alta, lleva más volumen de gas, requiere bombeo y además hay evidencia de que estos sistemas en Estados Unidos y en el mundo entero presentan fallas. Así lo demostró la explosión de la línea de Kleen Energy Systems, en Middletown, Connecticut, tan reciente como el 7 de febrero de este año. Sobre este incidente se informó que la causa fue un error en las pruebas iniciales. La construcción de dicha infraestructura comenzó en febrero del 2008 y se suponía que comenzara a operar para junio de este año.

“Ese incidente fue el día después de la inauguración y más de 50 personas murieron”, dijo Massol.

pendientes de informes
De su parte, la presidenta de la Comisión de Servicio Público, María Fullana Hernández, informó que desde que ocurrió la explosión en California se ha mantenido en comunicación con investigadores del Departamento de Transportación federal.

“He estado recibiendo comunicaciones y la última apunta a que esa línea databa de la década de los cuarenta. En aquel momento no había estándares de sistemas anticorrosivos. Nos mantenemos a la espera de un informe, ya que luego de situaciones como ésta usualmente se hacen ajustes a reglamentos de seguridad”, dijo la funcionaria.

Para información

Las vistas públicas de la DIA-P del gasoducto se realizarán el 16 de octubre de 2010 en Adjuntas, Barceloneta y Bayamón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario