Hacienda legaliza ek pitorro en Mayagüez

lunes, 19 de octubre de 2009
Maelo Vargas Saavedra
Primera Hora

Mayagüez. Luego de muchos “dolores de cabeza” y conseguir, tras casi cuatro años, sobre 20 permisos municipales, estatales y federales, incluyendo los del Departamento de Hacienda, hace un mes que, en una pequeña destilería de Mayagüez, un joven matrimonio fabrica pitorro.
Son todas esas penurias las que les hacen creer a los esposos Héctor Quiñones y María Morales que será cuesta arriba que las autoridades gubernamentales avalen los proyectos que impulsan los representantes José Luis Rivera Guerra y David Bonilla para que se legalice la venta de ron cañita, también conocido como pitorro, en la época navideña.

“Hace tres años y medio comenzamos a trabajar con los permisos de ARPE, Salud, Bomberos, la Comisión de Servicio Público, Calidad Ambiental, Fomento y Hacienda, entre otros, pero nos regulan sobre 20 agencias estatales y federales”, dijo Quiñones a Primera Hora.
Para poder mantener la destilería Coquí, ubicada a la entrada norte de Mayagüez, la pareja, junto con otros tres empleados, corta la caña y la muele en un pequeño trapiche. La inversión del equipo para destilar asciende a $100 mil, y producen semanalmente hasta 500 litros.
“ Llevamos al pueblo un pitorro con todas las de la ley, que se puede tomar solo o mezclado, pero ahora mismo ya tenemos incluso las etiquetas aprobadas por Hacienda y las agencias federales para hacerlo blanco, de fresa, piña, coco y frutas”, continúa explicando Quiñones.

Las metas dentro de dos años, según el matrimonio, es agrandar la empresa y exportar el producto. También, conseguir más terreno para cosechar la caña.
“A gran escala, en unos diez años, esto podría llegar a que se tenga que producir entre 15 mil a 20 mil cuerdas de caña y estaríamos levantando una infraestructura bien grande, creando cientos de empleos directos e indirectos, pero en dos años queremos tener unas 500 cuerdas sembradas para poder elaborar el pitorro a diario y crear entre 25 a 30 empleos en la destilería, sin contar los indirectos que crearía”, sostuvo Quiñones, que actualmente tiene 15 cuerdas de terreno.

El publicista de profesión agregó que “nuestra misión es establecer una corporación agroindustrial, totalmente autosustentable, con gente de aquí”.
Por su parte, el representante Rivera Guerra visitó al empresario y reconoció que será cuesta arriba legalizar el pitorro por las muchas leyes y reglamentos.
“Ahora, con esta pequeña industria, la gente podrá tener su pitorro legal, tuve la oportunidad de probarlo y es de buena calidad”, sostuvo.