viernes, 11 de junio de 2010

150 NIÑOS PARA ADOPTARSE

11 Junio 2010
150 NIÑOS PARA ADOPTARSE
Jefa de Familia celebra logros de la nueva ley



Familia ha tenido que reeducar a los hogares temporeros sobre la diferencia entre hogar de crianza y los adoptivos.Por Keila López Alicea / keila.lopez@elnuevodia.com

A cuatro meses de entrar en vigor la Ley 186 de 2009, mejor conocida como la nueva Ley de Adopción, ya 150 menores han sido ubicados en las que pronto se podrían convertir en sus familias adoptivas.

Así lo celebró ayer la secretaria del Departamento de la Familia, Yanitsia Irizarry, al pasar lista de los logros alcanzados por el nuevo estatuto.

“Eso es el equivalente al total de las adopciones del 2008, que fueron 158”, sostuvo Irizarry.

La nueva ley agiliza las adopciones al imponer límites de tiempo más específicos para cada una de las facetas que implica el proceso legal en el que se une a un niño con una familia. Entre una diversidad de asuntos, la pieza reduce el período para retirar la patria potestad de un menor a los padres biológicos, al ordenar que las agencias concernientes deberán hacer los trámites para reunificar a las familias sólo por seis meses y no 12, como lo dictaba el estatuto anterior.

Irizarry destacó que con el nuevo estatuto se evitarán historias como la de una niña que hace tres años fue colocada en un hogar preadoptivo, pero que la familia “la devolvió” a la agencia hace un mes “porque ahora quieren un varón”.

“Esta familia nunca peticionó la adopción de la niña al tribunal, pero ahora la nueva ley impone que se tiene que peticionar la adopción de un menor a 30 días de la colocación. Ahora mismo le estamos enviando cartas a todos los hogares preadoptivos donde hay menores colocados para informarle del términos que tienen para peticionar oficialmente la adopción”, expresó Irizarry.

Pero para lograr la colocación de estos 150 menores, la agencia tuvo que superar una madeja de escollos relacionados con las prácticas arraigadas dentro de los hogares de crianza y la propia dependencia gubernamental.

La Secretaria indicó que han tenido que reeducar a muchos de los encargados de los hogares temporeros en los que ubican los menores bajo la custodia del Estado para que entiendan la diferencia entre hogar de crianza y hogar adoptivo.

“El hogar de crianza es el equivalente a la guardería en el que los padres y madres que tienen niños y que tienen que trabajar llevan a sus hijos, porque ellos firman un convenio económico”, indicó Irizarry.

Aunque fue cuidadosa en no generalizar, la Secretaria destacó diversos ejemplos de cómo cientos de menores han quedados atrapados “en el laberinto de los hogares de crianza”.

“Tenemos niños atrapados en las redes de los hogares de crianza. Hay historias de dolor, hay historias que realmente -por omisión- no se van a repetir. El compás de espera para nuestros niños se acabó. Tenemos niños que tienen en este momento 8 años, pero llevan en una institución desde sus 3 años, disponibles para adopción, creciendo en una institución donde jamás se compara con el calor humano que puede darle su padre o madre adoptivo”, manifestó la funcionaria.

Actualmente, el Estado tiene bajo su custodia un total de 6,204 menores de edad, de los cuales 3,753 llevan más de 19 meses en hogares sustitutos.

La Secretaria reconoció que debido al tiempo que los menores pasan en los hogares de crianza, muchos de los cuidadores les toman tanto cariño, al grado de que se dificulta el proceso para que el niño o niña luego pase a una familia adoptiva.

Irizarry indicó que quienes fungen como cuidadores de crianza tienen la oportunidad de convertirse en hogares adoptivos, pero reveló que muchos han optado por no dar este paso para no perder el estipendio económico que reciben por hacerse cargo de niños bajo la tutela del Departamento de la Familia.

“Algunos de estos no asimilan esta realidad. Yo sé que muchas personas llegan a cogerle cariño a nuestros niños y han terminado cumpliendo con el proceso de adopción, eso me llena de profunda alegría. Sin embargo, la triste realidad es que hay quienes prefieren no renunciar al contrato económico”, sostuvo la Secretaria.

La subvención básica que entrega la agencia depende de la edad de los menores, pero fluctúa entre $325 y $450 por menor. Además reciben un pago adicional de hospedaje de $550 y un estipendio para los gastos personales del menor de $250. En los casos en que los menores tengan condiciones de salud que requieran tratamiento continuo, el pago es de $6,000 mensuales, aunque hay casos en que reciben $7,000.

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