Recogen café como parte de su rehabilitación

lunes, 19 de octubre de 2009
Darisabel Texidor Guadalupe
Para Primera Hora

Adjuntas. Por mucho tiempo utilizaron sus manos para sumirse en el vicio de las drogas, pero esta vez es diferente, utilizan esas mismas extremidades para recoger café, experiencia que les ayuda en su proceso de rehabilitación y reintegración a la sociedad.
Treinta y nueve participantes de la Corte de Drogas de Mayagüez viajaron hasta el Pueblo del Gigante Dormido donde visitaron la Estación Experimental del Servicio de Extensión Agrícola y aprendieron sobre el proceso de recogido de café.

Juan Ramírez Texidor, quien comenzó en las drogas a los 12 años, describió la experiencia como única y destacó que le sirve de estímulo para continuar su rehabilitación.
“Estas actividades nos dan la oportunidad de ser mejores seres humanos, mientras aportamos a nuestro país positivamente”, dijo el joven de 30 años que aspira a convertirse en piloto y ortopeda.

Mencionó también que su padre y su abuelo tenían fincas de café, pero nunca participó junto con ellos en el recogido del grano. “Ponemos nuestro granito de arena para que el café no se pierda, muchos deberían hacer lo mismo”, destacó el participante, quien dijo ser un protector del ambiente.
Igualmente, Ángel Seguí Vializ, quien está en el programa desde el 2005, agradeció la oportunidad de la Corte de Drogas de brindarle alternativas diferentes para recuperar su vida, limpiar su récord criminal y reintegrarse a la sociedad de manera productiva.
“Este programa me ha hecho entender que el problema no son los demás, sino nosotros mismos”, sostuvo.

Además, indicó que participar del recogido de café no tan sólo le brinda una nueva enseñanza, sino que aporta al desarrollo de la agricultura y la economía de Puerto Rico. “Quién sabe si algún día me toque recoger café para el sustento de mi familia”, dijo el joven de 29 años.
Por su parte, José Miranda Feliciano expresó que conoce muy bien cómo se cosecha el café, pues dedicó 10 años de su vida a esta tradicional semilla hasta que tuvo que enfrentar a la justicia por culpa del vicio de las drogas.

“Yo recogía en una finca de Añasco y sé lo importante que es cuidarlo y no dejarlo perder”, comentó el participante, mientras se aseguraba de que sus compañeros no dejaran caer un solo granito al suelo.
Otro de los participantes fue el hijo de la alcaldesa de Cabo Rojo, Perza Rodríguez, Luis Fargas, quien describió que su madre ha sufrido mucho al verlo en las drogas, pero se comprometió en salir adelante y ser una nueva y mejor persona.