lunes, 8 de febrero de 2010

Ambulancia para los pacientes bariátricos

lunes, 8 de febrero de 2010
Leysa Caro González
Primera Hora

La compra de una ambulancia equipada con los aditamentos necesarios para transportar pacientes de obesidad mórbida podría parecer insignificante para algunos.
Pero, para Sonia Amaro, paciente bariátrica, la adquisición de esa ambulancia es trascendental, pues sabe que será la diferencia entre la vida y la muerte de pacientes obesos que día a día luchan intensamente por existir.
“Si esta ambulancia hubiera estado en el tiempo de Elba Zaira... le hubiera salvado la vida. Elba Zaira lo que tenían eran 34 años y a ella lo que la mató es que fue acostada hacia el hospital en la pick-up y no podía respirar”, lamentó Amaro, directora del grupo de apoyo a pacientes bariátricos Puente de Luz.

Desde hace unas semanas, el Cuerpo de Emergencias Médicas Estatal ya cuenta con su primera unidad bariátrica para transportar pacientes de obesidad mórbida.
Con la adquisición de la unidad, se deja así a un lado, en parte, la marginación de la que ha sido víctima esta población no sólo por parte de los gobiernos, sino también por parte del sistema de salud que prácticamente los abandonó a su suerte.
Aunque, sin duda, es un gran adelanto, el director del Cuerpo de Emergencias Médicas, José E. Alicea, reconoce que es sólo el primer paso hacia lograr alcanzar un trato justo y humanitario hacia una población que cada día continúa en ascenso.

El paso es pequeño, pero lo importante es que ya se comenzó a andar hacia la dirección correcta. La meta es tener tres ambulancias bariátricas para atender toda la Isla antes de que termine el 2010 y, a largo plazo, tener una en cada una de las siete regiones.
Planean además adquirir equipo adicional que ayude a la movilidad de estos pacientes de su hogar al hospital.

“Pienso que es una población olvidada, aislada y ha habido mucho discrimen contra ella. Segundo, soy emergenciólogo y me encontré muchísimas veces con la problemática de no tener los recursos para atenderlos, porque no se consideran”, explicó el médico sobre las razones para encaminar la compra de este equipo al poco tiempo de haber asumido el mando de la agencia.
Hasta ahora, el Estado nunca había contado con una ambulancia para obesos mórbidos. Dependía de que municipios como el de Bayamón, que cuenta con el equipo, le prestara una de sus unidades.

Aunque no todos los días hay que transportar a alguno de estos pacientes, es medular tener el equipo necesario, sostuvo Alicea. “No son tantas las emergencias que surgen... pero verdaderamente un caso que no podamos atender, ya con eso estamos mal y sucede”, señaló.
Sobre 20 paramédicos ya han sido adiestrados para manejar el equipo, aunque la meta es que cada uno de los 850 paramédicos reciban el taller.
Mientras, la unidad ha sido asignada a los profesionales que ya tienen el conocimiento. “Es la primera vez que contamos con una unidad de este tipo y sabemos que será de beneficio para todos”, dijo.

El funcionario abogó porque los hospitales vayan hacia la misma dirección, pues de poco servirá poder transportar a un paciente a la institución médica y que allí no lo puedan atender por no tener el equipo, como sucedió con Elba Zaira que tuvo que ser atendida en el estacionamiento del hospital al que fue llevada.
También se analiza un proyecto cameral para realizar un registro de pacientes con obesidad mórbidas.

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