viernes, 2 de julio de 2010

La clamidia y la cistitis

viernes, 2 de julio de 2010

p ¿Qué relación hay?
Hola, quisiera saber si hay una relación entre la clamidia y padecer de cistitis.


R La cistitis es una infección de la parte baja del tracto urinario (uretra), donde las paredes de la vejiga se irritan y se inflaman.
Usualmente, se produce por virus o bacteria, aunque es más común por bacterias como la Escherichia Coli. Se puede adquirir por pobre higiene, luego de limpiarse mal al evacuar (cuando la mujer se limpia de atrás hacia delante), por humedad excesiva en el área genital (ejemplo: cuando la mujer se tiende a quedar con la ropa interior mojada por mucho tiempo, por laceración en el área de la uretra a consecuencias de las relaciones sexuales) y por el uso de sprays, perfumes o jabones que se utilizan para la higiene femenina.

La clamidia es una infección de transmisión sexual que se transmite por una bacteria llamada Chlamydia Trachomatis que abunda en la mucosa de los órganos genitales, inicialmente infectando el cuello uterino, posteriormente la uretra y el recto.

La clamidia puede pasar mucho tiempo sin que la persona experimente síntomas a diferencia de la cistitis, en la que los síntomas aparecen entre uno y dos días de haberse adquirido.

La relación que guarda la clamidia con la cistitis es que ambas son infecciones bacterianas que afectan la uretra. Durante las relaciones sexuales, las bacterias del área de la vagina pueden ser empujadas dentro de la uretra infectando la misma. La clamidia puede causar una cistitis, pero la cistitis no causa una clamidia.

Entre los síntomas más comunes de la cistitis está el ardor o sensación de quemadura al orinar y aumento en la frecuencia urinaria. Estos síntomas se presentan cuando la persona se infecta con clamidia, sólo cuando hay complicaciones. La diferencia entre la clamidia y la cistitis es que la clamidia afecta el cuello uterino y la cistitis la uretra.

La complicación mayor de la clamidia ocurre cuando la mujer no se trata y la infección se propaga al útero y a las trompas de Falopio. Esto causa inflamación pélvica y como consecuencia dolor pélvico crónico, infertilidad y embarazo ectópico. Cuando la mujer sufre de cistitis surge un dolor agudo acompañado con fiebre, que puede afectar el riñón.

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