martes, 8 de junio de 2010

Sólida prueba del ICF en el caso Lorenzo

0 0 Comentarios


La prueba estableció que había “otras personas” en la residencia de Ana Cacho el día de la muerte de su hijo, Lorenzo González Cacho, según el ICF. (Archivo)
Sólida prueba del ICF en el caso Lorenzo
sábado, 15 de mayo de 2010
Maribel Hernández Pérez / Primera Hora
La Fiscalía de Bayamón recibió el jueves la totalidad del expediente con todas las conclusiones de la investigación forense realizada por peritos en el caso del crimen del niño Lorenzo González Cacho, con prueba sólida e inexpugnable en los tribunales.

Así lo dio a conocer ayer la patóloga María Conte Miller, directora del Instituto de Ciencias Forenses, durante una conferencia de prensa con su staff de trabajo en la que enfrentó críticas y cuidó los detalles divulgados sobre el caso porque entiende que “el posible encausamiento de los criminales estaría en peligro si se divulgan los hallazgos”.

“Totalmente confiables, eso se lo puedo asegurar con la convicción que tengo de los 20 años de experiencia como patóloga forense, totalmente inexpugnable”, sostuvo cuando se le preguntó sobre la fortaleza de los hallazgos.

Conte dijo que no le corresponde adjudicar o no si la prueba que entregó como parte de la investigación es suficiente para la radicación cargos.

Al mismo tiempo resaltó la labor realizada por casi una decena de peritos, entre patólogos, toxicólogos, los investigadores forenses, los peritos en reconstrucción de escena, entre una docena de expertos que efectuaron análisis en casi todas las modalidades forenses.

Recordó que la reconstrucción de la escena no cambió la dirección de su pesquisa ni las teorías establecidas, sino que aportaron a las mismas con datos más precisos.

“No cambiaron la percepción de lo que puede haber pasado”, insistió.

“Ésa es una determinación que la toma los fiscales. Mi papel aquí como directora del ICF es realizar la prueba científica que la fiscalía y la Policía de Puerto Rico me somete y me pide que realice y la que nosotros recolectamos en la escena del crimen y eso se hizo cabalmente”, aseveró.

La doctora se reafirmó en que el niño fue atacado con un cuchillo y se le golpeó con un objeto contundente.

“Siempre lo he dicho, que se utilizó un cuchillo y un objeto contundente. Eso se dijo desde el principio. Un objeto contundente puede ser una superficie lisa, amplia, plana, con las características que el fallecido presenta”, sostuvo, pero no respondió si podría ser una pared.

Aunque no reveló qué evidencia se recuperó, aseguró que ocuparon todo lo necesario para la pesquisa.

La patóloga indicó que la prueba ha establecido que había otras personas en la residencia el día de la muerte del menor, pero no detalló a cuántas personas le tomaron pruebas de ADN.

“El ICF llegó a una escena que en su estado original permitió la recuperación de toda la evidencia necesaria para llegar a unas conclusiones científicas adecuadas. No se nos quedó nada, todo lo necesario fue recuperado”, respondió.

La doctora indicó que no puede concluir si fue un adulto o un menor quien golpeó al niño de ocho años hasta matarlo.

“Una persona con fuerza suficiente es un golpe fuerte, es una pregunta que tiene subjetividad envuelta porque hay menores que yo y son mucho más fuertes que yo. Hay hombres de 16 años que miden seis pies y pesan 200 libras, así que no puedo contestar de esa manera. Le puedo decir que sí, que fue un golpe fuerte”, detalló Conte.

Si puso haber habido más de una escena del crimen en la residencia, dijo que se lo respondió a la Policía y a la fiscalía.

“Eso es un detalle importante para la investigación, que fue aclarado por el Instituto, pero no se puede revelar en este momento”, afirmó.

También indicó que todos los fluidos que estaban en la escena necesarios para análisis de ADN fueron recuperados.

Detalló Conte que se entregaron pruebas de patrones de sangre, de toxicología, el informe de escena, la reconstrucción de la escena, un examen de neuropatología y múltiples pruebas de ADN.

“La prueba toxicológica se hace para determinar la presencia en la sangre o en los fluidos corporales de una persona o en objetos ocupados de sustancias controladas o medicamentos. Cuando estamos hablando de sustancias controladas, generalmente nos estamos refiriendo a cocaína, opiáceos y marihuana”, explicó.

Un neuropatólogo, especialista en el cerebro humano, evaluó el caso de Lorenzo.

“Esto puede ayudar a afinar el momento del trauma de una manera más específica, cuánto pasó desde el momento del trauma hasta la muerte, cuándo pudo haber sido, qué tipo de trauma ha recibido”, dijo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario