Piden trato sin crueldad para el control de iguanas

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sara M. Justicia Doll

Primera Hora

Aunque las iguanas o gallinas de palo son consideradas una plaga, ya que se comen las hojas de árboles y huevos de especies endémicas de fauna, el secretario de Recursos Naturales y Ambientales, Daniel Galán Kercadó, informó ayer que por el momento la agencia no le recomienda a nadie que disponga de estos animales de forma individual.
Conocido es que las iguanas invaden huertos y cosechas de ciudadanos, pero Galán Kercadó prefiere que la ciudadanía espere a que se observen los resultados del Plan Piloto de Control de Iguanas en el Bosque de Piñones.

Una vez se recopilen los resultados del plan que incluye censos, identificación de lugares de anidaje y captura de organismos, se determinará la mejor manera humanitaria para controlar la población de estos reptiles.
“Una vez que hagamos este primer ejercicio en Piñones, quizás determinemos, por ejemplo, que una trampa de arena para la remoción de los huevos sirva para controlar la población”, explicó el funcionario.
Las personas que por su cuenta maten a una iguana deberán disponer de ella enterrándolas para evitar contaminación y mal olor.

No deben ponerse esos cuerpos en un envase de desperdicios sólidos.
Galán Kercadó destacó que el Reglamento para la Conservación y el Manejo de la Vida Silvestre, las Especies Exóticas y la Caza en Puerto Rico dispone que las especies invasoras, como la iguana, se pueden atrapar y disponer.
En el programa piloto en Piñones, los organismos vivos serán metidos en una nevera, lo que representa una muerte que no es cruel.

Con rifles neumáticos se exterminarán los ejemplares de iguana siempre y cuando estén en lugares de difícil acceso.Alzan su voz protectores de animales
Por su parte, la consultora de investigaciones de maltrato, Leysha Swayne, insistió en que “las personas no se pueden ir por encima de la Ley de Protección de Animales, que es el estatuto que evita el sufrimiento de los animales”.

Según Swayne, el Gobierno debería especificar las formas para matar a las iguanas e informar que hay formas crueles y no responsables que pudieran enfrentar cargos criminales.
“Hay que tener cuidado con lo que puede ser una luz verde para que personas cometan atrocidades con estos animales. Si a una persona se le observa torturando o maltratando una iguana, se le podrían radicar cargos criminales”, agregó la protectora de los animales.
Adrienne Galler Lastra, portavoz de la organización Amigos de los Animales, advirtió que “cualquier plan de erradicar las iguanas matándolas es una crueldad”.

Según Galler, lo que corresponde es atraparlas y llevarlas a otros lugares.
“También se podría evaluar la posibilidad de que se atrapen humanamente y se usen para consumo humano”, dijo Galler.
Ésta rememoró cómo, mientras se hacían labores de remodelación en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín, las autoridades les disparaban con escopeta a las iguanas.
“Aquello fue una injusticia”, sentenció.

“Yo reconozco que es una plaga la situación con las iguanas, sin embargo, fue el ser humano el que las trajo a la Isla, no fue culpa del animal. Así las cosas, es responsabilidad de nosotros buscar una opción ética y humana para moverlas y acabar con el problema”, agregó.
Ya hay lugares de la Isla que venden la carne de la iguana que, según los que la han probado, sabe a pollo si se hace en platos de fricasé.

En países de América Latina también se consumen los huevos de dichos reptiles.
Al igual que las iguanas que llegaron en los setenta como mascotas domésticas y se salieron de control, en Puerto Rico hay cientos de especies exóticas que hacen daño a nuestros ecosistemas.