Joven héroe salva a su papá

Ayer padre e hijo recibieron en su hogar a varios paramédicos, quienes reconocieron la gesta del joven discapacitado. (Para Primera Hora / Edgar Vázquez Colón)
Joven héroe salva a su papá
viernes, 11 de junio de 2010
Libni Sanjurjo Meléndez / Primera Hora
Sabana Grande.- El miedo de Juan Carlos Irizarry es que su papá muera.

Por eso hace varios meses hizo una llamada al 9-1-1 para practicar cómo hacerlo si algo pasaba.

Su padre, José Irizarry Vega, de 65 años, decidió enseñarle debido a que sólo quedaban ellos dos en el hogar luego del fallecimiento de su esposa Gladys Montalvo.

Paramédicos del Cuerpo de Emergencias llegaron hasta su residencia en el barrio Machuchal de Sabana Grande y descubrieron que no era una emergencia real.

“Él estaba practicando... No me dijo que llamaría”, recuerda don José.

Y es que la condición de diabetes del progenitor le mantiene a la expectativa de que algo le pase. Pero Juan Carlos no quiere que muera.

Él no es un niño. Ya tiene 38 años; sin embargo, su condición de salud lo ha mantenido enfrentando retos desde que llegó a este mundo: tiene hidrocefalia, osteogénesis y diabetes.

De esas, la condición más crítica es la osteogénesis imperfecta, una enfermedad congénita que se caracteriza porque los huesos de las personas que la sufren se rompen muy fácilmente.

Su cuidado es como el de un cristal.

Ha sufrido “incontables” fracturas. Cuando ocurren, duelen mucho.

“Siempre está en el suelo. (Así) se le evitan las fracturas. Si vienen, es una pesadilla, dolor, no se puede mover. Le da malestar y hay que administrarle medicamentos para combatir el dolor”, indica el ya jubilado maestro de artes industriales y de escuela elemental.

Con el tiempo, el matrimonio aprendió a evitarle las fracturas, aunque “uno es humano y falla, y se equivoca uno manejándolo”, admite.


“Uno comete errores y esos errores son graves”, agrega.

Por eso, José le lava su “cuerpecito” con mucho cuidado. Antes contaba con la ayuda de Gladys, pero un infarto le arrebató la vida.

Por eso, José y Juan Carlos quedaron solos.

“Vengan rápido”

Finalmente, el temible día llegó. El pasado martes Irizarry Vega sufrió una baja de azúcar. Estaba inconsciente.

Al extrañar su presencia, Juan Carlos se arrastró desde su cuarto hasta la cocina y lo encontró en el suelo.

“(Que estaba) desmayado”, eso pensó, y que “tenía que hacer algo”, se dijo a sí mismo.

Llamó al 9-1-1. “Vengan rápido”, les dijo.

Los paramédicos llegaron pronto a la escena y lograron estabilizar a José.

También se dieron cuenta de que los niveles de azúcar del joven habían llegado a 34, cuando lo normal es entre 80 y 120.

Ayer, ya recuperados ambos, estaban juntos nuevamente.

Ahí, en su hogar, fue donde contaron su historia de amor a Primera Hora.

Su hijo como que le agradeció con esa acción todo lo que han hecho por él...

El miedo que él tiene es que yo muera. Él lo hace porque teme que yo, bajo un episodio de hipoglucemia, pierda la vida. A mí me da pena; le pido a Dios que me ayude, eso es todo lo que puedo hacer. No puedo pedirle a Dios que me mantenga más del tiempo del que dispuso en la eternidad, cuando escribió el libro de la vida... No puedo cambiar eso, pero hasta donde sea posible, trato de luchar para no faltarle.

¿Qué pasará cuando usted falte?

Hice un testamento y delegué la responsabilidad en manos de otros...

Sorpresa y sacrificio

Estos 38 años de vida de Juan Carlos no han sido fáciles.

Al principio, el matrimonio se sorprendió con la condición de su primogénito.

La sorpresa también se extendió hasta el médico, quien nunca había atendido un caso similar en el hospital Bella Vista de Mayagüez, donde nació Juan Carlos.

Les dijeron que no duraría mucho.

¿Y qué le respondieron al médico?

Que Dios era quien ponía la fecha y así ha sido.

Ante la condición, ¿qué decidieron hacer?

Seguir hasta el final (llora)... Yo no lo voy a abandonar.

¿Usted lo quiere mucho?

Es parte de mi vida...

Don José reitera que lo más difícil ha sido el cuidado de Juan Carlos.

“Atenderlo. Nosotros no hemos cogido vacaciones nunca desde que él nació. Allí todo terminó”, comenta sobre cómo dejaron de salir juntos, como al teatro, para cuidarlo.

En una ocasión, un médico español intentó un tratamiento experimental para la osteogenésis, pero no funcionó.

Sabe muchas cosas

Juan Carlos ha logrado hacer muchas cosas por sí solo.

Un maestra le enseñó las materias básicas hasta los 18 años y él aprendió. Tiene el conocimiento de un estudiante de séptimo grado.

También le gusta escribir y dibujar vehículos militares. En una de sus libretas dice: “Juan Carlos Irizarry, jefe de la compañía privada de Los Tonka” y otra dice “Top Secret”.

Gladys y José enfrentaron el rechazo de las personas que veían en la calle. Decidieron que no esconderían a Juan Carlos.

¿Qué les dice a esas personas?

(Con lágrimas en sus ojos) Que los amo mucho.