Sentados en problemas

lunes, 12 de julio de 2010
Carmen Graciela Díaz / Para Primera Hora
Sumar y restar el tiempo invertido en los cómodos brazos del sedentarismo puede presentar un cuadro peligroso para la salud. Conforme las horas avanzan, las personas que pasan sentadas horas prolongadas en el trabajo o en sus casas ponen en riesgo el funcionamiento óptimo del cuerpo.

La fisiatra Selma Martínez Rojas explica que “es normal que después que uno tiene una posición fija varias horas, ya sea sentado o incluso parado, que haya fatiga muscular. Y eso se siente en forma de dolor”. Pero la solución a ese cuadro está, según la doctora, “en no permanecer en una misma posición por un tiempo prolongado”.

Además, la amenaza de pasar muchas horas sentado desemboca en un modo de vida inactivo, de acuerdo con la terapista físico Rosana Villafañe Vivó. “El sedentarismo conlleva muchas complicaciones como debilidad muscular, sobrecarga de los músculos -que puede suponer dolor- y se afecta la circulación”, informa Villafañe.

Tales problemas provocan cuestionar los estilos de vida que la sociedad actual parece estimular. Martínez ejemplifica que ha observado muchas industrias y centros de trabajo que sobrecargan a sus empleados.

“Los patronos deben estar conscientes de la salud física de sus empleados porque un empleado con dolor no puede ejercer bien su función”, señala la fisiatra, quien ilustra que varias compañías no tienen lugar para que los clientes se sienten y otras obligan a sus empleados a trabajar horas de pie.

En la casa, el panorama es muy diferente, ya que el escenario doméstico se suele ligar al descanso... en exceso.
Generalmente, las horas vuelan frente al televisor y la computadora, pasando factura en el cuerpo.

Para lidiar con esas molestias y evitar otras, Martínez sugiere que en la intimidad casera, “la persona cambie la posición de la silla reclinable, levante las piernas, use otra silla para levantar las piernas así como cojines, aunque lo ideal es que se levante”.

Clave actuar
Independientemente del caso que enfrentes, tienes un puñado de opciones para que tomes acción por tu cuerpo.

En el contexto laboral, “si la persona, por alguna razón, no tiene la oportunidad de levantarse de la silla donde esté sentada y dar algunas vueltas -que es lo más recomendable-, estando sentada puede moverse de lado a lado de la silla y cruzar los pies. Es decir, cambiar la posición”, orienta Martínez, quien también sugiere flexionar el torso hacia el frente.

La terapeuta física Villafañe alerta sobre la importancia de ser consciente de la postura. “Aparte de que debido a una posición incorrecta los músculos se sobrecargan y crean tensión, las piernas cruzadas por mucho tiempo afectan el sistema circulatorio”, expone.

También, de acuerdo con Villafañe, las personas tienden a olvidar que los pies deben pegarse al piso y la espalda al espaldar. No hacer esto último causa “que los músculos de la espalda estén en contracción y den lugar a espasmos musculares y otros problemas en la espalda”, dice.

Para atender los inconvenientes relativos a estar sentado más de la cuenta, Martínez menciona las terapias de frío y calor -las cuales pueden emplearse de manera preventiva y como auxilio en la sensación de dolor o molestia- así como el uso de cojines para liberar la presión en lugares como el dorso de la espalda.

Incorporar, a su vez, el estiramiento de los músculos a la cotidianidad -sin importar la edad y la condición física- puede ser clave en manejar las necesidades corporales. Algunos de éstos, como los que se contemplan en las fotografías (de Williams), “deben realizarse sobre una superficie firme como una cama que no sea muy blandita o en el piso con un comforter”, indica Villafañe.

Más allá de las perspectivas de la terapia física y la fisiatría, permanecer sentado de forma exagerada puede, incluso, crear otros problemas de salud. En una publicación del Alberta Centre for Active Living se desprende que observar televisión prolongadamente -más de cuatro horas diarias- fue asociado a niveles altos de azúcar en la sangre y a un mayor riesgo de desarrollar el síndrome metabólico. Este hallazgo devela que la táctica y la estrategia para encarar la rutina es necesaria y requiere de responsabilidad con el cuerpo y su funcionamiento.

Más información
Para citas y consultas con la terapista físico Rosana Villafañe Vivó y la fisiatra Selma Martínez Rojas, llama al Centro Terapia Física Alivio al Dolor al 787-274-8176.

¡Cuida tu cuerpo!
En el trabajo o en la casa, siempre debes tener conciencia de la postura adecuada.

Dentro de ese tiempo que pases sentado, haz pausas, levántate, camina un poco -aunque sea alrededor de la misma área donde te encuentres- y regresa a la posición que debes asumir.

Si pasas mucho tiempo sentado en tu trabajo, pero al salir del mismo te ejercitas, así contrarrestas cualquier daño.

Ejercítate al menos tres veces a la semana, incluyendo estiramiento o calentamiento, una parte cardiovascular y otra de enfriamiento para hacer un ejercicio completo y para que evites lesiones.

Considerando que en el día se comprometen músculos de la espalda, es recomendable que, al dormir boca arriba, coloques una almohada detrás de la rodilla. De esa manera se minimiza la tensión muscular de esa área.