viernes, 2 de julio de 2010

Peligrosa intimidad entre adolescentes

Las cifras estremecen. En las salas de clases de la región hay, al menos, 361 estudiantes embarazadas, 323 que ya son madres y 170 padres. Y otras 10 adolescentes que ya tuvieron un hijo ahora esperan al segundo.



Es la punta del iceberg, el botón de prueba, de las consecuencias de la vida sexual de los adolescentes antofagastinos, una que da señales de ser cada vez más activa, pero asimismo desinformada y llena de riesgos.



"7 Días" consultó a expertos y todos coincidieron en que la educación sexual en Chile es pésima y que, en la práctica, no existe. Se cuestiona el modelo biológico y se echa de menos enseñanzas prácticas. ¿Ejemplos? Dónde conseguir condones, cómo usarlos, qué métodos anticonceptivos utilizar y qué hacer cuando aparece una infección.



INICIACIÓN



Según la Sexta Encuesta Nacional de la Juventud, en su capítulo sobre la sexualidad, que fue dado a conocer la semana pasada, los jóvenes comienzan a tener relaciones sexuales a los 16,7 años. Los hombres son más precoces (16,35) que las mujeres (17,10).



El informe del Instituto de la Juventud detalla que el 47,9% de los jóvenes entre 15 y 19 años ha tenido relaciones sexuales al menos una vez, que el 48,6% no se cuidó en su primera vez y que el 70,3% debutó con su pareja.



"La mayoría de los adolescentes tienen su primera relación sexual porque tuvieron la oportunidad de hacerlo y, por lo mismo, no están preparados, no es algo planificado", apunta Ximena Luengo, médico especialista en sexualidad adolescente.



RIESGOS



Marco Marrodán, matrón de la Unidad de Ginecología y Sexualidad Humana del Departamento de Obstetricia de la Universidad de Antofagasta, ha trabajado con estudiantes universitarios y de enseñanza media. Y si algo tiene claro es que la falta de educación sexual es "preocupante" y "transversal".



"Es preocupante lo que está pasando, porque hemos visto que se han disparado no solamente los embarazos adolescentes, sino que también las enfermedades de transmisión sexual, y la solución pareciera ser simple: educación sexual. El problema es que nadie se hace cargo".



La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) realizó este año por primera vez un catastro sobre maternidad y paternidad en el sistema educacional municipal y particular subvencionado: 864 jóvenes entraron en el listado (361 embarazadas, 323 madres, 170 padres y 10 alumnas embarazadas pro segunda vez).



Aunque las cifras impresionan, Marrodán dice estar seguro que el universo es mayor, pero también matiza y sostiene que si la educación sexual fuera buena, estos números caerían.



"El problema radica en el miedo que tenemos los adultos de enseñar de educación sexual, porque pensamos que eso puede llevar a los jóvenes a iniciarse sexualmente, pero no es así, los jóvenes se van a iniciar igual, con o sin información".



PRÁCTICAS



Una prueba de lo desorientados que están los adolescentes es que para evitar el embarazo, han cambiado sus conductas sexuales privilegiando el sexo oral y anal.



"Lo lógico es usar condón, pero para ellos no es así, porque no saben usarlo, no saben cómo conseguirlo o les da vergüenza pedirlo", comenta Julio Alfaro, matrón y magíster en bioética de la Unidad de Ginecología y Sexualidad Humana de la UA. Y cuenta dos anécdotas ejemplificadoras.



La primera: tras dictar una charla de sexualidad en un colegio, terminó usando una botella para enseñarles a los estudiantes cómo se usaba el condón, porque no tenían idea cómo hacerlo.



La segunda: hace tres semanas, en un consultorio del sector norte, dos alumnos estuvieron desde las 8 horas hasta el mediodía en el recinto sólo para conseguir preservativos.



"Les pregunté que por qué esperaron tanto y me dijeron que les habían dicho que tenían que vivir cerca, tener ficha y venir a controles. Los jóvenes se sienten intimidados, no tienen dinero o les da vergüenza, entonces claro que después no se cuidan".



TRAUMAS



El sexólogo Edmundo Ziede cuenta que a su consulta no llegan jóvenes, pero sí muchos pacientes con traumas causados por una mala sexualidad adolescente, como disfunción eréctil, eyaculación precoz o anorgasmia.



"El que los adolescentes tengan relaciones sexuales no significa que tengan una buena sexualidad, todo lo contrario, tienen una pésima sexualidad y eso repercute cuando ya son adultos".



Por lo mismo, Ximena Luengo, médico especializada en adolescencia y magíster en Salud Pública, asegura que la educación sexual debe partir desde los primeros años.



"Los adolescentes ejercen una sexualidad más bien precaria, muchas veces escondidos, sintiendo que están haciendo algo que no se debe, sin protección, ellos dicen que la pasan bien, pero en el fondo no tienen una sexualidad integral, sino que lo que hacen es incurrir en conductas sexuales".



PROGRAMAS



Alfaro y Marrodán son partidarios de que profesionales de la salud enseñen sexualidad a los escolares, con marcos valóricos pero también con una gran cuota de realidad, que atienda las necesidades de los jóvenes, algo que no ocurre hoy, donde "todo pasa por el profesor de biología con todas sus consideraciones éticas y morales".



Ponen como ejemplo el portal Edusex, que funciona a nivel de intranet en la UA. En él los estudiantes encuentran información sobre sexualidad y también pueden formular consultas, las que se responden antes de 24 horas.



"Llegan preguntas por todo tipo de temas y eso te demuestra que hace falta la educación sexual, que los jóvenes quieren saber, pero que no tienen a dónde recurrir", comentan los profesionales, quienes sugieren que algo así debe replicarse en el sistema educativo.



Y además proponen un modelo transversal, donde la educación sexual parta desde kinder, obviamente con contenidos de acuerdo a la edad y experiencia de los niños. "Las charlas que la mayoría de los colegios hacen no funcionan, son casi por cumplir, acá tiene que haber un programa sistemático, permanente en el tiempo", afirman.



valores



"Hay que crear una estructura valórica para que cuando el joven tenga que tomar la decisión respecto a su primera relación sexual, tenga una base para ponderar sus actos, entonces a lo mejor optará por no tener un sexo que es placer por placer, que es típico en la juventud", dice Alfaro.



Y Luengo complementa: "Mientras los adultos nos damos vuelta pensando cuál es el mejor programa de educación sexual, los adolescentes ya buscaron información en Internet, pero es una información que no necesariamente es la correcta, que no es adecuada a su edad y además no encuentran un adulto referente para saber si es correcto o no lo que entendieron".

No hay comentarios:

Publicar un comentario