lunes, 29 de marzo de 2010

Arzobispo hace frente sereno y estoico a la crisis de la Iglesia

El arzobispo Roberto González Nieves subrayó que en la arquidiócesis de San Juan no se está investigando a ningún sacerdote en este momento. (Primera Hora / Heriberto Castro)
lunes, 29 de marzo de 2010
Leila A. Andreu Cuevas / Primera Hora

Con crisis en la Iglesia Católica y el país, los feligreses honraron el Domingo de Ramos abarrotando la Catedral Metropolitana para escuchar el llamado del arzobispo Roberto González Nieves a defender la familia y orar por el oficio sacerdotal, que enfrenta su mayor reto contemporáneo.

Bajo el cielo azul y un candente sol, turistas y criollos se mezclaron por las calles del Viejo San Juan después de recoger el tradicional ramito de pascuas en la iglesia San José, bajaron la calle del Cristo y, abanicándose con energía, escucharon la misa.

Este año, que se cumplen cinco siglos de la Iglesia en Puerto Rico, “es el mensaje de siempre. Entrar de manera personal e íntima al mensaje de Jesús”, pero Monseñor reconoce que el contexto es diferente.

“En estos momentos, hace falta del pueblo católico solidaridad con el Santo Padre” y paciencia porque “se irá respondiendo a las interrogantes”, dijo en obvia referencia a las críticas a Benedicto XVI por casos de abuso a menores en Alemania, Irlanda y otros sitios.

El Arzobispo habló con naturalidad con periodistas sobre la situación que enfrenta la Iglesia.

“La Iglesia no es una institución de preceptos morales. Es una relación de intimidad con Jesús. Nosotros, los obispos, sacerdotes (…) tenemos el reto de lograr una mayor coherencia. El escándalo se espera cuando no logramos la mayor coherencia”, dijo.


Para la Iglesia, “es un momento difícil, pero no es la primera vez” en la historia que se enfrenta a una crisis. La diferencia, apuntó, es que antes las situaciones podían darse en una localidad, pero ahora, con la extensa presencia de los medios de comunicación, se conoce en muchos países a la vez.

“Esto nos convoca a ser humildes y más misericordiosos... Estamos aprendiendo muchas lecciones de estas situaciones que son tan trágicas. Además, que hay que acompañar a las víctimas”, manifestó.

González Nieves subrayó que los abusadores de menores son un ínfimo número y en la arquidiócesis de San Juan no se está investigando a ningún sacerdote en este momento.

La opción de la Iglesia es reforzar las pruebas psicológicas de ingreso al sacerdocio, que 30 o 40 años atrás no existían, y separar del servicio a los pedófilos comprobados.

Décadas atrás se creía que era curable la pedofilia. “Hoy día, no encuentras un psicólogo o psiquiatra que diga que es curable la pedofilia o el pederastra”, comentó al ilustrar cómo cambia el panorama de lo que la Iglesia hacía y lo que enfrenta ahora.

El oficio en Puerto Rico no se ha afectado por estos escándalos. González Nieves dijo que el número de seminaristas ha ido creciendo. Ahora hay entre 60 y 80 seminaristas.

¿Cómo compara con el pasado? Antes entraban seminaristas más jóvenes y la mitad llegaba a sacerdote. Ahora, por lo general, entran después de graduarse de universidad y con más madurez, de acuerdo al prelado católico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario