viernes, 20 de agosto de 2010

Hagan las tareas sin morir en el intento

Hagan las tareas sin morir en el intento
Procura que tu hijo no tenga distracciones a la hora de hacer las tareas, para que aproveche bien el tiempo. (Primera Hora / Archivo / Gerald López-Cepero)
viernes, 20 de agosto de 2010
Alejandra M. Jover Tovar / Primera Hora
Comenzaron las clases y, para muchos padres, se reaviva la pesadilla de luchar con sus retoños para que hagan las asignaciones. Entre peleas, llantos e incluso amenazas, las horas de la tarde y la noche se convierten en una batalla campal.

De acuerdo con la psicóloga escolar Lisette Morales, propietaria de Caminos de Aprendizaje, en Arecibo, “la dificultad de muchos padres es que trabajamos y, cuando llegamos a la casa, es a hacer asignaciones en medio del ajetreo diario, de la cocina y de preparar los materiales para el otro día”. Es por ello que, en muchas ocasiones, la supervisión no es la mejor, por lo que no son raros los casos en los que, a las tres de la mañana, te das cuenta de que falta una cartulina o de que había que llevar dos manzanas a la escuela.

¿Cómo lidiar para que la rutina no se convierta en horror? Planifica, supervisa y confía. Y para ayudarte, la profesional te ofrece los siguientes consejos:

1. Establece una rutina. "Debe ser bien predecible en la mente del estudiante", señala Morales. "Desde que lo recoges, pregúntale cómo le fue, qué hizo en el día, qué aprendió y si hay que comprar algún material, para detenerse y hacerlo antes de llegar a casa".
2. Dedícale tiempo. "En cuanto llegues, dedícale a tu hijo al menos diez minutos de atención indiscutida, sin ajoro, para que el niño sepa que mami le está prestando atención ", recalca la psicóloga. "Así, le dices ‘estoy enfocado en ti, no huyas de la responsabilidad’, y entienden que la asignación no es un castigo".
3. Dales responsabilidad. "Al hacerlos responsables de sacar la libreta y buscar las tareas que tienen asignadas, para que las revisemos, entonces tenemos la mitad de la pelea ganada", indica Morales.
4. Hazlo partícipe de su educación. "Repasa con el estudiante, en voz alta, qué asignaciones tiene, pregúntale qué hicieron en el salón... sé reflexivo con ellos, para que asuman responsabilidad sobre lo que pasa".
5. Ten un plan. Como dice el dicho, "el camino malo se anda ligero", por lo que la psicóloga recomienda que empiecen por la tarea más difícil primero. "Es importante decir que es ‘la más complicada’, y no usar la palabra ‘difícil’, además de verbalizar que tenemos metas trazadas y podemos lograrlas juntos, y así minimizamos ver la tarea con negatividad".
6. Toma el tiempo. De acuerdo con Morales, una asignación normal no debe tomar más de 10 minutos en hacer y, si es un poco más compleja, 15 minutos. "Depende de la escuela, el grado de complejidad y el proyecto, pero al usar un reloj ponemos límites", explica recalcando que este paso es importante porque así podemos medir el progreso del menor. La psicóloga recalca que, si le damos tiempo indefinido para hacer cada tarea, "empieza el regodeo, la queja, y así están hasta las tres de la mañana".
7. Mide su progreso. Si vez que no puede con la asignación en el tiempo estipulado, pueden pasar a otra por diez minutos, para luego retomar la anterior. "Así, se disipa la carga negativa que pueda generar la materia, que muchas veces tiene que ver más con el adulto que presenta la clase que con el material", comenta Morales.
8. ¡Cero distracciones! Nada de televisión y, en cuanto a la música, la psicóloga recomienda la clásica o instrumental, a un nivel bajo, para crear un ambiente agradable. Además, Morales recalca que el menor debe hacer las asignaciones en un sitio "donde podamos verlo, preguntarle a intervalos, ‘¿cómo va eso?’ y que se sientan apoyados".
9. No exijas perfección. "Desde kínder, hay que acostumbrarlos a la supervisión y a que hay unas expectativas en el hogar", y al repasar con ellos ves si hay lagunas en destrezas básicas. "Pero es importante que dejemos de un lado el perfeccionismo; muchas veces los papás, al ver que el proyecto no quedó tan bonito, asumen el rol del estudiante", comenta Morales. "No se les puede quitar responsabilidad; lo que queremos es que ejecuten, no que sean perfectos".
10. Busca ayuda si es necesario. Si ves que no te da el tiempo para ayudar al niño con las asignaciones, "busca ayuda de algún vecino, estudiantes de pedagogía que busquen hacer la práctica, o pon anuncios de que se necesita un tutor de tal materia para un niño de tal grado, en bibliotecas u hospedajes", enumera la psicóloga. "También hay instituciones benéficas que ofrecen tutorías y muchas son gratuitas, como el Boys and Girls Club, el YMCA, iglesias o el Salvation Army", dice.

Más información

Dra. Lisette Morales, psicóloga escolar y propietaria de Caminos de Aprendizaje, en Arecibo. Para consultas, 787-878-3131 y webpage, caminosdeaprendizaje.com.

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