Subestiman al agresor y su violencia

Subestiman al agresor y su violencia
martes, 22 de junio de 2010
Arys L. Rodríguez Andino / Primera Hora
Uno de los aspectos que salta a la vista en los casos de violencia machista es que las mujeres subestiman al agresor, una de las situaciones que las hacen posponer el momento de buscar ayuda.

Muchas veces dejan pasar por alto un primer evento violento y no es hasta que se repite o se agrava la agresión que están “un poco más conscientes”.

La trabajadora social Jackeline Padilla, una de las cuatro que atiende la línea de emergencia de la Procuraduría de las Mujeres, explicó que muchas de las que viven en patrones de violencia le restan peso a este tipo de conducta.

“No vemos cómo esto puede convertirse en algo peligroso”, señaló.

En las 15 a 25 llamadas que recibe cada una de las cuatro trabajadoras sociales en su turno hay una diversidad de mujeres que viven situaciones bien particulares.

Mientras hay algunas que llaman para saber qué tipo de servicios ofrecen, otras quieren saber si el incidente violento que vivieron con su pareja es algo que se puede repetir. Hay unas que incluso llaman después de que el victimario cumple condena para buscar herramientas que las mantengan fortalecidas.

Aunque se puede establecer cuándo una mujer está en un ciclo de violencia doméstica, las interioridades son específicas de quien lo vive.

“Cada caso es único y tiene características particulares”, expresó Padilla.

Uno de los terrenos fértiles para que una mujer quede atrapada en un patrón de violencia de género es una autoestima maltrecha, una de las zonas de ataque de los agresores.

“Esto va bien poco a poco progresando. Los agresores no nacen de un día para el otro”, expuso la trabajadora social.

A juicio de Padilla, todavía se tiene el concepto de que los incidentes violentos intrafamiliares son asuntos privados. “Históricamente se ha mantenido un poco arrinconado”, lamentó.

El temor a no poder proveerles las necesidades básicas a los hijos e hijas es otra de las razones que dilatan el proceso de salida de una relación violenta, por lo que Padilla cree necesario aumentar la disponibilidad de ayudas para las mujeres que han dado el paso para salir.

“Muchas lo ven como un proceso revictimizante”, formuló sobre la búsqueda de asistencia.