Tecnología que permite identificar el arma con la que se perpetró un crimen

martes, 22 de diciembre de 2009
Bárbara J. Figueroa Rosa
Primera Hora

Aquel que piense que podría burlar a la justicia al violar la Ley de Armas y llevar a cabo la mala práctica de disparar balas al aire como parte del festejo de despedida de año está bien equivocado y podría llevarse tremenda sorpresa.
Y es que el laboratorio de balística del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) tiene la capacidad de analizar las evidencias, como casquillos, balas o proyectiles encontrados en las escenas del delito.
Según explicó a Primera Hora William Ruiz Fontánez, técnico de laboratorio forense, la nueva tecnología permite que las pruebas balísticas ayuden a identificar el arma con la que se perpetró algún crimen y su posible correlación con otros casos.

Una de las máquinas utilizadas en el proceso se conoce como Brasstrax y su operación consiste en introducir el casquillo, bala o proyectil en el equipo que, ayudado por un microscopio, identificará a través de ocho imágenes cuál podría ser el arma de fuego involucrada. El proceso dura aproximadamente entre ocho y 10 minutos.

“Cada pistola deja su marca individual, y en el caso específico de los disparos al aire en despedida de año, los casquillos se quedan en la escena y pueden ser recogidos por algún agente del orden público o personal de Ciencias Forenses para que sean analizados”, advirtió el experto.
De hecho, mientras este diario estuvo en el laboratorio, se obtuvieron los resultados de un análisis de unos casquillos encontrados en una escena de asesinato en el residencial Dr. Pila, en Ponce, en los pasados meses y, ¡sorpresa!: existen grandes probabilidades de que el arma utilizada en el crimen haya sido la misma con la que se le dio muerte a otro sujeto en una balacera ocurrida en el 2008, en Guánica.

“Esto que acabas de observar es lo que llamamos en el laboratorio un hit, que es cuando se correlaciona, a base del concentrador de datos, el arma identificada con diferentes escenas”, expresó al agregar que, en Puerto Rico, se efectúan entre dos y seis hits mensualmente. Ese informe pericial, dijo, se le entrega de inmediato al fiscal de distrito en donde ocurrió el delito.
De otra parte, Ruiz Fontánez manifestó que la información recopilada se comparte con laboratorios forenses en Estados Unidos, Islas Vírgenes y Suramérica.
“La idea es tener monitoreada toda el área simultáneamente”, añadió el experto.