Familias invaden terrenos

viernes, 2 de julio de 2010
Darisabel Texidor Guadalupe / Para Primera Hora
Juana Díaz. Hace más de cuatro años, 56 familias de la comunidad La Atómica recibieron la gran noticia de que serían reubicadas en nuevas viviendas, seguras y lejos de las amenazas constantes de un embravecido río Jacaguas. Sin embargo, sus mudanzas aún no se han concretado ya que el Gobierno no ha concluido los trabajos.

Ayer, la larga espera y la paciencia de varios residentes llegó al límite y entraron a los terrenos donde están sus nuevas casas y establecieron un campamento en señal de reclamo al Departamento de la Vivienda para que termine la construcción y les entregue sus residencias de inmediato.

“Ya nos cansamos de esperar por nuestras viviendas y las necesitamos con urgencia”, expresó Javier Vega, portavoz de los vecinos.

Éste explicó que en la Oficina de Comunidades Especiales, encargada del proyecto, les han dado varias fechas en las que presuntamente les entregarían las viviendas, pero cambian constantemente diciéndoles a los vecinos que surgen problemas que deben atender. Los problemas que les indican son concluir las conexiones de los servicios de agua potable, alcantarillado y energía eléctrica. “Ha pasado tanto tiempo que ya las casas necesitan pintura nueva”, señaló Vega.

El hombre, quien reside en una vivienda alquilada junto a cinco hijos, mencionó que en los próximos días tendrá que entregar la vivienda y se “quedará en la calle”.

Asimismo, indicó que las 56 familias ya tenían asignadas sus viviendas, por lo que cada cual ya sabe la que le corresponde. Muchos de los vecinos tendrán que pagar renta por las viviendas.

“Muchos no podemos seguir en las actuales residencias, porque las mismas están cayéndose en cantos”, dijo Vega.

Agregó que como ya tenían unas nuevas residencias otorgadas por el Gobierno, eso les impide realizar trabajos o mejoras a las viviendas actuales.

Por otro lado, Ismael González, líder comunitario que no realizó el mismo gesto de sus vecinos, informó que su comunidad está cansada de esperar, que llevan años esperando que se concreten las promesas del Gobierno, las que comenzaron durante la administración central del Partido Popular Democrático y continuaron con el Partido Nuevo Progresista.

“Ya estamos en época de huracanes y nuestras familias tienen miedo a perder lo poco que tienen si los azota un huracán en las condiciones en que viven”, señaló el vecino.

Argumentó que la situación que atraviesan estas familias parece no importarle al Gobierno. “Vivienda no da cara y cuando los llamamos todos se pasan la papa caliente”, reiteró.

El Alcalde los apoya
El primer ejecutivo municipal, Ramón Hernández Torres, visitó ayer a las familias que invadieron los terrenos de la comunidad Vista Hermosa y les expresó su apoyo. Sin embargo, los exhortó a no tomar acciones en contra de la ley y a no provocar con sus actos a la Policía.

“Sabemos que sus reclamos son justos, pero no queremos que reciban macanazos”, comentó el Ejecutivo Municipal a los vecinos.

Éste les explicó que conversó con el subsecretario del Departamento de la Vivienda, Rafael Balaguer, quien le informó que dada la decisión de los vecinos paralizará la obra y retirará los seguros que protegen las viviendas.

Además manifestó que lo único que falta para concluir el proyecto es resolver el problema de la falta de agua y luz, pintar las casas nuevamente y desyerbar los patios.

“Estas familias tienen una necesidad, por lo que invadieron pacíficamente”, expresó Hernández Torres, quien aseguró que los vecinos no vandalizarán sus propios hogares.

Argumentó también que hace dos años varias de estas familias recibieron vales de Sección 8 para viviendas temporeras, muchos de los cuales están próximos a expirar.

La comunidad Vista Hermosa está ubicada en terrenos adquiridos por el Municipio a un costo de $500 mil hace más de cinco años y que posteriormente fueron transferidos al Departamento de la Vivienda para la construcción de 156 unidades hasta donde se reubicarían familias de las comunidades La Atómica, Arus y Manzanilla. De estas 56 ya habían sido asignadas a las familias de La Atómica.

Primera Hora hizo gestiones para conseguir una reacción del Departamento de la Vivienda pero las mismas fueron infructuosas.