miércoles, 19 de mayo de 2010

encaminan los despidos

19 Mayo 2010
Encaminan los despidos
1,500 trabajadores cruzan los dedos y esperan que una compra los libre del desempleo



Aunque aseguraron estar de “buen ánimo”, muchos trabajadores de Pfizer en Carolina, regresaron a trabajar luego del receso de almuerzo, serios y cabizbajos.Por Marie Custodio Collazo / mcustodio@elnuevodia.com

Una vez más, la gerencia puertorriqueña de una farmacéutica multinacional tuvo que presentarse frente a miles de empleados para informarles de los planes de reestructuración, que en esta ocasión dejarán en la calle a 1,500 trabajadores para el 2012.

Pfizer anunció ayer que, luego de analizar la capacidad de producción, tras la fusión con Wyeth, decidió cerrar ocho plantas alrededor del mundo, entre éstas las que se ubican en Carolina y Caguas; mientras que otras seis a nivel global reducirán personal, incluyendo la operación farmacéutica en Guayama.

El saldo mundial de los recortes de personal por la reestructuración de Pfizer llegará a 6,000 para el 2015. Las cesantías serán paulatinas, en la medida que se realicen las transferencias de productos a otras plantas, y en Puerto Rico se espera que tome 30 meses.

La consolidación de plantas se suma a los recortes que Wyeth había anunciado previo a la fusión, que continúan durante este año, y que impactarían unas 5,000 plazas en todo el mundo. En Puerto Rico no se ofreció información exacta del personal que se afectará en el 2010.

Iván Román, vicepresidente de operaciones de manufactura de Pfizer en Puerto Rico, dijo a El Nuevo Día que las plantas que cerrarán en Puerto Rico enfrentan el vencimiento de las patentes de Zosyn, un antibiótico inyectable derivado de la penicilina producido en Carolina, y de Celebrex, medicamento para artitritis manufacturado en Caguas.

Crecimiento en Guayama

En tanto, el anuncio correspondiente a la planta de Guayama es agridulce para Pfizer, ya que mientras se elimina la operación farmacéutica, la instalación se transformará en la elaboradora de medicamentos sólidos para venta sin receta (consumo) con mayor volumen en la red de la empresa.

“Puerto Rico es y seguirá siendo un lugar importante para la estrategia mundial de Pfizer”, afirmó Román.

Luego de la reestructuración, la Isla retendrá 2,500 empleados, y el 45% de la producción mundial de medicamentos sólidos recetados y el 60% de los que se venden sin receta de Pfizer.

El ejecutivo destacó que gran parte de la producción se redistribuirá a otras plantas de la Isla, y que también se añadirán productos de otras partes del mundo.

Según el análisis realizado por la multinacional y que dio paso al anuncio de los cierres, los volúmenes de manufactura a nivel mundial continuarán descendiendo en los próximos cinco años, sin embargo, en Puerto Rico la producción se mantendrá igual.

“Queremos posicionar las plantas que queden para que puedan seguir operando en Puerto Rico de forma competitiva”, expresó Román.

Innovación al rescate

Además, como parte de la estrategia mundial de Pfizer, se establecerá en la Isla el primer Centro de Mejoramiento de Productos (Product Enhancement Center, PEC), con el que la empresa espera alargar la vida competitiva de algunos de los productos que perderán la protección de patente. Algunos de los productos que Pfizer manufactura en Puerto Rico y cuya patente expira pronto son Lipitor, Effexor y Lyrica.

Román explicó que el PEC estará enfocado en reformular productos existentes, utilizando plataformas de distribución innovadoras que le permitan a estos fármacos ser competitivos por más tiempo. Esta actividad empleará, mayormente, personal científico.

El director de la Compañía de Fomento Industrial (Pridco, por sus siglas en inglés), Javier Vázquez, lamentó el impacto que tendrán estos cierres en las familias de los 1,500 empleados que perderán sus trabajos.

Miguel Romero, secretario del Departamento del Trabajo, comentó que están en conversaciones con Pfizer para colaborar en iniciativas de readiestramiento y, cuando ocurran las cesantías, ofrecer apoyo a los trabajadores.

No obstante, tanto él como el secretario de Desarrollo Económico y Comercio (DEC), José R. Pérez-Riera, sabían que la consolidación de operaciones era muy posible. Desde que se anunció la fusión, en octubre, ambos funcionarios y el gobernador Luis Fortuño sostuvieron varias reuniones con la gerencia de Pfizer local y global, para “minimizar” los efectos.

La consolidación conllevará la inversión de $150 millones de Pfizer en Puerto Rico, para la transferencia de productos y tecnología. Pérez-Riera catalogó esto como positivo por representar un compromiso a largo plazo.

Buscan compradores

Román precisó que Pfizer está en conversaciones con Pridco para mercadear las instalaciones que quedarán vacantes, con la intención de que otra empresa pueda establecer sus operaciones en las mismas, y así salvar empleos.

“El mejor ejemplo es Warner Chilcott, en Fajardo, que ahora tiene más empleados de los que tenía Pfizer cuando le vendió el edificio”, dijo Román.

Mientras que Vázquez recordó que la llegada de Warner Chilcott a la Isla permitió que luego esa misma empresa rescatar la operación de Procter & Gamble en Manatí. Además, la empresa irlandesa anunció en noviembre un plan de expansión en Fajardo.

En la misma línea, mencionó que Blu Pharmaceuticals adquirió la planta de Biovail, en Dorado, y retuvo a la mayor parte del personal, incluso gerencial.

Para Pérez-Riera, precisamente, los cierres de plantas representan oportunidades para que nuevas empresas lleguen a la Isla o que se expandan algunas de las que ya están aquí.

No obstante, Román reconoció que alrededor del mundo hay un excedente de propiedades lista para la manufactura.

“Nosotros como País, como Gobierno y como sector privado, si no atendemos con sentido de absoluta urgencia nacional todos los desincentivos que tenemos en nuestro sistema, estos cierres pueden seguir ocurriendo. Es cierto que pudo haber sido más desfavorable, pero tenemos que atender el costo energético y la flexibilidad laboral, o nos estamos condenando a ir desapareciendo del panorama global”, sentenció, William Riefkohl, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Industriales.

Impacto municipal

El alcalde de Carolina, José Aponte Dalmau, confirmó que representantes de Pfizer visitaron ayer en la mañana las oficinas de la alcaldía para informarle del posible cierre de la planta. Pfizer paga $1.4 millones en patentes anualmente al municipio. “Eso es bastante dinero, y en estos tiempos difíciles, más todavía”. Indicó que tratarán de buscar una empresa farmacéutica especializada que elabore productos que utilicen penicilina, tal y como lo hacen ellos.

Marian Díaz colaboró en este artículo

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