viernes, 6 de agosto de 2010

Motín en centro de salud

Motín en centro de salud
viernes, 6 de agosto de 2010
Sara M. Justicia Doll / Primera Hora

Llegaron como todas las mañanas a buscar su “buche” de metadona para combatir su adicción a heroína y en un abrir y cerrar de ojos se encontraron en medio de un revolú.

Ayer, a eso de las 5:00 de la madrugada en el Centro de Metadona de San Juan, se juntaron muchos elementos que desembocaron en un tremendo motín que requirió la presencia de más de 150 efectivos de la Policía.

El director interino de la División de Drogas, Narcóticos y Control del Vicio de la Policía de San Juan, Gerardo Román, ubicó en la madrugada a tres agentes encubiertos en el área cercana a la clínica para detectar a sujetos que se dedican a vender sustancias controladas a los adictos en recuperación.

“Cuando éstos detectaron quiénes eran las personas que vendían las pastillas Xanax, procedieron a ponerlos bajo arresto. Entonces los adictos se amotinaron y se les tiraron encima, les tiraron piedras, cogieron y los agredieron con tapas de zafacones y los apertrecharon contra un portón”, dijo el teniente.

El incidente requirió del refuerzo de más de 150 policías que arribaron a la escena.

Pero, ¿quiénes agredían a los policías? ¿Los pacientes de metadona o los que iban a ser arrestados?

Fueron los pacientes de metadona los que crearon el motín en su mayoría, yo no vi allí a ninguno que esté en vías de estar saludable como se supone.

Las autoridades arrestaron a 18 hombres, entre supuestos vendedores de drogas y pacientes de metadona. Se ocuparon 44 pastillas, en su mayoría Xanax, y $46 en efectivo. A un paciente de la clínica se le ocuparon cuatro bolsitas de marihuana dentro de la ropa. También se ocuparon seis dosis de metadona.

A los arrestados se les radicarían cargos por motín, por posesión a unos y por venta de drogas a otros.

Ambiente inseguro
Idealmente, para estos pacientes acudir al Centro de Metadona debe ser una gestión para la que no tengan que atravesar ningún tipo de estrés.

Estos enfermos sufren comúnmente síntomas de delirio de persecución y ansiedad. Por causa de insomnio pueden estar “prendidos” o “despiertos” por espacio de seis meses, según explicó a Primera Hora el director de Iniciativa Comunitaria, José Vargas Vidot.

El doctor Vargas Vidot habló con participantes de la clínica de metadona que presenciaron el incidente y condenó la tendencia de la Policía a interrumpir las labores en el lugar donde se da un servicio a estos enfermos que tienen un derecho de confidencialidad.

“La intromisión de la Policía aun hasta en el estacionamiento perturba el derecho que le asiste al paciente. Además, nos consta que los policías se meten en la fila de las personas que van a coger el buche, los interrogan, les piden identificación y esto no se puede permitir. No podemos tapar el cielo con la mano, el sistema crea un ánimo exacerbado en los pacientes. Hay muy poco personal, lo que provoca ansiedad al paciente, lo desanima, además. El Gobierno no ha asumido la responsabilidad que representa la falta de empleados para atender a esta población”, dijo Vargas Vidot.

Entonces, si la Policía no debe entrar en el centro de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca) para intervenir con los vendedores de pastillas, ¿quién lo debe hacer?

Assmca tiene que bregar con seguridad interna y aumentar su plantilla, incluyendo la fila tan larga que tienen que hacer los pacientes. Assmca no puede, con su silencio, zafarse o enajenarse de su responsabilidad de crear, mantener y desarrollar el ambiente adecuado para que esto no pase, además de proveer servicios integrales.

En un comunicado de prensa, la titular de Assmca, Carmen Román Torres, dijo que no permitirá “que personas inescrupulosas que se dediquen al tráfico ilegal de sustancias controladas se alleguen a los centros de servicio para intentar derrumbar el esfuerzo de aquellos seres que luchan por recuperarse de su adicción a drogas y por ende lograr su reinserción a la sociedad. Lo sucedido en la mañana de hoy (ayer) en nuestro Centro de Metadona de San Juan, que logró el arresto de 18 personas que alegadamente vendían pastillas ilegales en la periferia, refuerza nuestro interés de no propiciar conductas delictivas que pongan en riesgo el tratamiento de nuestros pacientes”.

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