Llegan a la vida las siamesas

Llegan a la vida las siamesas
El pediatra Pedro Serrano (al centro) explicó que el cuadro clínico de las niñas es de cuidado. En la foto, lo acompañan los doctores William Ramírez y Víctor Ortiz. (Primera Hora / Teresa Canino Rivera)
viernes, 20 de agosto de 2010
Leysa Caro González / Primera Hora

La noticia de que sería madre la estremeció. Pero escuchar el llanto de sus pequeñas por primera vez y al unísono, ha sido el momento más “bello” que ha vivido.

Luego de tropiezos, miedos, noticias buenas y otras menos alentadoras, finalmente llegaron al mundo unidas por el ombligo las siamesas Lianis Marie y Nailín Ivette.

Las pequeñas nacieron el sábado 14 de agosto, en el hospital Hermanos Meléndez, de Bayamón. Allí permanecen en la Unidad de Cuidado Intensivo Neonatal en condición de cuidado, aunque estable.

Una emocionada madre compartió ese momento que ha llenado de alegría a ambas familias. “Son preciosas, se parecen a su madre”, fueron las primeras palabras de Ivette Cruz, quien se mantiene en el hospital, no por instrucción médica, sino para poder estar cerca de las pequeñas.

“La experiencia fue única... salieron las dos llorando a la vez. El tú escuchar llorar a tu bebé, eso es una experiencia bella”, sostuvo la joven madre de 22 años que aún no ha podido tomar entre sus brazos a las niñas.


“Créeme que a veces las quiero coger, pero a veces me da mucho miedo, son chiquitas, se ven bien sensibles. Pero, si fuera por mí, quisiera cogerlas y abrazarlas, porque ésa es la primera reacción de una madre, pero yo sé que pronto las voy a poder coger”.

Ivette, quien vive en Arecibo, comparte con las niñas dos veces al día. Está con ellas entre hora y hora y media, tiempo que dice que se le va volando. “Me tienen que sacar de la camilla, porque yo me le trepo encima... Cuando voy a verlas, las abrazo, las beso, son mis hijas, no importa cómo estén, cómo sean, yo las veo como dos angelitas. Ésas son mis princesas”, relató sin poder ocultar la alegría que le proporciona hablar de ellas.

A pesar de su delicado estado y de que nacieron prematuras, las pequeñas ya han comenzado a mostrar rasgos de su personalidad.

Lianis, la más chiquita de las dos, pues pesó tres libras y 12 onzas al nacer, parece ser la más inquieta de las hermanitas. Esa agilidad ha llevado a su madre a repetirle constantemente la palabra “paz” que está atada al significado de su nombre, que es “la que trae paz”.

También tuvieron que iniciarla en el bobo, pues “le gusta besarle” la piernita a su hermanita.

A Nailín le dice “la gorda”, aunque su nombre significa “la joya de Dios”. La bebé pesó cuatro libras y 10 onzas.

En cuanto a su físico, obviamente, hay sus diferencias. Ivette sostiene que se parecen a ella, pero el orgulloso padre, Lemuel Alemán, quien no estuvo en la conferencia por encontrarse trabajando, dice que las bebas son su reflejo.

“Lemuel dice que se parecen a él, que tienen sus ojos, que son bellas y que van a ser grandes como él, porque yo soy chiquita. Él está encantado con sus hijas”, contó.

Eso sí, tal y como reflejó el sonograma, tienen mucho pelo y las pestañas bien largas.

alegría familiar
Las orgullosas abuelas tampoco pueden ocultar el regocijo que les ha traído la llegada de las niñas hasta el punto de que ya están pensando en cuando estén correteando por sus casas.

“Son mis primeras nietas. Le doy gracias a Dios porque esas nenas son preciosas, son mis princesas. Sé que con la ayuda de Dios van a estar bien y pronto las voy a tener en casa y las voy a mimar y a querer”, anticipó Leyda Candelaria, progenitora de Lemuel.

Para Lydia Molina, abuela de dos varoncitos, cada nacimiento de sus nietos ha sido único y éste no fue la excepción. “De verdad que uno ve a las nenas y aun dentro de la condición que tienen y que son prematuras... uno ha visto la mano de Dios a través de la fortaleza que tienen”, señaló.

Dijo que ambas están locas por tenerlas y adelantó, en tono jocoso, que se pelearán por cuidarlas. “Por lo menos hay dos... nos vamos a turnear... yo tendré una hoy y otro día la otra”, señaló Molina.

están respondiendo
El pediatra Pedro Serrano explicó el cuadro clínico de las niñas, el cual al momento es de cuidado.

Lianis, la más pequeña, está conectada a un ventilador no por problemas pulmonares, sino debido a que presenta episodios de apnea secundarios debido a que es prematura. Esto quiere decir que el mensaje del cerebro de que tiene que respirar no es el adecuado.

La segunda de las bebés nació con el pulmón un poco inmaduro y está requiriendo oxígeno. “La bebé ha mejorado muchísimo, se encuentra estable y esperamos poderle quitar el oxígeno en las próximas 24 a 48 horas”, dijo Serrano.

Sostuvo que la salud de las niñas ha mejorado con el pasar de los días. Quizás el reto más importante que han enfrentado, señaló, es cómo posicionarlas, ya que las niñas se encuentran en direcciones contrarias.