miércoles, 14 de julio de 2010

Diluvio azota la producción agrícola del área sur

14 Julio 2010

Dentro de un mes habrá escasez de hortalizas en las plantaciones del área sur a consecuencia de las fuertes lluvias.

Así lo confirmaron varios agricultores y representantes de venta de productos agrícolas en esa región, entrevistados por El Nuevo Día.

“Ahora mismo se ha perdido casi el 75% de las siembras en Santa Isabel que estaban por cosecharse, por las lluvias, que de enero a mayo han roto récord”, expresó Agustín Cayere, agrónomo dedicado a mercadear productos agrícolas de siete agricultores en el sur.

Cayere explicó que el exceso de lluvia estimula el desarrollo de los virus, hongos, y bacterias en las plantas, que no se pueden fumigar ya que los tractores que lo hacen se quedan atascados en los terrenos saturados por el agua.

Además, cuando logran fumigar, las siguientes lluvias se llevan los químicos que fueron aplicados. En otras ocasiones los aguaceros han impedido que se cosechen las hortalizas a tiempo, dijo el veterano agrónomo.

Han sido afectados los cultivos de pimiento cubanell (de cocinar), calabaza, sandía, berenjena, y pepinillo, agregó.

Por su parte, Jaime Acevedo, productor de calabaza y melón, estimó que ha perdido cerca del 65% sus calabazas, equivalente a unos $3,000 por cuerda.

“Esta es la época alta de calabaza y melón y por las lluvias no hay suficiente”, dijo el agricultor.

Señaló que cuando hay abundancia se pueden apreciar a los vendedores con calabazas y melones en las orillas de las carreteras y los puestos de vegetales y frutas. “Pero hoy día lo que se está viendo es mucho plátano y guineo”, añadió.

Duran menos

La agrónomo y “broker” de vegetales y frutas del área sur Frances Carbonell coincidió. “Las calabazas se están pudriendo en el campo y las que se están salvando no duran. Lo mismo está sucediendo con las sandías y las berenjenas”, dijo Carbonell.

Explicó que las calabazas cosechadas bajo condiciones idóneas duran de cuatro a cinco meses, y con las lluvias recientes merma su duración a dos semanas.

Las sandías, que pueden durar hasta dos meses en nevera, con las lluvias, apenas se mantienen dos semanas, dijo. Agregó que la berenjena, que puede durar dos semanas en nevera después de cosechada, está durando apenas tres días.

También por el agua, hay pimientos que se han recogido más tarde, cuando están cambiando de verde a pinto, lo que hace que pierdan valor en el mercado, indicó Carbonell.

Agregó que una cuerda de pimiento debe rendir 1,200 cajas, y -aseguró- “no están llegando ni a una cuarta parte del rendimiento promedio”.

Ni el mangó se salva

Según la agrónomo, hasta la cosecha de mangó se ha afectado, debido a que hay que esperar que el terreno seque un poco para evitar que los tractores se atoren. Mientras, se sobremadura la fruta en los árboles. “Las plantaciones de chayote están casi desaparecidas, hay que ver si de aquí a agosto se han salvado algunas”, aseguró Carbonell.

Sin embargo, el Secretario de Agricultura, Javier Rivera Aquino, señaló que el nivel de siembras en el sur durante los meses de verano es mucho menor que en la temporada de invierno, por las altas temperaturas y la competencia de las importaciones.

“Por tal motivo, la cantidad de siembras afectadas por fenómenos naturales también es significativamente menor”.

'Nuestros agrónomos se mantienen vigilantes ante cualquier posible riesgo de daño en los caminos de las fincas y derrumbes que pudieran producirse de continuar las lluvias afectando esta área”, manifestó el secretario.El director de la Corporación de Seguros Agrícolas, Carlos Rodríguez, informó que ha recibido 10 reclamaciones por las lluvias de la semana pasada. “En esta semana nuestros inspectores van a evaluar los daños”, aseguró Rodríguez. Acevedo dijo que sus cultivos fueron inspeccionados por la CSA, y le dijeron que no cualificaba porque no hubo aviso de inundaciones del Servicio de Meteorología para su municipio. “Tengo que absorber la perdida, y aguantar como mejor pueda”, dijo Acevedo. AtrasosEl agricultor Acevedo explicó que otro agravante de las lluvias excesiva es que impide que los agricultores preparen los terrenos a tiempo para la próximas siembras. “No es típico que en este tiempo tengamos tanta agua, es la época que se prepara el suelo para las siembras de agosto a diciembre de cebolla, repollo y pimiento”, explicó el agricultor. Cuando el terreno está mojado no pueden arar, instalar tubería de riego, y hacer los “bancos” (lomitos) donde depositan las semillas o plantas.

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