viernes, 15 de enero de 2010

Trata de manejar tu angustia

viernes, 15 de enero de 2010

Alejandra M. Jover Tovar

Primera Hora


Todos hemos visto las impactantes imágenes de desolación, miedo y muerte que llegan constantemente desde la devastación en Haití, pero para los familiares de las víctimas de la tragedia, la espera para conocer información –en lo que se restablecen las comunicaciones– se ha convertido en una fuente de angustia insoportable.
En momentos como éste, es perfectamente normal que nos invadan sentimientos de desolación e impotencia, e incluso culpa, según señala el psicólogo clínico Luis Caraballo, también profesor de psiquiatría en el Recinto de Ciencias Médicas de la UPR.

“Hay una buena probabilidad de que la gente sienta algo de culpa, porque dejaron seres queridos allá por querer buscar un mejor porvenir para ellos, y sienten que, si se hubieran quedado allá, hubieran podido haber ayudado... Por ahora, no hay mucho que se pueda hacer, sino esperar que la situación vaya mejorando y esperar que haya más comunicación”, indica.
Lo que sí recalca el psicólogo es que, aunque es fácil sentirse avasallado por el miedo, ahora es el momento de mantener la calma y hacer un ejercicio de paciencia y fe, confiando en que las cosas van a ir mejorando paulatinamente.

¿Y los voluntarios?
En situaciones de emergencia, Puerto Rico se ha distinguido por su generosidad y ganas de ayudar, y ya son muchos los que han partido hacia Haití para colaborar en las labores de rescate. Para los que se quedan aquí, en la Isla, pueden ser inevitables los sentimientos de angustia sobre la seguridad de sus seres queridos, pero sobre esto el psicólogo Javier Piazza señala que es el momento de confiar en las habilidades de los rescatistas y en los cuerpos de seguridad que están monitoreando la zona.

“Cuando sentimos que tenemos control, pues da un sentido de alivio. Gracias a Dios, se está haciendo lo posible para que haya una comunicación constante, pero por acá hay que tener paciencia... lo importante es pensar en que nuestra gente va a estar protegida, ya que no van a ir a ver dónde se meten, sino que van con una estructura bien clara, y van a ser protegidos en todo momento”, explica.

En este sentido, el sentimiento de querer ayudar al pueblo haitiano no debe llevarnos a tomar medidas por impulsividad, como montarnos en el primer avión que aparezca para ir a dar apoyo.
“Todas las idas tienen que ser por medios oficiales”, exhorta Piazza. “Bajo la situación de un país con hambre y necesitado, si no hay una estructura policiaca alrededor (de los voluntarios), pueden correr riesgo sus vidas, y no debes ir clandestinamente porque, al llegar con ayudas, una masa de personas te va a caer encima y tu vida corre riesgo”, explica. “Si quieres ayudar, tiene que ser a través de las agencias, como la Cruz Roja o el Gobierno” dice. Bajo control


La angustia es normal, pero hay que saber manejarla. Aquí, algunos consejos:
• No te quedes “pegado” al televisor. Si quieres, ve las noticias en la mañana, y luego desconéctate.
• Si tienes familiares o amigos en Haití y no tienes noticias de ellos, no te dejes llevar por rumores; busca información con agencias oficiales.
• Si ves que las imágenes te están afectando demasiado, a nivel que no te permiten dormir o te están obsesionando, apártate por un tiempo.
• Si sientes que estás cayendo en una depresión, consulta cuanto antes a un profesional en psicología.
***Para citas con el Dr. Javier Piazza, llama al 787-292-0205. Para consultar al Dr. Luis Caraballo, llama al 787-758-2525 ext. 1926.

No hay comentarios:

Publicar un comentario