Todavía hay espacio en los paradores del área oeste para recibir al público que desee asistir a los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Mayagüez.

12 Julio 2010

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

Bajo un picante sol matutino, integrantes del Caucus de la Mujer del Movimiento Socialista de Trabajadores piquetearon ayer en el lado norte del Capitolio exigiendo el cese de la violencia machista y de género en el País.

Lydimar Garriga Vidal, portavoz del Caucus, indicó que la manifestación tuvo dos propósitos: repudiar los recientes asesinatos de mujeres y transexuales y denunciar la supuesta inacción del Estado para atenderlos.

Según estadísticas de la Policía, en lo que va de año se han reportado 15 muertes por violencia doméstica (13 mujeres y dos varones).

El año pasado, 15 mujeres y un hombre fueron ultimados por sus parejas o ex parejas.

“Estamos en el Capitolio porque aquí está la gente que debe hacer valer las leyes para proteger a las mujeres”, sostuvo Garriga Vidal, quien dijo no sorprenderle la presencia de una treintena de policías en la protesta, en su mayoría mujeres.

“La presencia policíaca como ente de represión en contra del pueblo no nos sorprende, pero lo que sí nos preguntamos es dónde están los policías cuando maltratan o asesinan a las mujeres”, expresó, por su parte, Emilia Quiñones Otal, otra portavoz del Caucus.

Ambas féminas exhortaron a la administración del gobernador Luis Fortuño a reflexionar sobre la educación y la perspectiva de género en las escuelas públicas del País, de manera que se inculque el respeto hacia las mujeres y no se fomenten actitudes o ideas machistas en los más pequeños.

“Trato ineficaz”

Asimismo, pidieron otra reflexión sobre la “manera ineficaz” en que el Estado trata la violencia doméstica.

“Así como los policías se activan de forma exagerada cuando el pueblo se manifiesta, que se activen de manera más responsable en los casos de asesinatos de mujeres y transexuales”, señaló Garriga Vidal.

Quiñones Otal alegó que la Uniformada la contactó antes de la protesta para preguntarle el propósito de la misma, cuántas personas asistirían y si serían todas mujeres. Según expuso, con esa información la Policía quería tener el control de la dinámica de la actividad.

De hecho, desde las escalinatas del Capitolio un policía grabó la protesta, que transcurrió sin problemas.

Los manifestantes, en su mayoría féminas, cargaban pancartas en las que se leía “Las mujeres no son propiedad privada”, “Los derechos de la mujer debemos fortalecer” y “las tareas del hogar compartirlas por igual”.