La agricultura no es un trabajo denigrante, aseguran empresarios agrícolas. Se trata de un sector sofisticado, altamente remunerado siempre y cuando se sepa y se quiera trabajar.
Según estos empresarios, el problema de la Agricultura estriba en que se ve como un trabajo inferior, de poca paga. Pero son innumerables los profesionales que se han dado la tarea de incursionar en la agricultura logrando empresas que exportan sus productos a países de Europa.
“La agricultura no es lo que era antes. Ya dejó de ser el trabajo de machete, ahora cuenta con sofisticada maquinaria que agilizan y facilitan la labor que años atrás era imposible de lograrse en corto tiempo”, afirmó Ramón González, presidente de la Asociación de Agricultores de Puerto Rico.
González sostuvo, que en la agricultura el 80% de las fincas paga a sus empleados el salario mínimo federal de $7.25, pero muchos son pequeños comerciantes. Aclaró, que en el caso de empresas grandes el pago es superior a lo que podría ganar cualquier trabajador de una tienda por departamentos. Si la persona opta por convertirse en empresario y desarrollar su propio negocio agrícola, sus ingresos podrían ser más altos siempre y cuando se eduque en lo que va a hacer y le dedique el tiempo necesario. “La agricultura es como cualquier negocio. Lo importante es saberlo trabajar y ponerle el empeño que necesite”.
Una de las áreas que entiende tiene mucho potencial y alta remuneración económica, es la incursión en la biomasa –desarrollo de energía renovable a través de la utilización de productos agrícolas o de las cáscaras de productos como la piña-. Aseguró que esta estrategia generaría miles de empleos cuyos salarios son altamente remunerados. A ello añadió, la producción y ventas de ornamentales, plátanos, piña y papaya, entre otros y el desarrollo de plantas de valor añadido.
Asimismo, existe gran oportunidad en la manufactura de biodisel, metano y otros productos similares, cuya producción requiere poco cuerdaje y existen fondos federales que lo accesibilizan. Proyectos de esta índole, se estima generarán grandes ingresos ante la fuerte demanda de energía renovable que requiere el país.
Estadísticas del Departamento de Agricultura demuestran que en la actualidad existen en la Isla 11 proyectos de innovación y comercialización agrícola. Entre ellos cinco son de nueva creación y seis son empresas existentes que ya han probado su capacidad para suplir localmente y optar por la exportación.
Entre estas empresas figuran: Cítricos de la Montaña (frutales – chinas), Martes Farm (frutales: mangó y otros), Farináceos del Este (plátanos), Hacienda Monte Alto (café), Agricultores Unidos (Hortalizas), James Moore (Cultivos hidropónicos), Atenas Pineapple (frutales – piña), Hacienda los Eucaliptos Inc. (café), Granja Avícola Pujols (avicultura – huevos), Empresas del Noroeste (farináceos – procesamiento) y Edwin Soto (café).
En estas estrategia también se están insertando los municipios. Manatí ha sido uno que se inició con el cultivo de la piña y está extendiendo al cultivo de otros frutos. Asimismo lo ha hecho el municipio de Guánica, que está en el cultivo de frutales y hortalizas, estrategias que han generado cientos de empleos en las zonas.
Altos ingresos
La producción de hortalizas está localizada en la franja sur de Puerto Rico, desde Salinas hasta Cabo Rojo. La industria de hortalizas ha reflejado en los últimos años aumentos en el ingreso bruto de hasta $47,162. Ese aumento se le atribuye principalmente al cultivo de tomate. El secretario del Departamento de Agricultura, Javier Rivera Aquino, sostuvo que la estadística de épocas anteriores se desprende que otros cultivos tienen la capacidad de mejorar el ingreso bruto de la industria, los cuales están mostrando reducción en su producción o estancamiento de nuevas siembras.
En el caso de la producción de pimiento, el ingreso generado por este cultivo fue de $5 millones. De este producto se importan a la Isla 70,000 quintales anuales, cantidad que el titular de Agricultura entiende puede ser producida localmente como una nueva fuente de empleo. En este segmento la agencia proyecta incrementar la producción en un 15%, una cosecha total de 87,000 quintales.
En el caso del repollo, el ingreso generado en el 2009 fue de $341,000, cifra que podría elevarse ya que la importación de este producto asciende a 118,000 quintales anuales. En este cultivo proyectan aumentar en un 50%, para una cosecha total de 27,000 quintales.
La producción de cebolla por su parte se ha convertido en un cultivo de importancia para los agricultores del área sur, generando ingresos de cerca de $2 millones. Actualmente se importan 268,045 quintales anuales, para un consumo de 369,424 quintales anuales. En este producto, estiman aumentar la producción en 20%, para una cosecha total de 122,000 quintales.
Con los aumentos en producción de estos tres productos, estiman la creación de 81 empleos directos de obreros diestros en las faenas agrícolas. Esta estrategia a su vez persigue sustituir la importación de los productos meiante acuerdos con las cadenas de supermercados, lo que garantiza las ventas de la producción. Igualmente, promoverán un proyecto piloto de exportación de cebolla en los meses de enero, febrero y marzo al mercado latino en la costa este de los EE.UU.
Para viabilizar estos cultivos, existen incentivos de Agricultura que van desde la reparación de máquinas existentes y monitoreo de enfermedades y plagas, hasta incentivos de producción en el empaque y gastos de promoción y mercadeo.
Requerimientos a Agricultura
Los agricultores sostuvieron que la agricultura e convierta en una fuente de empleo remunerado es necesario que el Departamento de Agricultura agilice los procesos de incentivos.
Carlos Ayes, junto a un socio arrendaron 67 cuerdas de terreno en Almirante Norte en Vega Baja para establecer “Productora Agrícola Melao, Melao”, donde proponen producir frutos menores, hortalizas y farináceos. No obstante, este proyecto no ha podido arrancar como estaba proyectado, a la espera que el gobierno les facilite incentivos que les permitan iniciar la operación. De sus recursos realizaron la primera siembra cuya cosecha deberán estar recogiendo en los próximos meses.
En dichos terrenos también proyectan establecer una plantación de cacao, donde a largo plazo contemplan abrir una fábrica para producir chocolate. “Definitivamente la agricultura es una fuente real de empleo. Existe un mercado casi virgen, ya que más del 85% de nuestros productos comestibles los importamos. Si comenzamos a producir, se reduce la importación y por ende el mercado sería uno cautivo por lo que todo lo producido tendría venta inmediata.”
Agricultores entrevistados aseguraron, que por años se ha hablado de convertir el departamento de Agricultura en un ente de comercio y generación de empleos, desarrollando proyectos en todos los sectores, lo que entienden a esta fecha aún no se ha hecho.
Identificaron como sectores sensibles de la agricultura, el área avícola, el ajuste en el precio de la leche y la creación de mano de obra para el recogido de café. Otras de las áreas mencionadas como prioridades fueron la exportación de productos locales, enfatizando principalmente, en los productos procesados como lo son: tostones, amarillos, y viandas listas para cocinar, entre otros. Los mercados de Nueva York, Orlando y Chicago, serían los principales destinos para estos productos.
Aunque ante la Junta de Planificación la industria agrícola representa menos del 1% del PIB del país, González sostuvo que si se le añade a la agricultura la agroindustria, esa cifra se eleva a 18%, equivalente a $3 billones. Esta industria genera cerca de 100,000 empleos directos y otros miles indirectos.
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