jueves, 15 de julio de 2010

Policías pierden la esperanza

Jueves 15 de Julio de 2010 04:00

Dos hombres fueron ultimados ayer, uno en Guayama y otro en Bayamón, superando así los 500 asesinatos en lo que va de año.



La estadística estaría en realidad cerca de las 510 cuando se sumen cerca de una docena de casos que están pendientes de los protocolos de autopsia.



Altos oficiales en la Uniformada indicaron, pidiendo anonimato, que todo apunta a que la tendencia seguirá igual o creciendo y que para el 31 de diciembre del 2010 las muertes violentas pasarán de mil, por primera vez en la historia de Puerto Rico.



El martes otros dos hombres fueron asesinados durante sendos asaltos en Trujillo Alto y Corozal; mientras en Peñuelas fue hallado el cadáver decapitado de un individuo sospechoso de diversas actividades delictivas. Los tres asesinatos del martes ocurrieron entre las 5:23 y las 6:50 de la tarde.



Uno de los atracos ocurrió a las 5:45 de la tarde en el negocio 'Sube y Baja', en el kilómetro 2.7 de la PR-852, en el barrio Dos Bocas, en Trujillo

Alto.



Tres pistoleros entraron al negocio y se encontraron con el parroquiano Luis A. Correa Núñez, de 40 años de edad, al que le dieron un fatal balazo en el pecho.



El dueño del negocio, Miguel Jurado Arias, y su hijo Héctor Jurado Quijano, de 22 años de edad, estaban en la parte posterior del establecimiento y al escuchar la detonación salieron a enfrentar a los asaltantes.



Al ver al comerciante pistola en mano, los asaltantes le dispararon y Jurado Arias a su vez contestó el fuego. En medio de la balacera el joven Jurado Quijano resultó herido en ambos hombros, y la Policía dijo que su condición era de cuidado. El joven, quien es estudiante universitario, fue operado de emergencia en el Centro Médico de Río Piedras.



Poco después, agentes de la Policía detuvieron a los sospechosos del hecho en la PR-181, frente a la urbanización Encantada, quienes huían en un Hyundai Brio color gris y en cuyo interior se ocupó una pistola calibre .40, con la se presume mataron al parroquiano e hirieron al hijo del propietario del negocio 'Sube y Baja'.



Entre los detenidos hay un mozalbete de 17 años, apodado 'Joe', quien es menor de edad ante la ley, y otros dos identificados como Gabriel García Quiles, de 18 años, y Christopher Cruz Rodríguez, de 20 años de edad, todos vecinos de la cuarta extensión de la urbanización Country Club, en Río Piedras.



Según los hallazgos de la investigación, Christopher fue quien disparó y el menor lo acompañaba; mientras en el auto aguardaba Christopher.



Éste tiene casos por violar la Ley de Armas y el vehículo es propiedad de su mamá.



Los agentes Rohel Ramírez y Jaime Crespo, en unión al sargento Héctor León, de la División de Homicidios del CIC de Carolina, investigaban. La fiscal Camila Andújar radicaría cargos anoche por asesinato en primer grado, tres tentativas de asesinato, robo y otras violaciones de ley.



Los jóvenes detenidos son sospechosos de un sinnúmero de atracos en la vecindad de Country Club y al menos uno de ellos sospechoso de otros dos asesinatos.



A eso de las 6:50 de la tarde varios individuos intentaron asaltar en su hogar en el kilómetro 7.1 de la PR-618, en el sector Hormigas, del barrio Cuchillas, en Corozal, a Jesús Santos Sánchez, de 56 años de edad. Los asaltantes penetraron a la casa y Santos Sánchez aparentemente trató de salir por la puerta de la cocina hacia la marquesina y lo mataron de un disparo en la cabeza.



La víctima trabajaba como distribuidor de cigarrillos y era una persona querida en esa comunidad. Agentes del CIC de Vega Baja, bajo la supervisión del teniente Allan Rovira, investigaban.



De otra parte, agentes de la División de Homicidios del CIC de Ponce, investigaban el asesinato de Luis Ángel (Yaco) Luna González, cuyo cadáver baleado, parcialmente quemado y decapitado fue hallado cerca de la Hacienda Lydia Consuelo, en el barrio Rucio, en Peñuelas.

Yaco, de 24 años de edad, vecino del sector La Mocha en el barrio Tallaboa Alta, era sospechoso de un asesinato, tenía antecedentes por robo y estaba bajo investigación junto a otros individuos que supuestamente en días recientes entraron al estacionamiento de los médicos en el Hospital San Lucas, en Ponce, donde le rompieron los cristales a varios vehículos para hurtar los radios y otra propiedad.



El cadáver fue hallado a eso de las 5:23 de la tarde del martes. La cabeza fue colocada sobre una horqueta y el cadáver yacía en el suelo parcialmente quemado, evidencia de la saña de los asesinos.



A eso de las 2:00 de la tarde del miércoles y en una estación de gasolina en el sector Melanía, en Guayama, fue asesinado a balazos Richard García Saldaña, de 42 años de edad, quien era vecino del sector La Carmen, en Salinas.



La víctima se encontraba echándole combustible a su Mercedes Benz cuando llegaron los sicarios y lo mataron.

La Policía comenzó a investigar el asesinato número 500 a las 3:00 de la tarde del miércoles cuando un hombre fue tiroteado dentro de un automóvil Lexus en la carretera 28, sector conocido como La Goya, en Bayamón. La víctima fue identificada como Emmanuel Pizarro Rodríguez, de 22 años de edad, vecino de Toa Baja, quien era empleado de la fábrica de alimentos.

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