jueves, 12 de agosto de 2010

Loca con sus hijos la madre que apuñaló a sus hijos

Puerto Rico Hoy
12 Agosto 2010

Loca con sus hijos la madre que apuñaló a sus hijos
Nadie se explica qué pudo motivar a una joven a asesinar a sus dos bebés

FotogaleríaVídeo: Papá del niño relata el incidenteVídeo: Vídeo casero de la niña asesinadaVídeo: "Era una princesita"Por Javier Colón Dávila / jcolon@elnuevodia.com

Trujillo Alto - Desde la carretera luce como una residencia de madera común y corriente, con un patio perfecto para que los niños se diviertan en el columpio allí ubicado.

Nadie podría imaginar o sospechar que dos indefensos niños de uno y tres años habrían sido salvajemente atacados a cuchilladas horas antes por nada más y nada menos que su propia progenitora, la misma que familiares describieron como una madre amorosa y entregada a su crianza.

Hoy, indicó la inspectora Nívea Collazo, jefa de la región policial de Carolina, se radicarían dos cargos por asesinato, ley de armas e incendio agravado, contra Coralis Campos, de 21 años, por la muerte de su hijo Yeriel Rodríguez Campos, de un año cumplido el sábado, y de Ilán Coralis Monge Campos, de tres años, y quien comenzaría ayer clases en una escuela de Trujillo Alto.

Coralis se infligió una puñalada en el abdomen en medio del caos, pero el doctor Ernesto Torres, de la sala de emergencias del Centro Médico, indicó que se encontraba ayer en la tarde en recuperación tras ser operada.

“La nena era una princesa, la princesa de la familia. El nene era un pedacito de pan que no lloraba ni molestaba”, dijo Rosa Rodríguez, tía abuela de Coralis.

El horrendo crimen, reportado a la Policía a las 9:50 p.m. del martes, se suscitó tras una discusión entre Coralis y su pareja, Yariel Rodríguez Rodríguez, padre del varoncito asesinado. Coralis roció con gasolina el cuarto del varón y lo prendió en llamas, y apuñaló a ambas criaturas.

Collazo indicó que la mujer le confesó los hechos a un policía en la escena.

Un cuchillo ensangrentado fue encontrado en el cuarto de Yeriel.

El padre de Yeriel explicó que las discusiones en la residencia eran la orden del día, matizadas, según él, por “los celos enfermizos” de ella. Anteayer no fue la excepción, cuando ocurrió la primera reyerta a gritos a las 7:00 a.m.

Luego de una segunda ronda de gritos y reclamaciones cuando el hombre regresó al hogar a las 2:00 p.m., Yariel se marchó a casa de sus padres y regresó a las 9:00 p.m. para recoger una muda de ropa.

“Recogí una camisa y un pantalón y los eché en un bulto. Metí un desodorante y un perfume, y ella me preguntó para qué yo quería el perfume, si era para verme con una p.... Cogió mi perfume y lo tiró contra el piso, y un pedazo de cristal me dio”, contó el joven, quien labora en una planta de hielo ubicada al lado de la residencia que compartía con Coralis en el barrio Saint Just, de Trujillo Alto.

“Papi, cógeme”, le decía Yeriel a su padre en medio del caos. “Me dijo que sería la última vez que vería a los nenes”, contó Yariel al hablar de los gritos de Coralis.

“Fui a darle un beso y ella me lo haló de los brazos”, comentó el lloroso padre en una entrevista en la Comandancia de Carolina.

Mientras se marchaba a toda prisa en una motora, notó que la mujer agarró un cortador portátil de grama que funciona con gasolina y entró a la residencia. Pero no le dio importancia.

A las 4:00 a.m. Yariel regresó a la residencia, notificado de lo sucedido.

“Lo que había era un reguero de sangre en la casa. Algo que para lo pelos de verdad. No es fácil”, indicó entre sollozos. “Ver tu casa destruida. La casa de los nenes como estaba, la cunita, las paredes. Es algo difícil”.

Quizás nunca se sepa con exactitud lo que pasó, pero sí se conoce que a las 9:50 p.m. la Policía fue notificada de lo ocurrido. El varón fue declarado muerto en el Hospital de la UPR en Carolina debido a una profunda herida de arma blanca en el abdomen, mientras que la niña falleció en el Centro Médico de Río Piedras.

La niña fue procreada con otro joven, Mitchel Monge Torres.

“No lo creo todavía”, dijo Monge Torres, padre de la niña de ojos azules y largo pelo riso. “Lo dejo en manos del Señor. No sé qué pasó, ni cómo pasó ni por qué”, dijo el joven tras ser entrevistado por la Policía.

“Tenía su temperamento”

Mitchel indicó que Coralis siempre había demostrado tener un carácter fuerte. “Tenía su temperamento, pero no la creí capaz de hacer algo así”.

Entretanto, los familiares de Coralis no salían de su asombro ayer en la mañana mientras se daban apoyo en medio de la tragedia. Su tía abuela, Rosa Rodríguez, la describió como una nieta que amaba a sus hijos “con todo su corazón”, pero reconoció que ella y su compañero tenían discusiones y que necesitaba “ayuda emocional”.

“Coralis llevaba acumulando muchos problemas. No buscó con quién desahogarse”, abundó sin dar detalles.

Coralis y Yariel residían en una casa pequeña ubicada en el mismo lote y al frente de la residencia principal de la familia de ella.

“Ella estaba sola con los nenes. Ellos (la familia) notaron que salía humo de la casa. Bajó la hermana, pero la puerta estaba cerrada. Entonces bajó un tío y ella salió. Los nenes ya estaban heridos”, contó la tía abuela. “No puedo creer que mi princesa esté muerta”.

Jorge Campos, padre de Coralis, aseguró que anteanoche, a las 7:48 p.m. sostuvo una conversación telefónica con su hija y la notó “tranquila”. En el intercambio la mujer le reiteró su deseo de conseguir un empleo a tiempo parcial.

“Ella era loca con sus hijos. Todavía no hay forma de explicar o decir qué fue lo que pasó aquí. Es una pesadilla de la que uno quisiera despertar, pero es una realidad”, dijo el hombre mientras era consolado por amigos. “Era una muchacha normal; si algo no estaba bien se molestaba, pero no así, y menos con los nenes”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario